
Dinero de los partidos I
El PSOE recibió 24 millones de dinero privado en 2024, más que PP, Vox y Sumar juntos
El grueso del dinero, 19,6 millones, provino del impuesto revolucionario que el partido obliga a pagar a los altos cargos y que tanto protagonismo ha cogido en los últimos meses.

La financiación privada de los partidos políticos es un asunto del que se habla mucho, especialmente tras casos como el de Koldo García, pero del que se sabe relativamente poco. Incluso las autoridades encargadas de fiscalizar las cuentas de las formaciones políticas ignoran en muchas ocasiones cómo se comporta realmente el dinero o de dónde sale. Y lo cierto es que no estamos hablando precisamente de cantidades pequeñas.
Como todos los veranos, los principales partidos políticos han subido ya a sus respectivas páginas web las cuentas del último ejercicio, esta vez el relativo a 2024. Es algo a lo que las formaciones están obligadas por ley, aunque muchas veces lo cumplen de manera irregular o directamente ni lo cumplen.
Según el análisis que ha realizado LA RAZÓN, los cuatro principales partidos (PP, PSOE, Vox y Sumar) ingresaron el año pasado nada menos que 36,4 millones de euros. Se trata de una cifra ligeramente inferior a los 42 millones que recibieron en 2023, pero que aun así compone una vía de financiación considerable. Sin embargo, lo más llamativo de ese dato es que la mayor parte de esa financiación privada corresponde a un solo partido: el PSOE.

En sus cuentas anuales, los socialistas reflejan que recibieron en 2024 un total de 24 millones de euros de financiación privada. Es más de lo que recibieron todas las demás formaciones juntas. El PP recibió 8,1 millones, Vox obtuvo 4 millones, y Sumar sólo 174.035,49. Hay que tener en cuenta que este último dato corresponde a las cuentas de Movimiento Sumar, el proyecto liderado por Yolanda Díaz, y que no incluye las cantidades de partidos como Izquierda Unida o Compromís, que forman parte de la coalición electoral de Sumar, pero que son independientes.
Afiliados y cargos
Pero volvamos al PSOE. El grueso de esos 24 millones de euros que recibió el año pasado el partido de Pedro Sánchez, provino de los ingresos de los afiliados y los cargos públicos. Fueron 19,6 millones de euros ingresados a través de las cuotas de los afiliados, algo común a todos los partidos, y el llamado 'impuesto revolucionario' que el partido obliga a pagar a los altos cargos y que tiene un especial protagonismo dentro de las filas socialistas.
El mes pasado, el Tribunal Supremo autorizó a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil a investigar las donaciones que José Luis Ábalos realizó al PSOE entre 2014 y 2024, como parte de este 'impuesto revolucionario'. Los investigadores detectaron que en la Agencia Tributaria constaban donaciones al partido por 44.729,29 euros, mientras que en los extractos bancarios sólo aparecen pagos por un total de 8.471,36 euros.
También hay menciones a este 'impuesto' en el informe que la UCO realizó sobre Santos Cerdán. En el mismo, el que fuera secretario de Organización del PSOE se quejaba de que Sánchez no le hubiera colocado en Indra y comentaba que pensaba destinar el 80% de su sueldo al partido. Además, hay una conversación en la que Koldo García le reclama ese impuesto a Javier Herrero, quien fue director general de Carreteras.
Este impuesto, que lleva años instalado en el partido y que según fuentes del PSOE no supera el 10% del sueldo en las retribuciones más altas, es el que provoca que los socialistas aparezcan disparados en los parámetros de la financiación privada. Así, frente a los 19 millones que recibió el PSOE de sus afiliados y altos cargos, el PP recibió 7,6, Vox recibió 3,8 y Sumar los 174.035,49 que suponen el total de su financiación privada. Sin embargo, este no es el único parámetro en el que los socialistas ganan a los demás partidos.
Donaciones y legados
El PSOE también fue la formación que en 2024 recibió más dinero bajo el concepto de "donaciones y legados". Fueron 133.500,07 euros, una cifra alejada de los 2.630 del PP o de los 126.766,36 de Vox. Sumar no recibió, según declara el partido. Aunque es una cifra considerablemente menor, se trata probablemente del ingreso más opaco de toda la financiación de los partidos políticos.
En España, por ley, se deben hacer públicas todas las donaciones que superen los 25.000 euros. Se trata del límite más elevado de toda la Unión Europea y, además, es muy fácil de burlar: basta con que un donante trocee sus donaciones para no superar dicho límite o que done a través de varias personas. Y punto. De hecho, ningún partido político declara donaciones superiores a esa cifra, lo que demuestra que la norma sirve de poco. Por lo tanto, se desconoce quiénes son los donantes de esos 133.500 euros que fueron a parar al PSOE, igual que se desconoce quién hay detrás de las donaciones al resto de partidos.
Pero esto podría cambiar dentro de poco. Para intentar mitigar el impacto de los escándalos de corrupción en su partido, Sánchez compareció en el Congreso de los Diputados en julio y anunció una serie de medidas anticorrupción. Entre ellas, estaba la de reducir el umbral de las donaciones de los 25.000 euros actuales a los 2.500. Baja considerablemente, aunque aún habría que ver si la publicidad se puede burlar con un truco tan fácil como trocear dichas donaciones.
Que este asunto de las donaciones es una cuenta pendiente en la financiación de los partidos políticos se ve también en la auditoría que los socialistas hacen sobre sus cuentas. Precisamente, Sánchez ha defendido en múltiples ocasiones que las cuentas del PSOE están limpias porque las audita una empresa externa, pero lo cierto es que la auditoría es muy limitada.
Según el propio informe del auditor, disponible en la web del partido, no se fiscaliza la información relativa a las subvenciones públicas, las donaciones privadas y los créditos o préstamos bancarios. No es algo sólo relativo a las cuentas de 2024, sino que se hace así año tras año.
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