Política

El desafío independentista

Rajoy tomará el viernes las medidas contra el plan de Mas

El Consejo de Ministros estudiará el informe de la Abogacía del Estado. El Ejecutivo espera que del documento salgan los primeros argumentos para frenar a Mas

El órdago soberanista de Mas se ha topado con la Abogacía del Estado, que con toda seguridad dará argumentos para tumbarlo
El órdago soberanista de Mas se ha topado con la Abogacía del Estado, que con toda seguridad dará argumentos para tumbarlolarazon

La Abogacía del Estado tendrá listo este mismo jueves el informe que le ha encargado el Gobierno sobre la posible inconstitucionalidad de la declaración soberanista aprobada por el Parlamento de Cataluña.

La Abogacía del Estado tendrá listo este mismo jueves el informe que le ha encargado el Gobierno sobre la posible inconstitucionalidad de la declaración soberanista aprobada por el Parlamento de Cataluña. Fuentes solventes confirmaron a este periódico que ese informe será estudiado por el Consejo de Ministros el viernes. Y en esa reunión quedará fijada, por tanto, la posición del Gobierno al respecto. Es decir, el Gobierno espera que de ese informe salgan las «primeras medidas concretas» para frenar a Mas.

Voces autorizadas del Ejecutivo, como el propio ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, anticipaban hace unos días que veían «difícil» la posibilidad de recurrir ante el Tribunal Constitucional (TC) el plan soberanista aprobado en Cataluña. Han dicho también que en principio entendían que era una declaración política, retórica, y que la manera más efectiva de combatirla era impugnar cada una de las decisiones con reales efectos jurídicos que se sustancien en ella.

El Gobierno se ha mirado en el espejo del «plan Ibarretxe» y del poco futuro que tuvo el recurso que contra él presentó el Gabinete de Aznar. Fue tumbado por el Alto Tribunal. Pero su pronunciamiento se refirió «exclusivamente a la viabilidad del trámite parlamentario de la propuesta, sin entrar en el examen de su contenido». La Generalitat no prevé remitir su plan soberanista al Congreso, ni tampoco tramitarlo en su Cámara regional. De partida, el Ejecutivo ha recelado de la posibilidad de que llegase a buen término el recurso al TC. Pero el contenido de la declaración, en la que se reconoce a Cataluña como sujeto soberano, «sujeto político y jurídico soberano», y las presiones desde distintos sectores para que mueva ficha le han llevado a llamar a la puerta de la Abogacía del Estado. Es un movimiento que le permitirá vestir con argumentos jurídicos su posición y despejar de esta manera, sea cual sea la decisión final, las sospechas sobre que pudiese haber una estrategia política detrás de la misma que trascendiese lo estrictamente jurídico. La Abogacía del Estado estudia el valor jurídico de la declaración soberanista y, a partir de esa valoración, trasladará al Gobierno las posibles respuestas a adoptar.

Rajoy quiere tener resuelto este problema cuanto antes. Esta semana el presidente de la Generalitat, Artur Mas, se reunirá con Su Majestad Don Juan Carlos, en una audiencia ordinaria, como ocurre con todos los nuevos presidentes autonómicos. Mas también ha anunciado que después de la visita a Zarzuela llamará a la puerta de La Moncloa para hacerle llegar a Rajoy en persona la declaración soberanista y sus intenciones de poner en marcha el proceso para convocar una consulta. El derecho a decidir con el que esconden el derecho a la autodeterminación. Rajoy le responderá con los argumentos que le traslade la Abogacía del Estado y le reiterará que su margen de negociación se ciñe a la legalidad vigente y a la mejora del sistema de financiación. La posición del PP catalán al respecto ya está levantando suspicacias en las filas populares. Les reprochan que «no es tolerable» que «copien el discurso del PSOE y hablen de dar más beneficios para Cataluña».

ALBERT CASTELLANOS

«Seguir siendo españoles sale caro, muy caro»

El recién nombrado asesor de la Consejería de Economía y Conocimiento de la Generalitat, Albert Castellanos, es un fiel defensor no sólo de la independencia, sino del prometedor futuro económico de una Cataluña aislada de España. «Preocupado... por algo». Así se presenta en su página web. Mientras asegura que «intento cuestionarme todo un poco cada día» y que «prefiero conocer a la gente más que a juzgarla», el que es considerado como uno de los hombres de confianza de Junqueras, desgrana en su página temas relacionados con la economía, la corrupción y, sobre todo, con las ansias de independen-cia. En uno de ellos, ilustrado con un «euro catalán», ofrece «10 datos para combatir el miedo» a separarse de España. Dice que «seguir siendo españoles sale caro, muy caro» y que el «alto grado de apertura comercial catalana nos hace menos dependientes del mercado español». Todo un compendio de frases y estudios que convierte en herramienta para tratar de atraer a más adeptos a esa cruzada independentista. No se olvida de mencionar la «posición geoestratégica de Cataluña» o que «los estados pequeños salen mejor».