Rajoy impulsa un frente antidesempleo con Francia e Italia

El 22 de junio del año pasado, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, participaba junto con los otros líderes de las tres principales potencias de la moneda única, Alemania, Francia e Italia, en una reunión previa a la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la UE de finales de mes. Sobre aquella mesa estaban las políticas económicas y financieras de la zona euro y el enfrentamiento dentro de la UE entre los partidarios del crecimiento y Alemania, partidaria de dar prioridad al rigor fiscal y a la austeridad. Un año después, Alemania sigue donde estaba y Rajoy ha puesto toda su maquinaria diplomática al servicio de reforzar el eje Madrid-Roma-París ante la cumbre de la UE del mes que viene. Las exigencias prioritarias son tres: que se cumplan los acuerdos adoptados hace un año, que se avance en la unión bancaria y fiscal y que se hagan realidad los estímulos al empleo juvenil también comprometidos.

El próximo día 28, el jefe del Ejecutivo viajará a París para reunirse con el presidente de la República francesa, François Hollande, justo el mismo día en el que el ministro de trabajo francés, Michel Sapin, y su colega alemana, Ursula von der Leyen, presentarán un ambicioso plan de apoyo al empleo juvenil a cargo del Banco Europeo de Inversiones. Rajoy ya ha escenificado su alianza en esta batalla con el primer ministro italiano, Enrico Letta, y con el primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho. Detrás de las imágenes de unidad de las últimas semanas hay un intenso trabajo conjunto en la sombra para preparar «papeles» y la estrategia ante la cumbre de junio. Los objetivos son los mismos, y aunque la diplomacia española no quiere hablar de frente contra nadie, lo cierto es que su pretensión es hacer presión conjunta para obligar a Berlín a ceder en su oposición a que la unión bancaria avance al ritmo que demandan los países del sur. El presidente español cree que la situación de la eurozona y la perseverancia de la recesión, que empieza a amenazar ya a Berlín, obliga a repensar las políticas y las actuaciones. «Europa debe cambiar», defendió el pasado sábado en una reunión interparlamentaria del PP en Salamanca. El frente mediterráneo se dejará oír en la cumbre de junio bajo un mismo mensaje: «El de que hay que ser serios y cumplir los acuerdos porque está en juego la credibilidad europea». También para reclamar más estímulos, sobre todo para la urgencia de las intolerables tasas de desempleo entre los jóvenes.

Rubalcaba acudirá a Europa a pedir créditos para el empleo joven

El martes se reunirá con lo sindicatos en Ferraz: el jueves, con socialistas europeos y en breve, con los empresarios españoles. Rubalcaba anuncia una ofensiva política y parlamentaria en busca de apoyos a su plan de reactivación económica. El objetivo: evitar la destrucción de otros 500.000 empleos este año. Lo anunció ayer en una reunión de trabajo en la Escuela Jaime Vera en Galapagar. Y es que los socialistas no se resignan a seguir proponiendo un pacto de renta «que reparta esfuerzos», esto es, que bajen los salarios igual que los beneficios y los precios. Se da la circunstancia de que el presidente del Gobierno, en su reunión con los sindicatos el jueves pasado en La Moncloa, se mostró dispuesto a valorar esta propuesta. Pero Rubalcaba quiere un acuerdo económico más amplio, en el que además de empleo, se hable de fiscalidad, de medidas de estímulo y de otras materias que se recogen en su propuesta de pacto que envió a Rajoy, y sobre la que aún no ha tenido respuesta, ni siquiera un «recibí». Mañana se reunirá con los sindicatos para sondear un clima favorable al demandado acuerdo y les planteará medidas que eviten la destrucción de más puestos de trabajo. El secretario general del PSOE quiere también alcanzar un pacto con los empresarios españoles y entre tanto llevar su propuesta a todos parlamentos autonómicos para recabar apoyos políticos. En el ámbito europeo, y como ya le dijo a Rajoy en el debate parlamentario de hace dos semanas, se reunirá con los socialdemocrátas europeos en búsqueda de apoyos para activar el empleo juvenil. Este jueves tiene prevista una reunión en este sentido y pedirá que el Banco Europeo de Inversiones aporte 60.000 millones de euros de crédito para el empleo de jóvenes y ayudas a las pymes. «Si no hay crédito, las pymes van a cerrar y suponen el 95 por ciento de nuestras empresas», afirmó.