Visita de Estado
El Rey desde Dinamarca: "El mundo necesita una Europa fuerte y unida"
Los Reyes son recibidos con honores por la Reina Margarita y su hijo Federico en la primera visita de Estado al país en 40 años
Los Reyes aterrizaron en Copenhague para iniciar su primera visita de Estado a Dinamarca, un viaje que llevaba más de 40 años sin producirse y que desde que Felipe VI fue proclamado Rey estaba en el punto de mira. Finalmente, los Reyes llegaron al país tras la suspensión en varias ocasiones de la visita, primero por el covid y posteriormente por una operación de espalda de la Reina Margarita. Con ausencia de lluvia y menos frío del esperado arribaron los monarcas a la capital danesa, una ciudad que sorprende por su vanguardia arquitectónica y porque la mayoría de la población opta por la bicicleta como medio de transporte.
En su primer discurso en tierras danesas, el Rey Felipe VI lanzó un alegato en el que pidió una Europa unida para garantizar el futuro de las nuevas generacions. « El mundo necesita, imperiosamente, una Europa fuerte y unida en la defensa y promoción de estos propósitos. El futuro de las próximas generaciones depende de ello», dijo tras recordar los convulsos momentos que atraviesa el orden internacional con conflictos en marcha como la guerra en Ucrania y el conflicto entre Israel y Hamás.
Quiso aprovechar la oportunidad para referirse a la estrecha relación entre ambas casas reales además como el compromiso que sendas tienen con sus sociedades. «Las Coronas española y danesa, entre los Reinos de España y de Dinamarca, dos monarquías de larga tradición, conscientes de los intereses y necesidades de sus compatriotas», dijo el Rey Felipe VI al inicio de la cena de gala que la Reina Margarita organizó en el imponente Palacio de Christiansborg con motivo de su visita ante alrededor de 200 invitados entre líderes políticos, económicos, científicos y personalidades del mundo de la cultura y el deporte de ambos países. De hecho, el Palacio albergó su primera cena de Estado desde la pandemia, es decir, hacía cinco años que no se producía.
A renglón seguido, Felipe VI le dedicó unas palabras de admiración a su anfitriona, única mujer al frente de una monarquía y la que más tiempo lleva en el trono, 51 años, después de la muerte de Isabel II en septiembre del año pasado. «La Corona danesa se ha erigido en modelo de servicio a una sociedad dinámica y solidaria, y en garante de sus instituciones, de acuerdo con el Acta Constitucional de Dinamarca». De hecho, se refirió al reciente «hito» protagonizado por su hija Leonor, y el hijo mayor del heredero, Federico, ya que ambos acaban de celebrar su 18 cumpleaños. «Representa la continuidad en el compromiso de ambas monarquías parlamentarias, respectivamente, con su nación, su pueblo y su democracia, en el seno de la Unión Europea».
En su alocución, el Rey Felipe VI tuvo en todo momento muy presente el proyecto europeo, de hecho, tras señalar que las diferencias históricas, culturales o de lengua no han impedido que se abra con fuerza una verdadera comunidad de ciudadanos con una identidad común, subrayó que «es la gradual y firme construcción europea que celebramos cuando vemos sociedades como la española y la danesa».
Por su parte, la Reina de Dinamarca destacó los retos comunes entre ambas naciones. En concreto, se refirió al cambio climático, que aunque en distinas amenazas son una oportunidad para "en ambos casos buscar una transición hacia la energía verde". Hizo también referencia a la elección de España como destino turístico de los daneses desde 1960 y el papel de nuestro país como puerta hacia América Latina.
El Jefe del Estado español se refirió tanto a las comunidades españolas como danesas que ya sea en ámbitos culturales, científicos o de negocios «desempeñan un papel muy importante en la revitalización de nuestras relaciones». Sirva como ejemplo el millón de daneses que optan por nuestro país como lugar de vacaciones o los más de 10.000 que trabajan en estas tierras nórdicas a las que emigraron especialmente a raíz de la crisis económica de 2008 y con los que los Reyes mantendrán un encuentro antes de regresar a España el miércoles. Durante la cena de gala se sirvió sufle de lenguado, gamo, tarta de setas y pastel de la concordia. La Orquesta real interpretó durante la gala piezas de Coldplay y varias polcas danesas así como varios pasodobles.
Vestido de gala y tiara de la Flor de Lis
Doña Letizia deslumbró durante la cena al optar por un vestido largo de gala de Felipe Varela que ya había utilizado en varias ocasiones. Además, ha lucido la tiara de la Flor de Lis, una de las más importantes del joyero real, símbolo la Familia Real española.Tanto el Rey como la Reina Letizia portaron las bandas azul celeste de la Orden del Elefante, otorgadas por la reina Margarita II, que se las entregó tras el recibimiento oficial a primera hora de la tarde. Por su parte, Margarita II llevaba el collar del Toisón de Oro.
Unas horas antes los Reyes, Don Felipe y Doña Letizia, llegaron al Palacio Amelienborg, en el corazón de capital danesa, tras aterrizar en el aeropuerto donde fueron recibidos por la Reina Margarita y su hermana Benedicta además de los herederos, Federico y su esposa Mary de Dinamarca. A su llegada les recibieron centenares de curiosos, entre aplausos.
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