Congreso

PP y PSOE acuerdan tumbar las enmiendas a la Constitución sobre el "derecho a decidir" del PNV

Ambas formaciones se unen para ceñir la reforma constitucional al artículo 49 e impedir abordar las enmiendas territoriales, que sí suscitan el apoyo de una parte de Sumar

El PP y el PSOE se han puesto de acuerdo para reformar el artículo 49 de la Constitución y reemplazar el término “disminuidos” por “discapacitados” y también se han puesto de acuerdo para tumbar las enmiendas del PNV para incluir el “derecho a decidir” en la Carta Magna. De hecho, ambas formaciones, que suman 258 diputados de los 350 del Congreso, han tumbado tanto las once enmiendas que ha presentado el PNV como las dos que ha registrado Sumar. Del resto de partidos, ninguno ha presentado enmiendas. El acuerdo entre Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez era ceñir esta reforma constitucional al artículo 49 y han cumplido.

Lo cierto es que en el PP dudaban sobre el PSOE y temían que cediera a peticiones de sus socios como guiño. Si se hubiera dado ese escenario, la importante reforma del artículo 49 hubiera descarrilado porque cualquier cambio constitucional requiere del apoyo de 210 diputados, solo al alcance de PP y PSOE. Sin embargo, los socialistas han cumplido con lo pactado y, en la reunión de la Mesa del Congreso de este miércoles, han votado contra la admisión a trámite de las enmiendas, mientras que sus socios de Sumar se han dividido: de los dos miembros que tienen en la Mesa, Gerardo Pisarello ha votado a favor de las enmiendas de PNV y Sumar, y Esther Gil de Reboleño se ha abstenido. El PP ha votado en contra y, fuentes populares, han dado varios motivos: entre ellos, que las enmiendas del PNV no guardan “conexión formal” ni “conexión material” con el objeto de la reforma, ya que se intenta introducir temas territoriales en una modificación del artículo 49 de claro contenido social; y, que el contenido de la reforma que pretende el PNV requiere de una mayoría agravada (dos tercios).

El PNV ha aprovechado que se abría la posibilidad de la reforma de la Constitución para introducir otros temas a través de sus enmiendas, como el debate territorial y el “encaje del País Vasco”. En concreto, ese “encaje” que promueven los nacionalistas vascos pasa por diversos cambios en el articulado de la Constitución y la introducción de una disposición adicional para incluir explícitamente el “derecho a decidir”. “La plena realización de los Derechos Históricos del pueblo vasco, como manifestación institucional de su autogobierno, se exterioriza a través del derecho a decidir de su ciudadanía, libre y democráticamente representada, siendo su ejercicio pactado con el Estado”, recoge la enmienda de los de Andoni Ortuzar y Aitor Esteban, tumbada, como el resto, por el PP y el PSOE en la reunión de la Mesa del Congreso de este miércoles.

El PNV también aspiraba a cambiar el artículo 2 de la Constitución y suprimir que la Carta Magna “se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles”. En el artículo 8, pretendía eliminar el rol que tienen las Fuerzas Armadas en España para “defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional”. Y, además, aspiraba a suprimir el artículo 155, que permite al Gobierno intervenir una Comunidad Autónoma si actúa ilegalmente, como ocurrió durante el “procés” en 2017 con la Generalitat de Cataluña.

Los nacionalistas vascos también querían retocar el artículo 56 para limitar la inviolabilidad del Rey y defiende que “únicamente debe circunscribirse a los actos que realice en representación de dicha Institución y no puede extenderse a sus actos privados”.

Con este reguero de enmiendas, los nacionalistas vascos aspiraban a ir más allá del artículo 49 de la Constitución, pero la mayoría de PP y PSOE lo ha impedido. Los nacionalistas vascos tampoco han tenido mucho respaldo por parte del resto de fuerzas independentistas ya que hasta Bildu reprendió al PNV en el debate del martes por introducir el debate territorial en esta reforma constitucional. “Es una falta de respeto a la ciudadanía vasca”, señaló la portavoz de la izquierda abertzale Mertxe Aizpurua. Tampoco Junts, Esquerra o BNG han presentado enmiendas para reformar la Constitución.

En concreto, la reforma del artículo 49 de la Constitución es una demanda que lleva años haciendo el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) para “dignificar” a las personas con discapacidad. La reforma constitucional está previsto que se ciña al artículo 49, que tiene la siguiente redacción actualmente: “Los poderes públicos realizarán una política de previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, a los que prestarán la atención especializada que requieran y los ampararán especialmente para el disfrute de los derechos que este Título otorga a todos los ciudadanos”. Con la reforma que pretenden PP y PSOE, el artículo 49 pasaría a estar compuesto por dos puntos.

En el primer punto, quedaría recogido lo siguiente: “Las personas con discapacidad ejercen los derechos previstos en este Título en condiciones de libertad e igualdad reales y efectivas. Se regulará por ley la protección especial que sea necesaria para dicho ejercicio”. En el segundo punto: “Los poderes públicos impulsarán las políticas que garanticen la plena autonomía personal y la inclusión social de las personas con discapacidad, en entornos universalmente accesibles. Asimismo, fomentarán la participación de sus organizaciones, en los términos que la ley establezca. Se atenderán particularmente las necesidades específicas de las mujeres y los menores con discapacidad”.