Pujol júnior intenta «salvar» al Gobierno de su padre ante el juez

El primogénito del ex presidente catalán asegura que no cobró comisiones y que los trabajos que realizó se hicieron en la época del tripartito. Se niega a declarar sobre la herencia oculta de su padre en Andorra. Sin medidas cautelares tras declarar ante el juez

Llegó a las nueve y media de la mañana, 30 minutos antes de la hora prevista para que comenzara su declaración ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz. Lo hizo en taxi, acompañado de su abogado, Cristóbal Martel. Jordi Pujol Ferrusola comenzaba una larga mañana que se prolongaría durante cinco horas, en las que fue sometido a un intenso y exhaustivo interrogatorio sobre sus ingresos derivados de la «mediación» en distintas operaciones empresariales y los movimientos de dinerarios sospechosos detectados por la Unidad Central de Investigación de Delito Económico y Fiscal (UDEF). A las 10:40 horas iniciaba su declaración en un despacho de la sexta planta de la Audiencia Nacional, en el que se encontraban el magistrado Ruz, la teniente fiscal Anticorrupción, Belén Suárez, un representante de la Abogacía del Estado y el abogado Alberto Carrillo, defensor de su ex mujer, Mercé Gironés, quien también declaró ayer. Pujol Ferrusola y ex mujer quedaron en libertad sin medida cautelar alguna, es decir, sin fianza, sin retirada del pasaporte y sin comparecencias periódicas en el juzgado.

La declaración se extendió hasta pasadas las dos y media de la tarde, con apenas cinco minutos de descanso. Cuatro de las cinco horas de interrogatorio fueron preguntas del juez y respuestas «exhaustivas» de Pujol Ferrusola, quien acudía como imputado por los delitos de blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública.

El «hereu» incidió una y otra vez en que todas las cantidades de dinero que cobró a través de sus empresas fueron por trabajos realizados y nunca como «comisiones» para que se adjudicaran concesiones o para que sus clientes recibieran cualquier «beneficio» por su «influencia».

De hecho, declaró que las adjudicaciones por parte de la Generalitat a empresas de las que, según informe de la UDEF, recibió más de ocho millones y medio, se produjeron dos años después de que su padre abandonara el Ejecutivo catalán –17 de diciembre de 2003–-, cuando ya gobernaba el tripartito –PSC, ERC e IU– y gran parte de los ayuntamientos catalanes eran gobernados por los socialistas. De esta forma, se desvinculaba de cualquier atisbo de irregularidad por esos cobros, y, a la vez, «exculpaba» al Gobierno que presidió su padre durante dos décadas.

Esta tesis fue confirmada por el despacho de abogados que defiende tanto a Pujol Ferrusola como a su ex mujer: «El juzgado ha desplegado un interrogatorio exhaustivo y preciso, recibiendo explicaciones extensas y concretas de un decenio de actividad empresarial e inversora, sin conexión alguna con la política del Govern de Catalunya».

En cambio, el juez piensa que hay indicios que avalan todo lo contrario. Ya lo dejaba expuesto en su resolución del pasado 17 de febrero, en un auto en el que se dirigía a 17 empresas de construcción y servicios que «directa o indirectamente» declararon «ingresos procedentes de distintos organismos públicos de Cataluña» para que detallaran la naturaleza de los servicios que habrían recibido para efectuar pagos en cuentas bancarias de cinco sociedades propiedad de Pujol Ferrusola y su esposa.

Sobre la confesión de su padre de que tenía importantes cantidades de dinero en cuentas en un banco de Andorra, no dio explicación alguna y se acogió a su derecho constitucional a no declarar. Ni una palabra sobre el origen de ese dinero, de si realmente tuvo su origen en la herencia que, supuestamente, recibió el ex presidente de la Generalitat de su padre. Ni un dato que pudiese aclarar esta cuestión, sobre la que el juez Ruz está pendiente de recibir los datos de la comisión rogatoria cursada a las autoridades del Principado, aunque la jueza que se encarga de tramitarla ya advirtió de que los datos bancarios sólo podían utilizarse si el delito de blanqueo de capitales o fiscal tienen vinculación con la corrupción, como tráfico de influencias o cohecho.

Al finalizar su declaración, ninguna de las partes acusadoras –Ministerio Fiscal y Abogacía del Estado– solicitaron la imposición de medida cautelar alguna. Finalmente, abandonó al sede de la Audiencia Nacional en el mismo medio de transporte en el que llegó, es decir, en taxi.

Según un informe de la Agencia Tributaria del pasado mes de marzo, Pujol Ferrusola realizó entre marzo de 2004 y noviembre de 2012 un total de 118 movimientos bancarios por un total de 118 millones de euros que tuvieron su destino en bancos de 13 países, algunos de ellos paraísos fiscales, como las Islas Caimán o Liechtenstein.

Las claves de su declaración

No cobró comisiones

Aseguró que todos sus ingresos proceden de trabajos efectivamente realizados para distintas empresas, pero nunca de comisiones para intentar influir en adjudicaciones posteriores.

Adjudicaciones por el tripartito

«Sin conexión alguna con la política del Govern de Catalunya», y menos con el que presidió su padre. De hecho, aseguró que las adjudicaciones públicas a empresas a las que prestó servicios las otorgó el Gobierno del tripartito.

Silencio sobre la herencia

Al igual que su ex mujer, Mercé Gironés, se negó a declarar sobre el dinero que el ex presidente Jordi Pujol reconoció haber mantenido oculto durante 30 años en Andorra y que, según dijo, procedía de la herencia de su padre.

Hoy, turno para la «socia»

Hoy está previsto que declare ante el juez Ruz Cristina Isabel de Francisco Cotorruelo, quien aparece como socia de Pujol Ferrusola y su ex mujer en una de sus empresas, en concreto, en la de Project Marketing Cat. Cotorruelo está citada en calidad de testigo, por lo que no estará asistido de abogado y tendrá la obligación de contestar a la verdad de cuanto se le pregunte. La sociedad en la que figura como socia, según consta en el Registro Mercantil, tiene como objeto social «operaciones sobre inmuebles en general, tanto rústicos como urbanos y su explotación», así como la «compraventa, administración y explotación de valores inmobiliarios» y la «realización de estudios y prospecciones de mercado». Entre otras cantidades percibidas por esta empresa figuran, según un informe de la UDEF del pasado mes de junio, 154.000 euros por la prestación de «servicios de consultoría por parte de Jordi Pujol Ferrusola, relativos a la prospección y eventual implantación en México de la sociedad EMTE, S.A., o de algunas de sus filiales, en el ámbito de los sistemas de información y tecnología».