PP

Rajoy impone la normalidad y estará con Aznar en el Campus FAES

Mariano Rajoy y el presidente del Gobierno de México, Enrique Peña, ayer en la ciudad de Cali
Mariano Rajoy y el presidente del Gobierno de México, Enrique Peña, ayer en la ciudad de Calilarazonfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@73f8827e

Este año, como todos los años desde que se viene celebrando el Campus FAES, el presidente del PP y presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, clausurará los cursos de verano de la fundación del partido con el ex presidente y presidente de honor del PP, José María Aznar. Rajoy ratificó ayer lo obvio, confirmando así que es partidario de la normalidad y de que las aguas vuelvan a su cauce lo antes posible después de las declaraciones que Aznar hizo en Antena 3. Rajoy no quiere que el partido se enzarce en un cruce de declaraciones con el ex presidente –y así lo ha trasladado Moncloa–, ni él tampoco quiere ir más allá de ratificarse en su decisión de mantener su política económica y política. Ayer, en Cali, Rajoy defendió las recetas económicas que está poniendo en marcha su Ejecutivo porque está convencido de que, aunque algunas no son agradables, son las que sientan las bases para un crecimiento muy sólido, informa Efe. El presidente reivindicó sus reformas en un foro empresarial organizado de forma paralela a la VII Cumbre de la Alianza del Pacífico, en el que también abogó por la apertura económica, las liberalizaciones y la integración regional.

Ya en su intervención ante la VII Cumbre de la Alianza del Pacífico, a la que asisten nueve jefes de Estado o de Gobierno, Rajoy llamó a invertir en España. «Alentamos las inversiones y las agradecemos, pero creemos que es mucho más lo que se puede hacer», precisó, antes de quejarse de que frente a los 45.000 millones que España invierte en países de la Alianza, éstos hagan llegar a nuestro país sólo 20.000 millones.

A partir de estos datos, el presidente destacó que existe «un enorme potencial para intensificar el flujo de inversiones de la Alianza en España como puerta natural de entrada en Europa». Precisamente, el principal objetivo de su presencia en esta cumbre es intensificar las relaciones diplomáticas y tejer contactos que fomenten oportunidades bidireccionales de comercio e inversión entre las empresas.

Posteriormente, defendió la necesidad de que haya «impuestos razonables» porque son necesarios para sostener los servicios públicos, pero rechazó los que se pretendan implantar con carácter «confiscatorio», informa Efe.

Desde Cali, también pidió a la UE que en su cumbre de junio dedique una especial atención al empleo juvenil y que lo haga «con medidas, no con discursos».

Mientras, en España, en los ecos de la controvertida entrevista de Aznar medió ayer el ministro de Justicia, Alberto Ruiz- Gallardón, para colocar el acento en que, en este momento, el papel del ex presidente no es tanto volver a la política activa como estar en el activo de la política. En una entrevista en Onda Cero defendió que la voz de un ex presidente «siempre debe ser oída, al margen de la coincidencia o la discrepancia». Aznar reaparecerá este lunes en un acto institucional en el Congreso junto al presidente de la Cámara, Jesús Posada, uno de los «pata negra» del PP, ligado estrechamente a la etapa de Aznar, que con más contundencia ha defendido a Rajoy y ha rechazado el regreso del hoy presidente de FAES a la primera línea política.