Cesiones
PSC y ERC, listos para cerrar el acuerdo de financiación singular para Cataluña
Socialistas y republicanos ultiman el pacto pero retrasan ahora su anuncio hasta después del Comité Federal del PSOE
Fumata casi blanca, aunque al humo aún le queda un poco más para salir. Uno de los acuerdos más importantes entre el PSC y ERC para que Salvador Illa fuera presidente de la Generalitat, y que levantó más rechazo en el resto de comunidades autónomas, presididas por el Partido Popular, fue la financiación singular. Después de intensas negociaciones, según ha podido saber LA RAZÓN, este pacto entre el Gobierno de la Generalitat y el Gobierno de España, con el beneplácito de ERC, está ya prácticamente cerrado.
En principio, el pacto iba a anunciarse hoy, ya que la fecha límite era el 30 de junio. Sin embargo, en el último momento, con unos pocos flecos por cerrar, ambas partes han decidido darse un poco más de margen para evitar que las prisas lo pusieran en peligro. La idea ahora es perfilarlo, debatirlo y hacerlo público tras el Comité Federal del PSOE del próximo 5 de julio. En concreto, el día 14, cuando se celebrará en Barcelona la Comisión Bilateral Estado-Generalitat sobre la financiación singular para Cataluña.
Tal y como han asegurado fuentes del Govern, en los últimos días "se han acelerado los trabajos" entre ambos ejecutivos y "se ha ido avanzando en puntos del acuerdo". Es por ello, y con el ánimo de dejar todo bien atado, "se ha puesto fecha en la bilateral porque se prevé avanzar hacia un acuerdo sobre la financiación y la gestión tributaria".
Estaba previsto que esta mañana, Oriol Junqueras, el líder de los republicanos, desde la tribuna de su Consell Nacional, anunciara el pacto, pero en el último momento ha cambiado el plan y ha señalado que pactar un nuevo modelo de financiación para Cataluña "exige coraje" y que el PSOE no atraviesa ahora su "mejor momento" para tomar "decisiones valientes", por lo que ha indicado: "Si necesitan unos días o semanas más, que se las cojan".
Como viene siendo habitual, cuando socialistas y republicanos alcanzan un acuerdo o tienen algo importante que trasladar, Salvador Illa deja el protagonismo a Oriol Junqueras.
Los republicanos han jugado al despiste hasta el último momento amenazando la estabilidad de Illa y diciendo que las negociaciones no avanzaban y estaban muy verdes. Sin embargo, la realidad era otra muy distinta. En el PSC no se inquietaban porque los republicanos “están al corriente de las negociaciones y de los avances que se registran” y repetían hasta la saciedad su mantra de que “el Govern trabaja intensamente para que se pueda cumplir con el objetivo de tener una propuesta de financiación en las fechas que habíamos comprometido”.
Tormenta política por la financiación
Nadie suelta prenda del acuerdo porque todos saben que la financiación singular desatará una tormenta política con las comunidades del PP y no será del agrado en algunas del PSOE, en un momento de especial tensión. Por eso, el Gobierno de Illa se esfuerza en hacer pedagogía afirmando que “Cataluña siempre ha sido solidaria y lo seguirá siendo. Pero la solidaridad no es pedir que unos territorios financien las rebajas fiscales de otros para beneficiar a unos pocos”. Para Illa hay dos modelos opuestos: “El del PP, especialmente el de la Comunidad de Madrid, y el nuestro, que es el de generar prosperidad compartida con un modelo fiscal que garantice os recursos necesarios para prestar servicios públicos de calidad”.
Illa señala con este discurso a Ayuso que, con seguridad, abanderará el conflicto fiscal contra Cataluña y más en puertas del congreso del PP. El presidente catalán es consciente que la temperatura política todavía subirá más tras los escándalos de corrupción, la cumbre de la OTAN y la sentencia del Constitucional sobre la Ley de Amnistía con un acuerdo sobre financiación singular que se considera desde el Partido Popular “un trato de favor a Cataluña en detrimento del conjunto de españoles”. También en algunos territorios la financiación singular levanta ampollas y será tema de discusión en el Comité Federal del próximo 5 de julio, al que se le acumula el trabajo.
Seguramente en la reunión de Illa y Sánchez el pasado viernes día 20 en el Palacio de la Moncloa se abordó este asunto, aunque de esa reunión sigue sin trascender absolutamente nada. El primer secretario del PSC clama por “tener un debate civilizado” aunque sabe que no lo conseguirá “porque hay mucho ruido y muchas provocaciones”. Se encontrará con la oposición del PP y malestar en el PSOE. Contará con el apoyo de ERC para defender que “el Govern trabajará para que Cataluña tenga los recursos que se merece. No queremos ser más que nadie pero tampoco menos que nadie”.
Y Junqueras, ya prácticamente con el acuerdo bajo el brazo, afrontará el proceso congresual de ERC en las diferentes federaciones republicanas y consolidará su liderazgo que quedó tocado con la pérdida del Congreso de la Federación de Barcelona.