Investidura

El PSOE y sus socios (sin Junts) dan el primer paso para reformar la ley y usar el catalán en el Congreso

La intención es que en el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo ya se puedan usar las lenguas cooficiales

La Mesa del Congreso aprueba el reparto de los escaños del hemiciclo, con PP y Vox compartiendo la zona derecha
La Mesa del Congreso aprueba el reparto de los escaños del hemiciclo, con PP y Vox compartiendo la zona derechaEuropa Press

Tal y como estaba previsto, el PSOE y sus socios independentistas han registrado este miércoles la propuesta para reformar el Reglamento del Congreso para poder empezar a usar las lenguas cooficiales (catalán, euskera o gallego). La previsión es que la tramitación sea exprés y durante el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo ya se puedan usar el catalán, el euskera o el gallego. Si bien, la disposición transitoria de la propuesta legislativa fija seis meses para adaptar el Congreso para que que la reforma legislativa se implemente por completo.

Lo cierto es que la proposición de ley presentada lleva la firma de PSOE, Sumar, ERC, BNG, Bildu y PNV: es decir, Junts no aparece, que también había impuesto el uso del catalán en el Congreso como condición para dar el apoyo a Francina Armengol para presidir la Cámara Baja. De hecho, sin el apoyo de los posconvergentes, la iniciativa legislativa no saldrá adelante, aunque se da por hecho que la respaldará.

El objetivo de la ley es reformar el Reglamento del Congreso para que los diputados puedan usar "cualquiera de las lenguas oficiales en todos los ámbitos de la actividad parlamentaria, incluidas las intervenciones orales y la presentación de escritos". "En consecuencia, el Boletín Oficial de las Cortes Generales publicará las iniciativas en la lengua oficial en la que se hayan presentado, además de en castellano", señalan los socialistas en un comunicado.

Los socialistas señalan que ya, desde la sesión de investidura del 26 de septiembre, en las intervenciones orales, el Congreso "dispondrá de los servicios precisos de traducción e interpretación para que éstas puedan realizarse en cualquiera de las lenguas oficiales". En cambio, para tramitar los escritos presentados en alguna lengua oficial distinta al castellano, el Congreso tendrá seis meses de margen para disponer de los medios necesarios.

Asimismo, en el Diario de Sesiones se reproducirán íntegramente todas las intervenciones y acuerdos adoptados en las sesiones plenarias, la Diputación Permanente y las Comisiones, tanto en la lengua en la que se hubiesen pronunciado, como en castellano.

La tramitación será exprés porque los grupos firmantes han solicitado la tramitación directa y con lectura única de la propuesta de reforma: es decir, en un mismo día se puede tramitar y aprobar la ley. La previsión es que la Mesa del Congreso califique la iniciativa la semana próxima en la reunión habitual de los martes y que el pleno para su debate y aprobación se celebre la semana siguiente.

PP

La secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, ha adelantado que su formación votará en contra de la proposición de ley: "No es una reforma, es una imposición". En un mensaje a través de las redes sociales, Gamarra ha recriminado que ningún grupo de los firmantes haya hablado con el PP. "A este PSOE todo le vale, incluso imponer el uso de pinganillos entre diputados que hablamos el mismo idioma", ha señalado.

Por ello, Gamarra ha avanzado que la formación de Alberto Núñez Feijóo no votará a favor de la misma. "No cuenten con nosotros para crear distancia y diferencias entre iguales", ha añadido.

ERC

Esquerra ha destacado que ha habido acuerdo "tras intensas negociaciones" con el PSOE y ha resaltado que "este entendimiento da salida a una reivindicación histórica y permitirá el uso del catalán, el occitano -aranés en el Aran- y el resto de lenguas oficiales en todos los trabajos" parlamentarios que se lleven a cabo en el Congreso.

En este sentido, los republicanos han hecho énfasis en que han logrado introducir en la reforma del Reglamento "cualquiera de las lenguas que tengan carácter de oficial en alguna Comunidad Autónoma de acuerdo con la Constitución y el correspondiente Estatuto de Autonomía": es decir, en el caso de Cataluña, el aranés.

Junts

En un comunicado, Junts ha señalado que no firman la proposición legislativa porque no forman parte de "ningún bloque" ni son "socios de nadie", en un claro mensaje al PSOE. En cualquier caso, sí han señalado que tal y como está redactado ahora el texto es "votable", por lo que su voto a favor parece que no corre ningún riesgo.

Asimismo, el partido de Carles Puigdemont considera que no hacía falta reformar el Reglamento. "Ahora bien, si querían hacer esta reforma para que les sirva para justificarse ante otras formaciones políticas, la tenían que hacer bien y dejar clara una premisa: el catalán siempre en igualdad de condiciones con el castellano y esto es el eje fundamental que hemos garantizado", señalan los posconvergentes.