Medidas económicas
Rajoy llevará a Bruselas políticas de crecimiento sin nuevos ajustes
El plan de reformas contempla créditos a pequeñas y medianas empresas y facilidades para la inversión
El nuevo plan de reformas que el Gobierno presentará el próximo día 26, y que tiene que remitir a Bruselas dentro del Programa de Estabilidad 2012-2015, girará en su práctica totalidad sobre el objetivo de estimular la economía y potenciar las políticas de crecimiento.
El nuevo plan de reformas que el Gobierno presentará el próximo día 26, y que tiene que remitir a Bruselas dentro del Programa de Estabilidad 2012-2015, girará en su práctica totalidad sobre el objetivo de estimular la economía y potenciar las políticas de crecimiento. El empeoramiento del contexto europeo y nacional obliga al Gobierno a revisar a la baja las previsiones macroeconómicas que presentó en septiembre. Menor crecimiento del PIB, del 0,5 de caída previsto a un decrecimiento sobre el 1 por ciento. Y, en consecuencia, más déficit y más paro. Desde Europa, además, no dejan de insistir en la exigencia de que se dé otra vuelta de tuerca a las reformas. Pero este desfavorable escenario no cambia el guión del Gobierno, ya que lo fía todo al nuevo margen en el cumplimiento del objetivo de déficit que recibirá de la UE. Según su análisis, esto dará a la economía el oxígeno necesario para cumplir con los compromisos sin hacer nuevos recortes del gasto público. El equipo de Rajoy entiende ahora que aunque hay que seguir con la política del déficit, ya se ha alcanzado un límite en el que o el ritmo se modera o entonces sólo servirá para acabar de estrangular la economía española.
Por eso en este segundo plan de reformas estructurales el Gobierno cambia el paso y las reformas «ambiciosas» las dedicará al crecimiento. Las medidas estrella, y en ellas llevan trabajando tiempo en el Ministerio de Economía y Competitividad, afectarán a la financiación de las empresas, especialmente de la pequeña y mediana empresa (con más créditos ICO, entre otras iniciativas), a facilitar la inversión extranjera y a eliminar las trabas burocráticas, que siguen obstaculizando la puesta en marcha de nuevos proyectos empresariales frente a lo que ocurre en otros países de nuestro entorno.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, lleva a gala que es «muy previsible», y esa previsibilidad se traduce, por ejemplo, en que este nuevo plan de reformas estructurales siga el hilo de las propuestas que presentó en el último Debate del Estado de la Nación. Rajoy defenderá ante Bruselas que España necesita concentrar todas sus energías en favorecer fiscalmente la innovación empresarial, en apoyar a pymes y emprendedores, en mejorar la fiscalidad del crecimiento empresarial, en estimular la actividad emprendedora y en potenciar la competitividad. En ese sentido, ha anunciado la ampliación de las líneas de mediación del ICO por 22.000 millones de euros; créditos de los bancos saneados para pymes por 10.000 millones de euros; nuevos sistemas de garantías y avales para movilizar 1.700 millones de euros; y otras medidas como la potenciación del capital riesgo (2.000 millones de euros), el fondo de titulización de pymes (3.000 millones de euros) o el impulso del Mercado Alternativo Bursátil.
Por tanto, el grueso de sus propuestas se basará en las que anunció en el Congreso de los Diputados el pasado 20 de febrero. En este nuevo impulso reformista el presidente quiere encarrilar la política de crecimiento y empleo para corregir los efectos de un empeoramiento de la situación económica.
Esta semana ha habido una nueva desconexión entre Economía y Hacienda que ha alimentado de nuevo la confusión sobre la política fiscal y las subidas de impuestos. Y es verdad que habrá cambios en la fiscalidad, pero el nuevo plan de reformas no incluirá ninguna subida impositiva.
La pequeña empresa, el 99% del tejido empresarial
Las nuevas reformas que serán presentadas el día 26 tocarán todos los ámbitos, desde el mercado de productos, hasta el mercado de trabajo o el financiero. Todas ellas están encaminadas a dinamizar más la actividad económica, el comercio y el emprendimiento. El Ejecutivo pretende reactivar el crédito para la pequeña y mediana empresa, motor de la economía, ya que representa el 99,9% del tejido empresarial español, el 65% del PIB nacional y emplean a tres de cada cuatro trabajadores. Además, a partir del 1 de enero de 2014 pondrá en marcha el IVA de caja para pymes y autónomos para que puedan abonar el impuesto una vez cobrada la factura.
✕
Accede a tu cuenta para comentar