CIS
El PSOE pierde un 34,2% de su electorado femenino tras las polémicas machistas de Ábalos y Salazar
El barómetro publicado este viernes es el primero tras el encarcelamiento de Santos Cerdán. El PSOE cae siete puntos hasta el 27%.
El PSOE perdería un 34,2?% de su electorado femenino si hoy se celebrasen elecciones generales. Así lo dice el primer barómetro del CIS que se publica tras el informe de la UCO que reveló las conversaciones machistas entre Jose Luis Ábalos y Koldo García y tras la polémica de Francisco Salazar.
El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, quiere ahora profundizar en esta fuga de voto femenino que sufre el PSOE, y ha redoblado su ofensiva contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al sacar a relucir las saunas gestionadas por su difunto suegro.
Según ha publicado la agencia Servimedia, el Gobierno planea presentar una ley en septiembre para prohibir la prostitución y reconciliarse con las mujeres. Y el PP pretende vaciar de credibilidad su discurso abolicionista y evitar que la herida de los socialistas cicatrice.
"Si quiere convertirse en adalid en contra de la prostitución, lo mínimo que tiene que hacer es tener humildad para reconocer que durante una época de su vida esa prostitución le vino bien en el ámbito personal y patrimonial", dijo Feijóo este viernes.
El líder de los populares abrió el miércoles una nueva fase en su oposición al presidente del Gobierno, y entró en lo personal al acusarle, durante su comparecencia ante el Congreso, de querer "ilegalizar su biografía" tras ser "partícipe a título lucrativo de la prostitución".
Según los populares, el piso de Pozuelo en el que vivió Sánchez antes de investido y trasladarse a la Moncloa "lo pagó el padre de Begoña Gómez con el dinero conseguido en las saunas en las que se ofrecían servicios de prostitución", apoyándose en informaciones de hace varios años para sustentar sus denuncias.
Una de las preguntas más repetidas entre los periodistas es por qué el PP ha utilizado esta carta ahora. En el entorno de Feijóo responden que Sánchez "no debería haber puesto en duda la ejemplaridad" de su jefe, y avanzan una oposición "sin piedad".
En Ferraz, en cambio, acusan a Feijóo de ser el político "más sucio" de la democracia española y de traspasar todas "las líneas rojas". En Génova replican que "sucio es haber vivido en un piso pagado por tu suegro proxeneta", defienden que Sánchez rompió las reglas del juego al atacar a los barones del PP sin pruebas.
Reconciliación con las mujeres
A la luz de estos datos, el PSOE trata de reconciliarse con las mujeres que han votado a su partido. Tras la salida de Cerdán y los "repugnantes" audios de Ábalos y Koldo García, Sánchez anunció que su partido expulsaría a los clientes de prostitución y declaró oficialmente al PSOE como partido "abolicionista".
Sin embargo, la promesa de limpieza y regeneración interna cayó en saco roto apenas un día después, cuando estalló el caso de Francisco Salazar, quien dimitió de sus cargos en Ferraz y en Moncloa tras conocerse un goteo de denuncias anónimas de mujeres que le acusaban de presuntos comportamientos sexistas.
Tanto Sánchez como el resto de los cargos del Gobierno y de la Ejecutiva socialista rechazaron este tipo de conducta e insistieron en que Salazar "decidió apartarse" ante estas informaciones. "En nuestro partido, en nuestro código ético, en nuestra cultura como organización no vamos a consentir que en ningún caso las mujeres sean víctimas ni de acoso, ni por supuesto de violencia, ni siquiera de comportamientos que puedan ser poco presentables o comportamientos inapropiados", aseguró este viernes la vicepresidenta primera del Gobierno y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero.
Los socialistas tienen claro que ahora el PP intenta "ganar terreno" reactivando la polémica de los negocios del padre de Begoña Gómez por su presunta relación con la industria del sexo. Fuentes del PSOE creen que el PP se basa "en un informe de la policía patriótica, creada por el PP en el Gobierno de M.Rajoy" y exigieron que la formación pida disculpas al presidente y a su familia.
"Es algo intolerable. El informe es una colección de bulos, mentiras y falsedades con el único objetivo de atacar a Pedro Sánchez y su familia", señalaron. Los socialistas insistieron en que el PP "va a hacer daño" y, aunque son conscientes de que iban a caer en voto debido a los escándalos acontecidos, señalan que "no tanto como para tirar la toalla". "No ha sido una enorme caída y por eso Sánchez considera que hay que seguir adelante. La gente sigue creyendo en nuestras políticas progresistas", remataron fuentes del Gobierno a Servimedia.
Viaje al centro de Feijóo
En efecto, el PP insistirá en este tipo de oposición contra Sánchez, aunque reconoce que el ataque del miércoles fue más o menos improvisado, según el equipo del gallego. Feijóo redactó su réplica a mano en su cuaderno de color azul celeste, donde toma apuntes para el Congreso.
Esta arma, sin embargo, llevaba varios meses en el arsenal del PP, coincidiendo con el fichaje del consultor político Aleix Sanmartín, especializado en campañas negativas y uno de los asesores de Sánchez en la campaña del 23-J. El PSOE logró remontar las encuestas en la última semana a base de asociar al PP con Vox.
"Las campañas negativas se usan porque son efectivas, porque efectivamente mueven la opinión pública, porque son campañas que la gente más recuerda, porque tienen resultados inmediatos y porque, aunque la gente diga que no les gustan, son de las que más hablan", asegura el comunicador en un vídeo promocional publicado hace cinco años en el canal de su empresa en YouTube. Ahora, con Sanmartín en sus filas, el PP aplica esa misma estrategia con Sánchez para relacionar su figura con la prostitución.
La idea de Feijóo es combinar esta oposición "sin piedad" a Sánchez con un proyecto basado en "la centralidad política" que vuelva a concitar la confianza de 10 millones de españoles en las urnas. Según el CIS, si hoy se celebraran elecciones, el PP quitaría al PSOE el 4,7% de sus votantes en las últimas elecciones, pero perdería tres por cada uno que le arrebataría a Vox.
Los populares ya han empezado su campaña por el voto útil al comprometerse a gobernar en solitario, sin ministros de Vox. "O Sánchez, o yo", proclamó Feijóo en la clausura del 21 Congreso Nacional del PP. Al mismo tiempo, buscan atraer a un electorado más moderado que en las últimas elecciones pudo quedarse en casa o coger la papeleta del PSOE por temor a que Santiago Abascal fuera vicepresidente del Gobierno.