Reyes en Montserrat
El Rey, en Montserrat: “Debemos ser constantes en la renuncia a los extremismos y las identidades excluyentes”
Felipe VI apela a la comunidad, la cultura compartida y el bien común en su primera visita como monarca al monasterio, con motivo del milenario benedictino
El Rey ha aprovechado su discurso con motivo del milenario del Monasterio de Montserrat desde la abadía para lanzar un mensaje claro contra los discursos de confrontación y las identidades excluyentes. "Seamos constantes en la renuncia a los discursos totalitarios, las identidades excluyentes, los prejuicios, los extremismos y las pretensiones de superioridad moral", ha expresado Felipe VI en una intervención con referencias culturales, espirituales e históricas, pero también con una evidente carga política.
Acompañado por la Reina Letizia, el monarca ha subrayado que su presencia en Montserrat, por primera vez como Reyes, está “cargada de emoción y de valiosos recuerdos”. Al atravesar el umbral de la basílica, ha dicho, lo han hecho con la “conciencia clara del gran simbolismo” del lugar, evocando el vínculo centenario entre la Corona y el monasterio, desde Jaume I el Conquistador hasta sus propios padres y bisabuelos, pasando por los Reyes Católicos y Carlos V.
Felipe VI ha elogiado a Montserrat como “un gran punto de encuentro de la cultura catalana, de la española y de la europea”. Aunque ha hecho referencia a la "Moreneta" (la Virgen de Montserrat, patrona de Cataluña), ha afirmado que el valor simbólico de la abadía “trasciende su dimensión religiosa”. En ese sentido, ha defendido que Europa “se nutre de esta tradición de acogida, conocimiento y aprendizaje”, y ha animado a estar orgullosos de una herencia que “no se encierra en sí misma ni recela de las diferencias”.
En un momento en que “vivimos tiempos de graves incertidumbres geopolíticas, conflictos y guerras con un sufrimiento humano indescriptible”, el Rey ha reivindicado los valores de la vida benedictina como faro moral y espiritual. Se ha referido al lema clásico “ora et labora”, al que este milenario ha sumado dos nuevos principios: “lege” (lee, cultívate) y “rege te ipsum in comunitate” (condúcete a ti mismo hacia el bien de la comunidad). Estos valores, ha afirmado, ofrecen un patrón ético donde “el valor de la persona se perfecciona en la entrega a los demás”.
En su discurso, Felipe VI también ha recordado al padre Ireneu Segarra, quien dirigió la Escolanía de Montserrat durante 45 años. “La constancia es lo que manda en todas las cosas”, ha citado el Rey, señalando esa virtud como clave para enfrentar los desafíos del presente y del futuro. “Seamos constantes en la búsqueda de cuanto eleva y dignifica a la persona”, ha instado.
Felipe VI ha agradecido la acogida de la comunidad benedictina y ha deseado que su “sentido de hermandad siga arraigado en estas montañas”, que ha definido como “faro espiritual, moral e intelectual para tantas personas en Cataluña, en España y en Europa”.
“Que tengamos todos la capacidad, la sensibilidad y la altura de espíritu para seguir escuchando este magníficat de roca”, ha concluido.