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¿Qué son los sondeos electorales a pie de urna y cuándo se dan a conocer?

Estos sondeos a pie de urna son encuestas que se hacen a las personas que han acudido a depositar su voto, de tal modo que ya no es intención de voto sino que supuestamente se refieren a voto real

Urna transparente con votos EUROPA PRESS 28/05/2023
Urna transparente con votosEUROPA PRESSEuropa Press

La encuesta que ha realizado GAD 3 para RTVE y las cadenas autonómicas muestra un voto de censura generalizado al sanchismo. Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, sumaría para el PP una nueva mayoría absoluta que se sumaría a las de Galicia y Andalucía. El PP de Ayuso obtendría casi el 50% de los votos (49,5%) y entre 70 y 72 diputados, por lo que no necesitaría el apoyo de Vox.

En la Comunidad Valenciana, el PP sería claro ganador, duplicando su representación actual hasta los 37-38 escaños, según el sondeo de GAD3. Con el 34,3% de los votos, superaría en una horquilla de 4-7 escaños al PSOE que, pese a crecer (de 27 escaños a 31-33), no impediría que los 'populares' sumen mayoría absoluta con Vox (13-14, respecto a los 10 actuales), de modo que podrían sumar 50-52 en una comunidad donde la mayoría absoluta está en 50 escaños.

A partir de las ocho de la tarde, una vez cierren los colegios electorales, está previsto que se den a conocer los sondeos a pie de urna con las primeras intenciones de voto con las preguntas realizadas por los encuestadores a las puertas de los lugares de votación. Este tipo de sondeos se realizan cada vez que se celebran unas elecciones. Aunque durante los últimos cinco días de la campaña, según marca la ley electoral, está prohibido publicar y difundir sondeos o encuestas nuevas, una vez que cierran las urnas se dan a conocer estos sondeos electorales, también conocidos como encuestas israelitas.

Estos sondeos a pie de urna son encuestas que se hacen a las personas que han acudido a depositar su voto, de tal modo que ya no es intención de voto sino que supuestamente se refieren a voto real, de tal modo que son un perfecto termómetro para ver por dónde pueden ir los resultados finales antes de que dé comienzo el escrutinio.

En cualquier caso, este tipo de sondeos son solo una aproximación y no deben ser tomados más que como lo que son, alejándose muchas veces del voto real. Cada vez se recurre menos a este tipo de encuestas por su elevado coste en relación a su fiabilidad.

TVE y varias cadenas autonómicas ya han anunciado que sí darán a conocer encuestas a partir de las 20.00 horas una vez cierren los colegios.

Habitualmente, en cada colegio electoral se ubica un encuestador, quién hace entrevistas a los ciudadanos que acaban de votar de forma continuada a lo largo de la jornada, desde la apertura de las urnas hasta, aproximadamente, 60 minutos antes del cierre de las mismas (tiempo final necesario para que la red de encuestadores transmita al Centro de Recepción de Información los últimos datos recogidos, y para que los equipos centrales procedan al tratamiento-análisis de esos datos, y a la elaboración y envío final al cliente de las estimaciones de votos y escaños resultantes).

En la dinámica de trabajo habitualmente adoptada por nuestra empresa, los encuestadores, situados a las puertas de los colegios, siguen unos criterios sistemáticos y aleatorios para la selección de votantes (por fracción de tiempo), para que las respuestas obtenidas sean representativas de la totalidad de los votantes en cada sección electoral muestreada.

Se contacta así con un votante, una vez haya pasado por las urnas, cada 2-3 minutos (según una plantilla horaria ad hoc que, a modo de cuestionario, es aplicable en cada una de las tres oleadas de encuesta proyectadas).

Al cumplirse cada intervalo horario, se intenta contactar con la primera persona que sale del colegio electoral en ese preciso momento. Si la persona seleccionada acepta la encuesta, se realiza la entrevista; si rehúsa, se procede a su sustitución (dentro de ese mismo lapso horario) por otro votante del mismo sexo y tramo de edad.

Cuando pasan los minutos previstos entre intervalo e intervalo sin que haya salido ningún votante, se deja la casilla del cuestionario en blanco y se pasa a cumplimentar la inmediata del intervalo horario siguiente. El votante contactado debe ser informado siempre del objetivo de la encuesta y de la naturaleza anónima de las respuestas obtenidas. Para facilitar la colaboración/respuesta de los votantes, es habitual también mostrar unas tarjetas en las que, en cada circunscripción, están anotados los nombres de las principales candidaturas concurrentes a los comicios. Utilizando este material de apoyo se pregunta al entrevistado por la opción política a la que acaba de votar y, a continuación (como elemento de trabajo opcional, habitualmente utilizado por nuestra empresa), por la candidatura votada en las últimas elecciones de referencia (indicador del ’recuerdo de voto’, necesario para poder detectar -y corregir- posibles sesgos en la representatividad de la muestra de electores encuestados).

Los datos obtenidos por entrevista durante la jornada electoral (declaración del voto emitido) pueden presentar algún tipo de sesgo. Ello hace necesario elaborar modelos/coeficientes de ajuste sobre el voto declarado -para cada candidatura y circunscripción-, basados normalmente en encuestas electorales efectuadas en fechas cercanas a la cita electoral y en el análisis (balance) de las proyecciones de voto efectuadas en Exit Polls anteriores.

El recuento de papeletas es, como decíamos, la última etapa del Estudio. Justo al cierre de los colegios electorales, los encuestadores deben entrar a los mismos y acudir a la mesa electoral asignada/fijada como referencia muestral en cada caso, para asistir al acto público de recuento de papeletas.

El agente de campo debe ir anotando, secuencialmente, cada uno de los votos que se van escrutando, hasta alcanzar las 50 ó 100 primeras papeletas (según los tiempos prefijados para esta fase del estudio), momento en el que procede al conteo y suma de votos anotados por candidatura, para, inmediatamente después, proceder al envío de estos datos a la Central de Operaciones, siguiendo el mismo protocolo de transmisiones utilizado durante toda la jornada electoral. Finalmente, una vez confirmada la bondad e integridad muestral de los datos recabados, es de nuevo el equipo de analistas expertos en investigación electoral el encargado de confirmar las proyecciones (ya cuasi automatizadas, por estar basadas en sufragios reales escrutados) de votos y escaños finales a transmitir al cliente.

Terminamos aquí este somero repaso a la metodología de los sondeos a pie de urna, uno de los estudios demoscópicos más complejos y delicados que pueden existir, pero también uno de los más apasionantes de abordar para cualquier investigador del ámbito sociopolítico.