El Rey propone a Sánchez y Armengol da largas a una fecha de debate de investidura

El Rey Felipe VI ha propuesto a Pedro Sánchez como candidato a la presidencia del Gobierno, tal y como ha anunciado la presidenta del Congreso Francina Armengol en una declaración en la Cámara Baja. De momento, Armengol no ha puesto fecha a un posible debate de investidura y ha dado largas ya que ha supeditado la convocatoria de un pleno a que las negociaciones de Sánchez con sus socios "estén maduras".

"Ahora los tiempos están muy marcados, muy tasados", ha subrayado Armengol, en referencia a que hay margen para una investidura hasta el 27 de noviembre. Si no hay presidente antes de esa fecha, habrá repetición electoral: la nueva cita con las urnas sería el 14 de enero y la campaña arrancaría el 5. No obstante, Armengol esperará a que Sánchez proponga una fecha para convocar un nuevo pleno de investidura, pero no será de inmediato. Todo apunta a que esperará a que Sánchez concluya su ronda de conversaciones con todos los grupos parlamentarios (estarán todos incluidos, salvo Vox), que arrancará este mismo miércoles con Sumar, para establecer una fecha.

"Lo importante es que el candidato tenga el tiempo suficiente", ha señalado, en relación a las negociaciones del PSOE con sus socios. Esta decisión contrasta con la que tomó cuando Feijóo fue designado por el Rey, ya que, al día siguiente, fijó una fecha, mientras que ahora evita dar un día concreto para la sesión parlamentaria. En todo caso, los populares tampoco pidieron mucho mayor margen ya que en el entorno de Feijóo aseguran que reclamaron diez días. Entonces, Armengol optó por darle más de 30 días a Feijóo para que preparara el debate de investidura y usó como criterio los precedentes que había habido en legislaturas anteriores (es el tiempo medio que se da a los candidatos).

Todo apunta a que este mes de octubre será complicado escoger fecha si no es la segunda quincena: esta misma semana ya se da por imposible y la siguiente está el Día de la Hispanidad por medio (jueves, 12 de octubre). Ya sería la siguiente, a partir del 16 de octubre, cuando se podría convocar un pleno de investidura, aunque se antoja complicado que eso ocurra teniendo en cuenta que Sánchez pretende reunirse con todos los partidos con representación parlamentaria (excepto Vox) y eso requiere tiempo porque hay nueve fuerzas políticas (PP, Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV, BNG, UPN y Coalición Canaria).

Sánchez ha acudido a ver al Rey con tan solo el apoyo garantizado de los 121 diputados del PSOE porque no hay pacto ni con Sumar (31 diputados). El partido de Yolanda Díaz ha lamentado en las últimas horas la actitud de los socialistas porque consideran que no hay avances. También es cierto que es algo normal porque todo está pendiente de Junts, que es quien puede desbloquear la investidura de Sánchez porque se ha erigido en el partido determinante.

El candidato socialista tiene ahora que seducir a los independentistas de ERC, Junts, Bildu y BNG, además del PNV y Sumar. También podría entrar en la ecuación de gobernabilidad Coalición Canaria, que se ha mostrado predispuesta a negociar en las últimas horas.

El Rey, en la toma de la decisión de proponer a Sánchez, se ha circunscrito a la Constitución: en este sentido, ha hecho mención al apartado 4 del artículo 99, que dice que "si efectuadas las citadas votaciones no se otorgase la confianza para la investidura, se tramitarán sucesivas propuestas". De esta forma, tras el intento fallido de Feijóo, el Rey tiene el papel de tramitar una nueva propuesta de candidato.

El Monarca propuso a Feijóo en agosto cuando el líder del PP tenía ya 172 apoyos atados (51 más de los que ha podido argumentar Sánchez) y adujo la «costumbre» que se ha establecido con el paso de las legislaturas de proponer al candidato más votado en las elecciones (Feijóo obtuvo 137 diputados el 23J mientras que Sánchez tan solo logró 121).