Acuerdo

Reynders asegura que PP y PSOE están "muy cerca" de un pacto sobre el CGPJ

Pide a PSOE y PP «voluntad», a pesar de que ambos actores destilan frialdad. Moncloa cree que la mediación extra del comisario de Justicia puede «forzar» al PP a renovar este mes

Reynders podrá seguir mediando entre PP y PSOE para desbloquear el CGPJ hasta el 25 de abril tras retrasar su excedencia
Reynders seguirá mediando entre PP y PSOE para desbloquear el CGPJEuropa Press

El comisario de Justicia, Didier Reynders ha enviado un serio aviso a los dos principales partidos españoles para que muevan ficha en la renovación del Consejo General del Poder Judicial. El político belga avisa de que ve «muy cerca» el acuerdo, pero que «falta voluntad política» para la ansiada fumata blanca, tras cinco años de bloqueo. Aunque en un principio Bruselas puso un plazo de dos meses que expiró el pasado 31 de marzo, ahora el comisario dice estar disponible casi un mes más.

Reynders compite para hacerse con la secretaria general del Consejo de Europa y ha pedido a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, una excedencia que comenzará el próximo 25 de abril. Reynders no tira la toalla hasta esta fecha e incluso abre la puerta a que el Ejecutivo comunitario pueda nombrar un nuevo negociador tras su partida.

«Lo que puede decirles es que yo sigo estando disponible, así se lo he comunicado a los dos partido de nuevo estas últimas semanas. Y la Comisión seguirá estando disponible si los partidos estiman que ha llegado el momento», explicó Reynders quien tras la tercera reunión en la capital comunitaria envió un mensaje mucho más optimista que el de los dos principales negociadores españoles: Felix Bolaños por el Partido Socialista y Esteban González Pons por los populares. Ambas partes, en España, no han dejado de negociar, pero son menos optimistas que el comisario de Justicia. Fue precisamente tras este encuentro en la capital comunitaria cuando Reynders emplazó a las dos partes a una nueva cita en Madrid que estaba en principio prevista para el pasado 27 de marzo. Finalmente, este encuentro se canceló a instancias del Partido Popular que alegó no haber tenido suficiente tiempo para preparar la reunión.

Tras este retraso, todo indica que las palabras de Reynders persiguen hacer presión que, al menos, se convoque una nueva cita lo antes posible y se pueda seguir avanzando. «Es necesario que las dos formaciones políticas se pongan de acuerdo para que podamos avanzar. Ustedes saben que yo he celebrado reuniones en Bruselas y en Estrasburgo. Y estoy disponible para organizar una reunión en Madrid si hace falta. Pero para eso es necesario que haya una señal de los dos partidos».

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, trasladó a los periodistas que le acompañaban en su gira por Oriente Medio que la renovación del CGPJ tiene que ser «sí o sí» e instó a los populares a «dejarse de escusas». «No contemplamos otra cosa que la renovación. Los tiempos, la mediación y el interlocutor los propuso el PP, y nosotros aceptamos las reglas del juego. No cabe ninguna excusa más para cumplir la Constitución», contestó esta semana la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría.

Fuentes gubernamentales creen que el PP tendrá muy difícil no renovar en el próximo mes el órgano de los jueces e interpretan que es Bruselas quien ha marcado el ultimátum abriendo el plazo de negociación un mes más y pidiendo una prórroga de su mandato. En el Ejecutivo no contemplan la posibilidad de que si una vez pasado este plazo y Reynders ingrese en su nuevo puesto, otro mediador pueda continuar con la negociación entre PSOE y PP para renovar el CGPJ. Si podría ser la vicepresidenta de Valores y Transparencia, Vera Jourová, quien se ocupe del encargo, pero creen en Moncloa que si se le ha dado a Reynders una prórroga de un es es porque se confía en su figura al «saberse la carpeta», en relación al sentir de cada partido sobre sus preferencias para el CGPJ.

Lo cierto es que el contexto político español no ofrece los mimbres para el acuerdo. La campaña de las elecciones vascas ya inciada, la posterior para las catalanas y el ring final que supondrá el examen europeo, aleja el escenario idóneo de acuerdo entre PSOE y Partido Popular.