Rubalcaba hará de la triple crisis el eje de su discurso

Que el presidente del Gobierno llega al Debate de la Nación con la credibilidad bajo mínimos es tan cierto como que el jefe de la oposición tampoco inspira demasiada confianza, por no decir ninguna

Que el presidente del Gobierno llega al Debate de la Nación con la credibilidad bajo mínimos es tan cierto como que el jefe de la oposición tampoco inspira demasiada confianza, por no decir ninguna. Las encuestas no se cansan de poner a ambos frente al espejo de una realidad política nada halagüeña para el bipartidismo. Con estos mimbres arranca este año un acto parlamentario de naturaleza litúrgica en el que los asuntos a debate, a diferencia de anteriores ediciones, estarán, seguro, pegados a la calle, donde se habla y mucho de corrupción, paro, crisis y democracia. Así, desde el PSOE anuncian un discurso de Alfredo Pérez Rubalcaba pegado a la dura realidad social con propuestas de calado para dar respuesta a la triple crisis (social, política y económica) que padece España. Todo bajo el hilo argumental de que el presidente del Gobierno carece de la autonomía necesaria para afrontar los problemas del país y que nunca antes un gobierno se había deteriorado tanto como el actual en un solo año. Denunciará la ruptura de los grandes consensos y reprochará a Rajoy su incapacidad para sacudirse la sospecha que pesa sobre él y sobre el PP como consecuencia del «caso Bárcenas». Y esto a pesar de que los socialistas dicen que no quieren un debate de reproches, sino de propuestas, y que no persiguen un monográfico sobre la «corrupción del PP», sino definir un diagnóstico de la situación de España y plantear alternativas. Así, Rubalcaba insistirá en defender un gran acuerdo nacional por el empleo y nuevas propuestas contra la corrupción, entre las que destacará una reforma de la Ley del Tribunal de Cuentas para que tenga obligación de fiscalizar a los partidos en el ejercicio siguiente al cierre de sus balances y un aumento de las penas tanto de prisión como de inhabilitación para delitos vinculados con la corrupción con el objetivo también de aumentar los plazos de prescripción. En materia social, insistirá en defender un gran acuerdo nacional por el empleo y otro contra la pobreza dotado con 1.000 millones de euros.

Igual que Rubalcaba, el portavoz de CiU centrará su intervención en el paro y en las políticas que, a su juicio, son necesarias para salir de la crisis, sin olvidar tampoco el drama social que suponen los desahucios. Josep Antoni Duran Lleida, que tampoco evitará la corrupción aunque no hará de ella el eje de su discurso, planteará propuestas económicas y de creación de empleo.

Corrupción, economía e invasión competencial centrarán la intervención del portavoz del PNV, Aitor Esteban, mientas que la de Cayo Lara (IU) estará más pegada al fracaso de las políticas del Gobierno y las alternativas que existen «para salvar a las personas» en lugar de a la banca. La corrupción y la crisis institucional ocuparán buena parte de la exposición del portavoz de la Izquierda Plural, que anuncia un discurso «duro pero no brusco» en el que se escuchen argumentos.