El desafío independentista
Rajoy, a Mas: «El ideal europeo pasa por derribar fronteras, no erigirlas»
Ha costado años pero la línea de Muy Alta Tensión (MAT) es ya una realidad. A fin de cuentas, gracias a esta infraestructura, España y Francia doblan su capacidad de interconexión eléctrica después de una inversión de 700 millones de euros.
Ha costado años pero la línea de Muy Alta Tensión (MAT) es ya una realidad. A fin de cuentas, gracias a esta infraestructura, España y Francia doblan su capacidad de interconexión eléctrica después de una inversión de 700 millones de euros. La ocasión, por lo tanto, bien merecía la presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y del primer ministro francés, Manuel Valls. Durante los parlamentos, Rajoy aprovechó las virtudes de la interconexión para dejar un recado al president de la Generalitat, Artur Mas, con el que después compartiría mesa. «Pocas infraestructuras como las interconexiones simbolizan mejor el proyecto de integración europea y el ideal de derribar fronteras artificiales o naturales en lugar de erigirlas, de agregar en lugar de segregar, de unir en lugar de desunir, de cooperar en lugar de enfrentar, de conectar en lugar de desconectar», señaló.
En cualquier caso, el punto escogido para el acto simbólico, Montesquieu-des-Albères, a pocos kilómetros de la frontera no fue casual. A los pies de un apéndice de los Pirineos desembocan dos túneles del AVE y, desde ayer, la MAT. Valls llegó con tiempo y tuvo ocasión de entablar conversación en catalán con los alcaldes catalanes, su padre era barcelonés, e incluso improvisar una rueda de prensa. A Rajoy se le retrasó el vuelo y llegó justo para el acto. Así las cosas, los dos mandatarios entraron al túnel de la MAT donde les esperaba una mesa con un enchufe simbólico. Lo conectaron y, a sus espaldas, el conducto se iluminó en tonos azules y rojos, como si de una película de ciencia ficción se tratara. Después de eso, apretón de manos, medio abrazo y foto de familia con el resto de autoridades.
Durante los parlamentos, el presidente del Gobierno subrayó que «ya no hay Pirineos a la hora de impulsar la prosperidad de España y de Francia». No en vano, «después de muchos años, pasamos de las musas al teatro», añadió en referencia a lo mucho que ha costado sacar adelante este proyecto por la resistencia de grupos ecologistas a ambos lados de la frontera. «Queda mucho por hacer. Vamos a intentar trazar un plan de proyectos concretos con financiación europea». Al fin y al cabo, fue precisamente una subvención del Banco Europeo de Inversiones lo que permitió, en parte, sortear las suspicacias que levantaba la MAT y soterrar parte del recorrido.
Mejorar la competitividad
El tramo de la línea de Muy Alta Tensión conecta España y Francia, a lo largo de 65 kilómetros, entre los municipios de Santa Llogaia y Baixas. Con la MAT, que no entrará en funcionamiento hasta finales de junio, la capacidad de interconexión entre los dos estados se duplicará y pasará de los 1.400 megavatios actuales a los 2.800 MW. El objetivo es garantizar la estabilidad del sistema eléctrico español, el desarrollo y la sostenibilidad económica de las energías renovables, además de asegurar un coste menor de la electricidad para los hogares y mejorar la competitividad de las empresas españolas.
Con este tramo se completa la controvertida infraestructura, que entre el Rosellón y el Empordà gerundense acumula 115 torres. En total, la línea tiene 193 kilómetros, de los cuales 64 son soterrados. La interconexión ha costado 700 millones de euros y ha supuesto también la construcción de un túnel –de 8 kilómetros que discurre paralelo al AVE– para cruzar los Pirineos.
Con la MAT, que no entrará en funcionamiento hasta finales de junio, la capacidad de interconexión entre los dos estados se duplicará y pasará de los 1.400 megavatios actuales a los 2.800 MW. El objetivo es garantizar la estabilidad del sistema eléctrico español, el desarrollo y la sostenibilidad económica de las energías renovables, además de asegurar un coste menor de la electricidad para los hogares y mejorar la competitividad de las empresas españolas. A ese ahorro en la factura energética que pagan los ciudadanos se refirió Valls, quien se mostró convencido de que con obras como ésta, los europeos ven logros concretos de la UE que sirven para hacer frente a los «populismos». «Hay que combatirlos no sólo con palabras sino con hechos en materia de educación, agricultura, industria y energía», añadió.
El comisario de política climática y energética de la UE, Miguel Arias Cañete, advirtió de que serán necesarios más interconexiones eléctricas, una demanda que Valls hizo suya. El primer ministro de Francia aseguró también que «se deberán construir nuevas líneas. Prever el desarrollo de las energías renovables es, a la vez, prever las condiciones para que estas energías puedan ser transportadas. Todo ello forma un todo. Las redes deben transformarse para hacer frente a los cambios climáticos».
La línea inaugurada ha sido llevada a cabo al 50 por ciento por la compañía española REE y por la francesa RTE.
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