Ministerio de Defensa

Robles llega a Líbano para impulsar la candidatura de España a liderar la misión

Visitará a los 610 militares desplegados en su primera visita a las tropas en el exterior

La ministra de Defensa, Margarita Robles, pasa revista a las tropas del ejército libanés en el aeropuerto de Beirut/Foto: Efe
La ministra de Defensa, Margarita Robles, pasa revista a las tropas del ejército libanés en el aeropuerto de Beirut/Foto: Efelarazon

No ha pasado ni un mes desde que fue nombrada ministra de Defensa y Margarita Robles ha llegado a Líbano para la que será su primera visita a una misión en el exterior.

No ha pasado ni un mes desde que fue nombrada ministra de Defensa y Margarita Robles ha llegado a Líbano para la que será su primera visita a una misión en el exterior. Y ha optado por una de las más antiguas en la que participan las Fuerzas Armadas españolas y de las más numerosas (610 militares). Pero, además, llega cuando está a punto de decidirse si España finalmente se hace con el mando de esta operación con bandera de la ONU para los próximos dos años. Una decisión que se conocerá en los próximos días y que implicaría el aumento del contingente español hasta los 750 efectivos e incluso el despliegue de un buque como parte de la Fuerza Naval de la misión. Eso sí, fuentes militares aseguran que, a día de hoy, "es muy difícil que nos lo den". De ahí que la ministra se haya desplazado hasta Beirut para tratar de impulsar la candidatura de nuestro país hasta el último minuto, aunque las esperanzas sean pocas.

A las 15:30 horas (14:30 en España), el Airbus A310 del Ejército del Aire ha aterrizado en el aeropuerto de Beirut. Allí Robles, que viaja acompañada del secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares, ha sido recibida por el embajador español, José María Ferré y por presentantes del Ministerio de Defensa libanés, a donde se ha trasladado para mantener un encuentro con su homólogo, Yacoub Sarraf.

Tras esto, Robles se ha desplazado en helicóptero a la base "Miguel de Cervantes"de Marjayoun, la cual ha visitado y donde, al igual que ya hiciera la ex ministra María Dolores de Cospedal en diciembre, ha cenado con los soldados y pasará la noche en la base.

A ellos les ha transmitido el agradecimiento del Gobierno, señalando que “queríamos venir a Líbano para homenajearles por su trabajo”. “Ustedes cumplen un objetivo tan maravilloso como es velar por la paz”, les ha dicho antes de añadir que “este Ministerio y este Gobierno nos sentimos orgullosos de su trabajo” y por su “esfuerzo tan callado”.

Será mañana cuando visite oficialmente a los efectivos que forman parte de la Fuerza Provisional de Naciones Unidas para Líbano (UNIFIL). El jefe del contingente español, general José Luis Sánchez Martinez-Falero, le explicará su tarea vigilando la tensa blue line. Y para ello, visitará los puestos de vigilancia que están bajo responsabilidad española, entre ellos el 4-28, en el que perdió la vida el cabo Francisco Javier Soria en 2015 al ser alcanzado por fuego israelí.

La presencia de la ministra busca dar un último impulso a la candidatura de España para liderar la misión, una decisión que se espera llegue a principios del mes de julio. Será cuando concluya el mandato del general irlandés Michael Beary, quien hace dos años se impuso a la opción española. Italia y Francia son los otros dos países candidatos a mandar esta operación. Sin embargo, desde el Ejército y el Gobierno aseguran que "es casi imposible"que el elegido para hacerse cargo de UNIFIL sea el general español Luis Cebrián y todas las quinielas apuntan al italiano. Aun así, dejan claro que pelearán hasta el final.

Desde el Ejecutivo, eso sí, aseguran que si finalmente España no es la elegida, no se replantearán reducir la contribución española o la participación en la misión. Simplemente, afirman, lo considerarían un agravio a tener en cuenta de cara a futuras aspiraciones de España en la misión. De hecho, nuestro país es el tercero de la UE que más efectivos aporta, por detrás de Francia e Italia.

En la actualidad, España contribuye a UNIFIL con 610 efectivos, repartidos entre la base Miguel de Cervantes, donde se encuentra el grueso del contingente, y los tres puestos de control bajo responsabilidad española. La mayoría de los efectivos pertenece a la Brigada Aragón I. Nuestro país está al mando del Sector Este y, por tanto, de la fuerza multinacional desplegada, en la que hay militares brasileños, serbios, indios, nepalíes y salvadoreños.