Abandono
¿Qué ha pasado con Pomo, el caballo de la Policía lesionado que iba a ser sacrificado por Interior?
El equino, que llegó muy débil y en los huesos al quirófano, ante el abandono de la DGP, se retirará en la finca de su jinete
El pasado 25 de septiembre se hacía pública la trágica decisión que había tomado el Ministerio del Interior respecto a Pomo, un caballo lesionado de la Unidad de Caballería de Sevilla. El equino llevaba más de 20 días en su box, apoyándose únicamente en tres de sus patas, ante el abandono del ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska, que ya tenía decidido su sacrificio.
Gracias a una campaña de donaciones, desde el sindicato policial JUPOL contactó con un veterinario, quien aseguro que, dentro de la complicación, veía "viable la cirugía para que pudiese tener una vida digna", ya que se trata de un caballo joven. Apenas 48 después de salir a la luz su difícil situación, Pomo era trasladado a Madrid y operado con éxito.
"Nuestro compañero Pomo vuelve a sorprender con su lección de vida. Se ha podido levantar y se apoya sobre sus cuatro extremidades. Sus constantes vitales son perfectas y come con muchas ganas", explicaban desde el sindicato, que aún así recordaba que "seguían siendo momentos críticos", dentro de las buenas noticias.
La DGP "no permitía" sacar a Pomo del box
En este punto, la portavoz de JUPOL, Laura García, aseguró que el sacrificio debe ser la "última opción", cuando a un animal se le da una esperanza de vida a pesar de la complicación. "Si todo sale bien, puede tener una vida digna", añadía.
Por otra parte, dejaba claro que de forma particular y ajena a la Policía Nacional se encontraron varias opciones y varios veterinarios de prestigio que se ofrecieron a practicar la cirugía. El animal llegó "muy débil", tras pasar más de veinte días en un box, ante la inacción de la Dirección General de la Policía (DGP). Porque el problema, además de querer sacrificarle, es que "no permitía sacar al animal del box".
Así, García explicó que una persona quiso hacerse cargo de él y cuidar de él. "Iba a pagar la operación, la DGP podía desentenderse del caballo, no tenía que pagar su operación ni su cuidado después y aun así, a pesar de denunciarlo por escrito, la Dirección General de la Policía no desbloqueaba esta situación", relata la portavoz del sindicato. Una situación que provocó que Pomo perdiera mucho peso y se le viesen hasta las costillas. Finalmente, confirmó que el caballo se retirará en la finca de su jinete.
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