El PSOE negocia con el PP para aceptar sus enmiendas al "solo sí es sí"

La reforma de la ley del "solo sí es sí" encara su semana definitiva. Después de meses de "via crucis" gubernamental y parlamentario, marcado por el fuerte choque dentro de la coalición, se prevé su definitiva aprobación el próximo jueves en el Congreso. El PSOE presentó en solitario una proposición de ley, sin el concurso de sus socios de Unidas Podemos, para tratar de revertir los "efectos indeseados" de la norma, que ha amparado hasta la fecha casi un millar de rebajas de penas a agresores sexuales. Entre mañana y el martes, el texto pasará por la ponencia y la comisión de Justicia, antes de su remisión definitiva al pleno de la Cámara baja, y será el momento para ajustar los últimos cambios en el texto.

Aunque desde el PSOE aseguran que la redacción que se ha hecho por parte de los técnicos del Ministerio de Justicia es "exquisita", "un traje a medida" que no admite retoque alguno, lo cierto es que los socialistas, según fuentes de la formación, están negociando con el PP para estudiar la viabilidad de admitir algunas de sus enmiendas y garantizarse así su apoyo, que se torna imprescindible ante el rechazo de Podemos y sus aliados tradicionales de ERC y EH Bildu. Esto supone un cambio respecto a la postura que ha mantenido el partido hasta ahora. El PSOE buscaba una adhesión sin condiciones del principal partido de la oposición a su texto, "no se pueden permitir votar en contra, porque decaería la reforma y tendrían que explicarlo", señalaban fuentes de la formación; sin embargo, ahora asumen que necesitan hacer un gesto al PP para asegurar su apoyo.

Se trataría de admitir algunas de las precisiones técnicas a la norma que figuran en las 14 enmiendas que presentaron los de Génova, tras "detectar" en el texto "cuestiones que hay que mejorar". "Estamos a disposición del PSOE para abordar esta cuestión. Ya hemos tenido algunos contactos y esperemos que en lo que queda en estos días, sea posible que se pueda mejorar ese texto en los defectos que se han detectado, para que no quede ninguna laguna y, por tanto, nadie pueda seguir acogiéndose en los delitos que se cometan, a partir de la rectificación del Código Penal", señaló recientemente la portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra.

Entre otros aspectos, el PP propone la reintroducción de la agresión sexual por engaño o abuso de confianza o autoridad para menores de 18 años y mayores de 16, una conducta que había quedado destipificada. También incorpora la responsabilidad de la persona jurídica en los casos de trato degradante, acoso laboral o mobiliario. Fuentes gubernamentales ven estas propuestas "asumibles", si se reducen a este tipo de "cuestiones técnicas" "bien planteadas" y no supone subir las penas.

Coste amortizado

En el PSOE entienden que el coste de la reforma, que ha desangrado al Gobierno y al partido durante meses de inacción mientras seguía el recuento inmisericorde de rebajas, está ya amortizado. Entienden que, una vez que se ha optado por dar una respuesta, aunque sea de la mano del PP -algo que desde Podemos exprimirán al máximo para atacarles-, la sangría electoral ha remitido. De hecho, el presidente del Gobierno ha dado un paso más en esta estrategia de cerrar la polémica, verbalizando por primera vez una disculpa a las víctimas. En una entrevista en "El Correo", Pedro Sánchez ha asegurado que, aunque "la ley del "solo sí es sí" es una buena ley, se ha provocado un efecto indeseado que hay que resolver y si hay que pedir perdón a las víctimas, yo pido perdón por estos efectos indeseados". No obstante, el jefe del Ejecutivo sí valoró que "ningún diputado, incluso de los grupos parlamentarios que hayan votado en contra de la ley, está de acuerdo con rebajar las penas a los agresores sexuales".