Congreso
El PSOE rectifica y cede ante ERC para tramitar una ley que suprima la obligatoriedad de ir a las convocatorias de la selección
Los socialistas iban a votar en contra, pero han acabado dando su "sí" a la toma en consideración
A última hora, el PSOE ha rectificado y ha votado a favor de la tramitación de la proposición de ley de ERC para eliminar la obligatoriedad de ir a las convocatorias de la selección española en las distintas disciplinas deportivas. Los socialistas habían trasladado que votarían en contra, pero finalmente han acabado apoyando la propuesta legislativa para evitar el descontento de sus socios. De esta manera, en la votación de la toma en consideración de este jueves, la ley ha obtenido 177 votos a favor y 169 en contra.
La ley está orientada a evitar casos como el de Oleguer Presas, que rechazaron jugar con España pese a ser convocados: en su caso, tampoco recibió ningún tipo de sanción, aunque podía haber ocurrido. Tras la toma en consideración, se abre toda la tramitación parlamentaria para que la ley pueda obtener luz verde y entre en vigor.
La proposición de ley de ERC incluye la reforma de cuatro artículos de la Ley del Deporte: en concreto, los artículo 22 y 23, que recogen los derechos y los deberes de los deportistas integrados en federaciones deportivas; y, el artículo 51, relativo a las funciones propias de las federaciones deportivas españolas, y el apartado 1 del artículo 104, sobre las infracciones muy graves.
En la exposición de motivos, Esquerra reivindica que "tiene un largo recorrido en la reivindicación" de este cambio legislativo para suprimir "la obligatoriedad de participación en la selección española". Con el actual contexto, los republicanos creen que es una ocasión propicia a raíz de la crisis desatada en la selección española femenina, que ha arrastrado la renuncia de 39 jugadoras críticas con la Federación: es decir, creen que pueden granjearse el apoyo del PSOE y de Sumar, dos partidos que se han posicionado del lado de las reivindicaciones de las jugadores.
"Nos encontramos en una situación en qué, si un deportista de renombre internacional y con la simpatía de su federación deportiva decide renunciar a participar en la selección, no se plantea ningún tipo de problema. Sin embargo, si un deportista o grupo de deportistas arguyen motivos políticos, sociales o sindicales para tomar la misma decisión (no acudir a la selección), resultan amenazados con la aplicación del desproporcionado e inasumible régimen sancionador de la Ley del Deporte estatal", señalan los republicanos, que recogen que dicha ley faculta a las federaciones para sancionar a los deportistas que renuncien a la selección con multas de hasta 30.000 euros y con la suspensión de la licencia federativa, o habilitación equivalente, por un periodo de entre dos y quince años.
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