CNI

Robles: «Este Gobierno no usará el CNI con fines partidistas»

Asegura junto al general Sanz Roldán que los servicios de inteligencia no hacen “dosieres o seguimientos de personas concretas”

La ministra de Defensa, Margarita Robles, acompañada por el director general del CNI, Félix Sanz Roldán. EFE/ Chema Moya
La ministra de Defensa, Margarita Robles, acompañada por el director general del CNI, Félix Sanz Roldán. EFE/ Chema Moyalarazon

Asegura junto al general Sanz Roldán que los servicios de inteligencia no hacen “dosieres o seguimientos de personas concretas”

“Es rigurosamente falso que en el CNI haya dosieres de personas determinadas”. Así de tajante se ha mostrado esta mañana Margarita Robles durante su visita al Centro Nacional de Inteligencia, que con su llegada al Ministerio de Defensa ha vuelto a depender de esta cartera y no de la Vicepresidencia del Gobierno. Una idea ésta en la que ha insistido durante la rueda de Prensa que ha ofrecido junto al director de los servicios de inteligencia, general Félix Sanz Roldán: “La utilización partidista del CNI no es aceptable”.

Robles ha dejado claro que con esta visita ha querido que la ciudadanía conociera más el CNI para así acabar con una serie de “tópicos e historias que no se corresponden con la realidad”, reiterando la idea de que “este Gobierno no va a utilizarlo para fines políticos”. “Quería que la ciudadanía supiera que aquí no se trabaja con una finalidad partidista ni se hacen seguimientos de personas concretas”, ha insistido.

Eso sí, ha señalado que desconoce si “ha habido tentación partidista del anterior Gobierno”, cuando dependía de Vicepresidencia. Aun así, la ministra ha explicado que el estar de nuevo adscrito a Defensa es más beneficioso, principalmente por una cuestión “de imagen”: “Las apariencias también son importantes. Que dependiera de Vicepresidencia favorecía una lectura más política”, ha apuntado.

Y, en la misma línea, Sanz Roldán ha querido señalar también que desde que accedió al cargo en 2009, “ningún Gobierno me ha pedido nunca nada que no sea legal”.

Una vez resueltos todos los “malentendidos”, aclarar que “el CNI tiene un código ético muy exigente” y que su trabajo “tiene todos los controles democráticos”, la ministra ha querido ensalzar a las 3.500 personas que trabajan en él, destacando que muchos de ellos, como los destinados en un total de 70 países, “trabajan en situaciones de riesgo y muy delicadas”.

Sobre su trabajo, Sanz Roldán ha explicado que sólo en 2017 elaboraron un total de 7.000 informes para el Gobierno, siendo el Ministerio de Asuntos Exteriores el que más solicitó, seguido del de Interior y de la Oficina Económica de Presidencia del Gobierno. Su misión, ha indicado, es la de servir al Gobierno y a su presidente con informes y análisis para que tome decisiones en favor de la defensa de España. Así, ha confirmado que a principios de año el Gobierno marca, en la Directiva de Inteligencia, una serie de temas en los que puede requerir la ayuda del CNI y, tras un análisis de los mismos, se “fijan los objetivos a cubrir y las prioridades”. Y entre esas “inquietudes” situó el yihadismo, la coberseguridad, el tráfico de personas o la protección de los efectivos en el exterior”.

En la actualidad, de los 3.500 efectivos que trabajan en el CNI, el 66% procede del mundo civil, el 24% de las Fuerzas Armadas y el 8% de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.