Escándalo

El PSOE cambia de estrategia para seguir esquivando las explicaciones sobre Leire Díez

Entrega el "pendrive" de la "fontanera" a la Fiscalía y trata de vincular a Aldama con Feijóo

MADRID, 26/05/2025.- El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (C) junto a la vicesecretaria general, María Jesús Montero (2d); entre otros, durante la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal de la formación, este lunes en la sede de Madrid. EFE/PSOE/Eva Ercolanese/SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)
Comisión Ejecutiva Federal del PSOEEVA ERCOLANESEAgencia EFE

Todavía colea el efecto del esperpento generado por la irrupción de Víctor de Aldama en la comparecencia de la exmilitante socialista Leire Díaz en un hotel de Madrid. Esto fue lo que quedó del acto, en el que la, apodada como "fontanera", no dio ninguna aclaración convincente sobre sus indagaciones para conseguir información comprometida sobre altos mandos de la Guardia Civil. En el partido, la sensación de bochorno es absoluta, tal como publica hoy este diario, y el malestar interno que se ha hecho ya evidente para la dirección ha obligado a tomar partido.

El PSOE ha cambiado de estrategia para, en suma, mantener el objetivo que tenía hasta ahora: burlar las explicaciones debidas sobre la polémica. Del mutismo más absoluto, la dirección ha pasado a la acción y ayer salió del ostracismo para poner en circulación a la portavoz de la Ejecutiva, Esther Peña, primero con un vídeo enlatado y controlado -sin preguntas- y después sometiéndose a sendas entrevistas en RNE y "La noche en 24 horas". En Ferraz han entendido que una vez que Leire Díez ha comenzado una gira televisiva y radiofónica, no podían dejarle todo el espacio comunicativo.

El mensaje que ha querido trasladar el partido es el de colaboración con la Justicia. Peña anunció que el "pendrive" con documentación que Leire Díez les entregó, el martes durante la reunión en Ferraz que se saldó con su "baja voluntaria" del partido, se ha puesto a disposición de la Fiscalía General del Estado para que estudie cualquier indicio de ilegalidad. Esta colaboración no es excluyente de la rendición de cuentas. El partido no ha explicado todavía cuál es la vinculación con esta militante, supuestamente rasa, que, sin embargo, tenía acceso directo a la dirección socialista.

Para desviar el foco de las explicaciones que apunta a Moncloa y Ferraz, el PSOE ha buscado trasladar toda la presión al PP. Aferrándose a las declaraciones de Víctor de Aldama en las que impelía a Alberto Núñez Feijóo a "hacer lo que tiene que hacer" para "acabar con este Gobierno y este caos", los socialistas quieren inducir una relación directa entre el conseguidor de la trama de hidrocarburos y el principal líder de la oposición. "El Sr. Feijóo, desesperado por llegar a la Moncloa, aplaude el matonismo de Aldama. Desde el PSOE creemos que Aldama debería estar en la cárcel. Son formas distintas de verlo", dice el argumentario que ha hecho circular la formación.

Esta estrategia de alentar la "guerra sucia contra el Gobierno" como atajo para huir de la polémica de Leire Díez no cala en el propio partido que, si bien reconocen que hay ciertas causas judiciales que se sostienen artificialmente, en este caso, demandan un posicionamiento claro de la dirección y del propio Sánchez que aclare los vínculos con Díez.