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PP y Ciudadanos aumentarían sus escaños tras el debate de investidura

Los partidos de Rajoy y Rviera llegarían a sumar hasta 174 diputados, suficientes en una segunda votación que requiere sólo mayoría simple

PP y Ciudadanos aumentarían sus escaños tras el debate de investidura
PP y Ciudadanos aumentarían sus escaños tras el debate de investiduralarazon

Un acuerdo entre Rajoy y Rivera podría quedarse a dos escaños de la mayoría absoluta, al sumar los dos juntos 174 diputados. El fallido debate de investidura no ayuda a Sánchez, que podría perder hasta 3 escaños y 400.000 votos si se celebraran hoy elecciones.

PP y Ciudadanos son los dos partidos que consiguen mejorar sus expectativas electorales con el debate de investidura de Pedro Sánchez que se celebró la pasada semana en el Congreso de los Diputados, y que el candidato socialista perdió al no conseguir los apoyos necesarios en ninguna de las dos votaciones.

El partido de Mariano Rajoy podría subir entre dos y cinco escaños con respecto a las elecciones de diciembre. Rajoy se presentó en el debate con un duro discurso contra el líder socialista por sostener su candidatura en un «engaño» y en la «ficción» de un pacto con Ciudadanos, que no le sumaba lo necesario para ser investido presidente del Gobierno.

En la última encuesta de NC Report para LA RAZÓN, realizada entre el 1 de febrero y el 4 de marzo, que incluye, por tanto, la celebración del debate en el Congreso, el PP sube medio punto con respecto a diciembre, y esto le deja en una horquilla de entre 125 y 128 escaños.El PP pierde 351.752 votos respecto a diciembre.

El partido de Albert Rivera es el que sale mejor parado del debate. Subiría un punto y eso se traduce entre dos y seis escaños. El debate parlamentario no ha servido para investir a un presidente, pero sí recoloca posiciones en el tablero con consecuencias futuras.

La firme apuesta de Rivera por el PSOE se ha interpretado en medios políticos como una apuesta arriesgada a medio plazo si al final vuelven a celebrarse los comicios. Rivera ha perdido la neutralidad de la que hizo gala en campaña, entre populares y socialistas, y se ha mojado inclinando la balanza del lado del PSOE.

El PP cree que esto puede perjudicar a Rivera si hubiera de nuevo una cita con las urnas, y por eso van a convertir en uno de los ejes de su discurso la idea de ligar a Sánchez con Rivera para presentarlos como un todo. Pero la encuesta de NC Report no refleja aún ese supuesto desgaste, sino que, al contrario, señala a Ciudadanos como el partido que más sube en escaños. Estaría entre los 42 y los 46 escaños. Y con respecto al 20 de diciembre, sólo Ciudadanos e IU ganan votantes. Los de Rivera, 2.459.

Un acuerdo entre Rajoy y Rivera podría quedarse a dos escaños de la mayoría absoluta. Pero el líder de Ciudadanos aprovechó el debate de la pasada semana para romper los puentes con el PP, hasta el punto de que exigió la retirada del líder popular como condición para negociar un pacto. Por eso la negociación entre las dos fuerzas se antoja más difícil que antes de la investidura fallida de Sánchez.

El bloque de izquierdas, sin embargo, no se ve aupado por el debate de investidura. De hecho, Pedro Sánchez podría quedarse con los escaños que tiene o perder hasta tres. El PSOE cae dos décimas, lo que supone que no rentabiliza de ninguna manera el protagonismo que le concedió la candidatura a la investidura.

Sánchez se presentó sin los apoyos necesarios para sacarla adelante ante el Rey Felipe VI, pero aún así la dirección socialista quería recibir ese aval, y así se lo hizo llegar al Monarca.

Además de poner en marcha el contador para unas nuevas elecciones, que ha sido la justificación más institucional para esta decisión, en Ferraz valoraron que esta apuesta podría servir a Sánchez para reforzarse internamente, blindarse ante sus barones y asegurarse una nueva candidatura a las elecciones si éstas llegaban a repetirse.

