El bloqueo persiste

La renovación del CGPJ pende del «no» de Bolaños a la reforma de la elección de vocales

Las asociaciones judiciales son pesimistas por la «línea roja» del ministro de Justicia que pone en riesgo el desbloqueo del consejo

Pleno del CGPJ en el que se debatió el informe sobre la amnistía que se enviará al Senado
Pleno del CGPJ en el que se debatió el informe sobre la amnistía que se enviará al SenadoCGPJCGPJ

La posible renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) está actualmente en punto muerto y entre las asociaciones de jueces existen serias dudas de que finalmente haya acuerdo, ya sea con la mediación de Bruselas o sin ella. El rol que desempeñe Europa será irrelevante, aseguran, porque desde el Gobierno se ha trazado una «línea roja» que no parece dispuesto a cruzar: la reforma del sistema de elección de vocales. Es una exigencia del PP para cerrar un acuerdo. También una recomendación desde diversos organismos europeos. Pero el Ejecutivo cree que este cambio se debe tramitar en sede parlamentaria y que se aprobará solo si hay apoyos. Si no los hay, el sistema para nombrar a los vocales se mantendrá.

El órgano de gobierno de los jueces lleva más de cinco años en funciones y nada parece indicar que la fórmula de la mediación desde Bruselas dé frutos, menos ahora que el comisario de Justicia Didier Reynders cede el testigo a la vicepresidenta Vera Jourová.

Hace unos días, la mayoritaria Asociación Profesional de la Magistratura (APM) instaba nuevamente a una renovación inmediata del CGPJ y a la reforma posterior del sistema de elección. Fuentes de la APM reiteran su postura a este periódico sin profundizar en el cambio de mediador. Sin embargo, desde la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV) y desde Foro Judicial Independientes (FJI) explican a LA RAZÓN que la clave está, más que en la mediación europea, en la falta de apertura a negociar y en las cesiones que no quiere conceder el ministro de Justicia, Félix Bolaños.

Aunque Sergio Oliva, el portavoz de los vitorinos, insiste en calificar de «excentricidad» el haber recurrido a la mediación de la Comisión Europea, considera que lo lógico es que, si se acude a esa instancia para que desbloquee la negociación, se deberían cumplir lo indicado por Europa: reformar el sistema de elección para que sean los propios jueces los que elijan las doce plazas reservadas para la magistratura de las 20 con las que cuenta el CGPJ. Las otras ocho las podrán seguir eligiendo entre juristas de prestigio en el Parlamento con el acuerdo de los partidos.

La segunda asociación de la judicatura duda de los resultados que arrojen estas conversaciones debido a lo expresado por Bolaños recientemente. «Siendo una línea roja para el PSOE que los jueces sigan siendo elegidos por el Congreso, entiendo que esto está abocado al fracaso», confiesa. Pero reitera: «La única expectativa que existe es que se renueve con el sistema actual de elección, que es in sistema partitocrático», aunuqe admite que eso no dotaría de mayor independencia al órgano de gobierno de los jueces. Oliva cree que la situación del consejo tan grave, que ahora hay demasiada presión por renovar como sea. «No es la manera correcta de solucionar el problema», subraya.

La reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) para delegar en los jueces la elección de esa docena de vocales será fundamental para la futura configuración de los tribunales. «El próximo CGPJ va a ser uno de los consejos más importantes de la democracia porque en sus manos va a estar la designación de muchísimas vacantes», señala. La elección con criterios políticos, asegura, es algo a lo que hay que poner punto y final porque es crucial que los vocales tengan una acreditada apariencia de independencia y de imparcialidad. Que la carrera judicial participe en la elección de las doce plazas de los jueces será clave. «Respetamos profundamente la independencia de los jueces y no queremos que se vea soslayada», reitera Oliva.

Para Foro Judicial Independiente (FJI), ni la mediación que lideró Reynders ni la que pueda encabezar Jourová dan garantías suficientes para el desbloqueo, pero descartan que el problema sea el talante personal de los mediadores; el escollo, subrayan, son las posturas de los partidos, demasiado apartadas como para alcanzar un punto en común que ponga fin a la «anormalidad democrática».

«El ministro Bolaños nos lo dijo, no están dispuesto a dar un paso para que los jueces elijan a los doce vocales. Es una línea roja del Gobierno, pero desde Europa se exige que con la renovación se haga la reforma», explica su presidente, Fernando Portillo, que pone el acento en que el sistema actual de elección no funciona y se pregunta: «¿Vamos a renovar el CGPJ con un sistema que nos aboca a futuros bloqueos?».

Cuando desde el Gobierno se indica que el Parlamento debe participar de la reforma del sistema de elección de los vocales, Portillo responde que «no estamos pidiendo que los jueces elijan a todo el consejo, sino a una parte». por ello, cree que lo que hay detrás de esta negativa es que «no quieren ceder parte del control del Consejo General del Poder Judicial. Cuando hablan de Justicia, jamás hablan de los problemas de la Justicia, sino del CGPJ porque quieren llevar un control político de los nombramientos discrecionales más importantes, para que se elija a personas afines», denuncia.

Las asociaciones judiciales, explica, aspiran a que «la ley sea mejor que la que hay ahora». Y recordó que de los 19 Estados de nuestro entorno que cuentan con órganos equivalentes el CGPJ, solo dos no permiten que los jueces elijan a parte de sus integrantes: España, porque mantiene la Ley Orgánica del Poder Judicial de 1985, y Polonia, donde el Gobierno ultraconservador cambió el sistema en 2018, algo que fue calificado como un retroceso. «Lo grave es que nosotros hemos sido el argumento defensivo que ha intentado colar Polonia para cambiar su consejo», destaca. Desde FJI señalan que Europa tiene claro que España no cumple con los estándares europeos y consideran que, más tarde o más temprano, desde las instituciones europeas se dará un golpe sobre la mesa por el deterioro institucional del órgano de gobierno de los jueces.

Urge la renovación del CGPJ y, además, están en juego los nombramientos para cubrir las vacantes de la cúpula judicial.