División

¿Por qué habrá dos manifestaciones feministas distintas el 8 de marzo, Día de la Mujer?

La polémica "ley trans" y la prostitución abren una grieta entre las afines a la exministra Irene Montero y las feministas "clásicas"

Manifestación organizada por la Comisión 8M con motivo del Día de la Mujer
Manifestación organizada por la Comisión 8M con motivo del Día de la MujerAlberto R. RoldánLa Razón

La polémica "ley trans" y la prostitución son los ejes que separan al feminismo en España y el motivo principal de que mañana, Día Internacional de la Mujer, volvamos a ver una imagen de división. Así, dos serán las grandes manifestaciones que recorran las calles de Madrid este 8 de marzo. La primera de ellas, la oficial, convocada por la Comisión 8M (afín a los postulados de la exministra Irene Montero), saldrá a las 19:00 horas de Atocha y terminará en Colón. ¿Su lema? "Patriarcado, Genocidios, Privilegios #SeAcabó". A la misma hora, pero desde Cibeles, saldrá la manifestación capitaneada por el Movimiento Feminista de Madrid, que cerrará su recorrido en Plaza de España. Las representantes del denominado "feminismo clásico" saldrán a la calle bajo la consigna "La prostitución no es un trabajo. ¡Abolición ya!".

Si bien hay que destacar que ambas movilizaciones comparten posturas, como la denuncia del genocidio israelí contra la población palestina o el fin de la mercantilización de los cuerpos y los vientres de alquiler, no se ponen de acuerdo sobre la denominada "ley trans". En su momento, antes incluso de su aprobación en el Congreso, decenas de organizaciones feministas de toda España mostraron su rechazo porque, según argumentaban, la ley promovida por el Ministerio de Igualdad supone un "retroceso en la protección" de los derechos de las mujeres, tal y como exponía también el CGPJ. A juicio de estos colectivos, que llegaron incluso a pedir la dimisión de Montero, la "ley trans borra la lucha de las mujeres" y las "ignora y desprecia".

Entre los máximos exponentes de este feminismo histórico se encontraba la dirigente socialista Carmen Calvo, actual presidenta del Consejo de Estado. La exvicepresidenta del Gobierno se abstuvo hasta en dos ocasiones en la Cámara Baja, mostrando así su rechazo a la ley impulsada por la entonces ministra de Igualdad, Irene Montero. Una ley que sí contó con el respaldo explicitó del PSOE. Míticos fueron los rifirrafes entre Calvo y Montero, a cuenta de la "ley trans" y la polémica Ley del "solo sí es sí", que permitió la excarcelación y la rebaja de penas de cientos de agresores sexuales.

Polémica con la "tercería locativa"

Así, mientras la Comisión 8M defiende esta "ley trans", las feministas clásicas claman contra ellas. Hay que señalar que esta norma, entre otras cuestiones, permite a las personas cambiar de sexo en el registro civil sin necesidad de tomar hormonas y, a partir de los 16 años, sin permiso alguno (ni parental ni judicial). El único requisito es la voluntad expresada por el interesado.

El otro punto candente en esta movilización es el debate sobre la prostitución. Mientras el feminismo histórico clama por su abolición total, desde la Comisión 8M abogan por regularla y se abren al debate. Hay que recordar que uno de los puntos más polémicos de la Ley del "sólo sí es sí", era la denominada "tercería locativa". Una figura que el PSOE quería introducir en esta norma y que implicaba sancionar penalmente a los propietarios de los locales que se lucran con la prostitución.

Sin embargo, los socios de Gobierno de Pedro Sánchez no estaban de acuerdo con este punto, ya que, a su juicio, el delito de "tercera locativa" ponía en riesgo a las personas que ejercen la prostitución. Así, argumentaban que la penalización de este tipo de conductas había demostrado efectos muy perjudiciales como la clandestinización de la actividad, peores condiciones de trabajo o problemas en el acceso a una vivienda, entre otros. Finalmente, este delito no fue incluido en la ley.

¿A cuál irá la ministra de Igualdad?

En este punto y con las dos manifestaciones en marcha, la pregunta era a cuál de ellas iría la actual ministra de Igualdad, Ana Redondo. Fiel a ese tono conciliador, con el que tomó posesión, y con el objetivo de cerrar heridas en pro de la "unidad", ha manifestado que "lo importante no es que haya una manifestación, dos o cincuenta. Lo importante es que salgamos las mujeres y los hombres a la calle reivindicando el 8M, la igualdad".

No obstante, Redondo ha dejado claro que tanto ella como su partido (PSOE), acudirán a la marcha organizada en Madrid por la Comisión 8M, que es en la que "han estado presentes históricamente". Eso sí, ha mostrado su deseo de que las dos marchas puedan encontrarse: "Ojalá en algún momento del recorrido podamos encontrarnos y estemos juntas reivindicando".