Respecto a los objetivos domésticos, en las próximas semanas se verá si se han cumplido y si los barones mantienen el silencio que asumieron cuando el Rey señaló a Sánchez como candidato.

En principio, desde Ferraz sostienen que Sánchez está hoy mucho más fuerte que el día antes de asumir el reto de presentarse ante el Congreso para pedir su confianza. Pero aún siendo así, el secretario general del PSOE habría perdido más de 400.000 electores desde diciembre, el peor resultado histórico de los socialistas, pese al protagonismo de las últimas semanas.

Pero no es mejor la cuenta de resultados de Podemos. La dirección de la formación morada apostó fuerte en el debate por seguir empujando a los socialistas y hacer todavía más difícil el entendimiento. La fórmula del insulto y la humillación no es la mejor manera para ganarse la confianza necesaria para conseguir un acuerdo. Sus exigencias de un Gobierno de gran coalición, su presión para condicionar el futuro Gobierno y sus coqueteos con los independentistas y con el referéndum de autodeterminación no lo rentabilizan a nivel nacional, ni tampoco, respecto a esto último, en Cataluña. Podemos podría perder entre 2 y 5 escaños, rompiendo la tendencia que desde las elecciones le daba una contenida mejoría, muy discreta, pero hacia arriba en diputados.

Podemos se deja cuatro décimas y 267.082 votos. Esta imagen tiene muy poco que ver con el debate en la dirección de la formación morada en el que hasta ahora se ha impuesto la idea de que forzar unas elecciones podría ayudarles a asumir la hegemonía de la izquierda. Éste es el objetivo de Podemos, y si no hay avances en la gran coalición con PP, PSOE y Ciudadanos, como parece al menos hasta ahora, Iglesias tiene la sartén por el mango sobre las nuevas elecciones. La decisión dependerá de las encuestas y de si consideran que avanzan más hacia ese objetivo de la hegemonía de la izquierda facilitando un Ejecutivo del PSOE con Ciudadanos, con su abstención, o examinándose en las urnas.

El Gobierno de coalición con el PSOE sigue siendo hoy una opción muy difícil, en tanto que el primer mensaje desde el debate por parte de PSOE y Ciudadanos ha sido el de reafirmar su alianza.

Podemos no sube, pero tampoco En Común-Podemos, que podría perder un escaño. Ni ninguna de sus otras confluencias. Ni En Marea ni Compromis. La parte valenciana podría perder otro diputado. Esta caída se compensa ligeramente por el lado de IU, que ganaría más de 63.000 votos y podría conseguir dos escaños más. El bloque independentista tampoco saca partido de la situación. Como en los anteriores sondeos realizados desde las elecciones, ERC se quedaría con la misma representación y Democracia y Libertad podría perder un diputado.

En esta última radiografía electoral, coincidiendo con el debate de investidura, la abstención aumenta en 4,4 puntos con respecto al 20-D, pasando del 69,4 por ciento al 65 por ciento.

En el caso del PP, el 98,2 por ciento de los que le votaron en las elecciones de diciembre lo volvería a hacer ahora. La principal fuga de electores se debe a la abstención, que le cuesta 440.000 votos.

El PSOE conserva el 83,5 por ciento de sus votantes de diciembre. También la abstención es su principal problema, ya que afecta al 8,3 por ciento del voto socialista. Le sigue en orden de importancia la migración de votantes a Ciudadanos, un 2,8 por ciento, y a Podemos, otro 2,8 por ciento.

Mientras Podemos mantiene leales al 81,6 por ciento de sus votantes del 20-D. Y su principal razón de caída en apoyos se debe también a la abstención, un 9,8 por ciento. Por último, Ciudadanos conserva el 80,7 por ciento de sus votantes de diciembre. Las principales fugas de voto se localizan entre los que ahora optan por la abstención, el 12,9 por ciento, y los que votarían ahora al PP, el 4,2 por ciento.