Presidencia del Gobierno

Rivera busca su sitio

Los pactos PP-PSOE obligan a Ciudadanos a reinventarse para huir del espacio político desdibujado al que se ven abocados. Sus dirigentes niegan cualquier tipo de crisis: «Hay ruido porque estamos en puertas de un congreso».

Rivera busca su sitio
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Los pactos PP-PSOE obligan a Ciudadanos a reinventarse para huir del espacio político desdibujado al que se ven abocados. Sus dirigentes niegan cualquier tipo de crisis: «Hay ruido porque estamos en puertas de un congreso».

Los acuerdos entre el PP y el PSOE dejaron a Ciudadanos en fuera de juego y generaron todo tipo de rumores sobre el futuro de la formación naranja. Algunos han querido ver a un partido desdibujado, diluido en el Congreso, sin un papel protagonista y encajonado entre sus propias contradicciones. Los dirigentes naranjas no niegan que se enfrentan a una situación compleja pero no les asusta que el PP se acerque al PSOE, sino que les preocupa que los partidos sean capaces de alcanzar acuerdos y que estos acuerdos sean concretos, no sólo buenas palabras. Su obsesión es no fallar a la gente. Albert Rivera en estas semanas está modulando sus apariciones porque «ahora no es tanto salir sino cumplir», afirman fuentes de su entorno que insisten en que «queremos conseguir cosas no salir en los periódicos. Eso ahora no es lo prioritario».

Ciudadanos ha cerrado filas con su líder -con un congreso en puertas- y hacer de la «necesidad, virtud», afrontando la nueva situación de buenas relaciones de socialistas y populares. Todos y cada uno de los líderes consultados han repetido la misma respuesta a la pregunta sobre la crisis o la depresión política de Ciudadanos. Se resume en dos palabras «para nada». Estos dirigentes niegan tajantemente que Ciudadanos tenga que afrontar una ecuación endiablada que oscila entre no estar en el gobierno, hacer oposición y hacerse valer, sabiendo que sus votos no son indispensables. «Quién dijo que fuera fácil, pero de depresión, nada de nada. Quienes hablan así ni nos conocen, ni conocen nuestra historia», apunta Inés Arrimadas. Por su parte, Juan Carlos Girauta, que sonríe ante la pregunta, responde: «Estamos haciendo lo que tenemos que hacer. Queremos un gobierno estable y que haga las reformas que pactamos. A veces cuesta llegar a estos acuerdos al 100% porque el PP se resiste, pero lo vamos haciendo poco a poco. Que nadie piense que a la primera dificultad vamos a romper», y añade «queremos impulsar las reformas que fueron prioritarias para Ciudadanos en la firma del pacto de investidura, y eso provoca fricciones, pero lo que nos interesa es que gane España».

Que el PSOE se haya sumado a los acuerdos para evitar el colapso del gobierno en sus inicios tampoco genera sarpullido en Ciudadanos, aunque no han gustado las formas del ejecutivo, «si el PSOE se suma a los acuerdos, mejor que mejor, porque alguien debería sumar y ver que Ciudadanos y PP no sumamos. Además, los primeros que queríamos que funcionara el diálogo y el consenso entre los partidos constitucionalistas fue Ciudadanos», recuerda la líder naranja en Cataluña. Para Arrimadas, Ciudadanos está «negociando en positivo» y con voluntad de acuerdos. Eso sí, «en las subidas de impuestos no nos encontrarán». Francisco de la Torre, el negociador de Ciudadanos en temas económicos, también se manifiesta en la misma línea: «Nosotros somos el partido de la ley de los autónomos, del complemento salarial garantizado, de los permisos de paternidad y de otras medidas que el gobierno ha puesto en marcha», apuntó en declaraciones en el programa La Brújula de Onda Cero, dirigido por David del Cura. De la Torre también pone en valor el protagonismo de Ciudadanos al conseguir «que el Gobierno no haya subido ni el IVA ni el IRPF y que haya eliminado las deducciones de las que gozaban las grandes empresas en el impuesto de sociedades». Girauta complementa esta visión «porque gracias a Ciudadanos el Ejecutivo ha entablado una negociación que ha descartado reducir los presupuestos en Sanidad, Educación o Dependencia».

Esta es su línea argumental: Ciudadanos no es indispensable para tener mayorías en el congreso, pero sí lo es para impulsar las reformas que «España necesita» y, por eso, «hemos decidido abanderar no la política, sino las políticas que interesan a la gente», dice el portavoz parlamentario que encuentra eco en Inés Arrimadas, «nuestro objetivo no es bloquear. Es conseguir cosas porque el tema no es el qué, sino para quién las conseguimos». La líder naranja en Cataluña niega que en Ciudadanos atraviese una crisis «esta sensación no la tenemos. Hay ruido porque estamos a las puertas de un congreso y eso es lo normal en democracia. Las ideas clave de Ciudadanos las tiene interiorizadas la ciudadanía y también el PP».

Sin embargo, en Ciudadanos son conscientes de estar al pairo. Los acuerdos entre PSOE y Gobierno a sus espaldas no han sentado nada bien y dirigen sus dardos al modelo de negociación. «Sabemos que no se puede pasar de 0 a 100 en tres segundos. Hay que trabajar, pero hay que hacerlo bien», apunta Arrimadas. Girauta es más concreto: «Invitaría al Gobierno a que tenga una sola voz. A veces, Montoro y De Guindos no dicen exactamente lo mismo». De la Torre también apunta en esta línea: «Hay mala coordinación en el Gobierno» y no descarta «una mesa a tres» que incluya a populares, Ciudadanos y socialistas para «mejorar la coordinación». Arrimadas recuerda que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en su primera ronda de entrevistas en Cataluña «invitó en primer lugar a C’s». Sin entrar en detalles, la líder catalana de C’s reconoció «un cambio de talante en el PP». Un cambio de talante que defiende en las conversaciones, pero al tiempo saca pecho: «Gracias a C’s se están impulsando reformas».