Rajoy muestra a ETA que su único camino es la disolución

No estaba en la agenda del encuentro, pero el comunicado de ETA en el que la banda terrorista advierte de que habrá consecuencias negativas tras el «no» del Gobierno a negociar se hizo hueco en la reunión, ayer en el Elíseo, entre Mariano Rajoy y François Hollande. Si ambos destacaron la cooperación en la lucha antiterrorista, el presidente español dijo, en referencia al anuncio etarra, que prefiere «pensar en positivo», instando a la organización criminal a que se desarme. «Las consecuencias positivas mejores para todos los españoles» vendrán cuando ETA anuncie definitivamente su disolución y desaparición como banda terrorista», declaró.

El presidente del Gobierno se pronunció también, a preguntas de la Prensa, sobre la polémica suscitada en torno a las acciones de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca como medida de presión para que se vote a favor de la aprobación de la Iniciativa Legislativa Popular sobre la dación en pago que se examina estos días en el Congreso.

«No es propio de un país serio que se acose a personas y se les intimide con carteles en su casa. Es antidemocrático», aseveró Rajoy. «Respetar a los demás aunque no piensen como tú es básico en un país democrático», añadió el líder popular en una comparecencia conjunta con el jefe del Estado francés. De hecho, Rajoy defendió el sistema hipotecario español que calificó de «bueno», aunque reconoció que «es perfeccionable». De ahí que abogara por «buscar soluciones equilibradas» al drama de los desahucios que atenaza al país. También sacó pecho al comentar que el Partido Popular ha sido el único partido que ha tomado medidas para hacer frente a este problema.

Preguntado por el «caso Bárcenas» y, en concreto, por la imputación del ex tesorero de Alianza Popular Ángel Sanchís, el último inculpado de la trama, Rajoy aseguró que su partido ha entregado todas sus cuentas a la Justicia y realizado una auditoría interna que se ha dado a conocer a la opinión pública. «Ahora estamos a lo que decidan los tribunales de Justicia, que es lo propio de un Estado de Derecho como es España».

En el plano de las relaciones bilaterales, Rajoy y Hollande las calificaron de «excelentes». No sólo en la lucha contra el terrorismo, también en el sector de las infraestructuras y conexiones transfronterizas. De hecho, anunciaron una próxima inauguración del tramo de Alta Velocidad entre Perpignan y Barcelona que, según Hollande, podría coincidir con la futura cumbre franco-española. El presidente galo agradeció, además, el apoyo de España en Mali y la presencia de tropas españolas entre las fuerzas europeas que formarán al Ejército maliense. Ni una sombra, por tanto, en las relaciones entre ambos líderes salvo la quiniela sobre el Francia-España. Hollande vaticinó un empate. Rajoy, la victoria española.