Política

Crisis del PSOE

Rubalcaba persuade a los barones con unas primarias regionales a la carta

Suma así el apoyo mayoritario del PSOE para no elegir candidato a generales hasta noviembre

Rubalcaba junto a Tomás Gómez, uno, de los socialistas que defienden que todas las primarias se celebren al mismo tiempo
Rubalcaba junto a Tomás Gómez, uno, de los socialistas que defienden que todas las primarias se celebren al mismo tiempolarazon

Llegó el día. Y, pese a tanta previa y tanto amago, no parece que el Comité Federal del PSOE vaya a convulsionar como algunos esperaban/deseaban. Alfredo Pérez Rubalcaba comunicará hoy al máximo órgano entre congresos del partido la fecha de las primarias que elegirán candidato a las próximas generales y tendrá un apoyo mayoritario. Habrá alguna voz discrepante (la del madrileño Tomás Gómez, seguro); algún aviso a navegantes (el que dará el castellano-manchego Emiliano García Page para que la agenda catalana no sirva de excusa para liquidar el proceso); sin duda una enmienda parcial al Reglamento (la que elevará el entorno de Carme Chacón, aunque con escaso éxito)... Pero habrá acuerdo.

El secretario general del PSOE dejará atrás meses de presión interna y externa, el PSOE tendrá fecha de primarias y los periodistas dejaremos de preguntar por el cuándo para interpelar sobre el quiénes. La carrerra por la sucesión quedará inaugurada, en todo caso, pese a que los aspirantes se cuiden mucho a partir de hoy de no dar un paso en falso.

Hasta llegar al Comité Federal, Rubalcaba ha tenido que hacer encaje de bolillos para frenar pulsos y acallar críticas, si bien sabía de antemano que si contaba con el aval de Andalucía –que fue lo primero que hizo–, el resto de federaciones transigiría con la fecha que él propusiera. Ha jugado también en su favor la disparidad de criterios entre los barones porque unos presionaban para que se eligiera candidato a las generales antes de las primarias autonómicas y municipales y otros, para lo contrario. Entre ambas posiciones estaban también quienes reclamaban hacer las suyas propias antes que ninguna, como es el caso de Tximo Puig, a quien hoy mismo se le autorizará a convocar las valencianas el 9 de marzo. Al final, y esta ha sido la clave, se fijará un criterio general para las autonómicas –todo indica que en septiembre–, pero a las federaciones que deseen salirse del marco temporal fijado se les concederá una excepción como a Valencia. Será el caso de Castilla-La Mancha, ya que Emiliano García Page hará las suyas después de las generales.

Primarias regionales a la carta para persuadir a los barones y llevar hasta finales de año la elección del candidato a las generales. Probablemente será a finales de noviembre principios de diciembre, pero la fecha anoche seguía siendo una incógnita incluso para algunos barones consultados.

Rubalcaba y Elena Valenciano han cruzado conversaciones con todos ellos en la última semana, con alguno apuraron hasta anoche mismo, y en ninguno han encontrado grandes resistencias, salvo en el madrileño Tomás Gómez. El secretario general del PSM defenderá hoy que todas las primarias –autonómicas y nacionales– se celebren al mismo tiempo. Se quedará otra vez solo, más después de clamar por las primarias abiertas a nivel nacional y rechazarlas en Madrid al considerar que «su liderazgo está consolidado» (Maru Menéndez, dixit).

Esta doble vara de medir de la siempre cuestionada dirección madrileña retrata, arguyen desde Ferraz, a un Gómez que «pide democracia para los demás, pero no para sí mismo», pero sobre todo molesta a barones que como el valenciano Puig, el primera que experimentará con las primarias abiertas, fueron elegido por una mayoría muy superior a la de Gómez en sus respectivos congresos.

Está por ver, en todo caso, si todas las comunidades autónomas podrán hacer su consulta abierta a la participación ciudadana. El Comité Federal deberá decidirlo hoy, después de que en la Conferencia Política no se llegara a un acuerdo. Se dijo entonces que la decisión quedaba en manos de los territorios, pero uno de los borradores del Reglamento que anoche se ultimaba restringía este sistema a las Comunidades que superen un determinado número de habitantes y/o militantes. Lo que llega cerrado, pese a las protestas del entorno de Chacón en la última semana, es que haya un censo previo de participantes. Lo contrario podría llevar a «pucherazos» como el que se vivió con las primarias del Partido Demócrata Italiano. Y, en ningún caso, está en cuestión es que haya un «comité electoral» que vele por la limpieza del proceso y cuyos integrantes (elegidos por la Ejecutiva y el Comité Federal) tendrán incompatiblidad con cargo orgánico.

Los aspirantes, mudos hasta junio

Se mueven, sondean, conspiran, recorren territorios... pero están mudos. No hay aspirante a las primarias de entre los tres que más suenan -Carme Chacón, Patxi López y Eduardo Madina- que se atreva a asomar la cabeza, y al que la asome, seguro, intentarán cortársela. Desde hoy, la consigna de la dirección federal será centrarse en las elecciones europeas, y sólo en las europeas. Y, salvo que alguno de los tres tienda al suicidio, no hará lo contrario.

Entre mayo y noviembre, habrá tiempo para la contienda. Claro que, como dice un barón de los más influyentes en el PSOE, todos corren el riesgo de «perder el barniz» por más que maniobren desde la trastienda.

Lo cierto es que la dirección ha conseguido que el debate público de los nombres haya bajado de intensidad, lo que no quiere decir que en privado desde Ferraz no se miren con lupa los movimientos de cada uno. Así ha ocurrido con lo que para el PSE no es más que un ciclo de conferencias organizado la próxima semana por Patxi López y que inaugura Felipe González, y, para el resto, una plataforma de lanzamiento para su candidatura a las primarias. Lo mismo pasa con cada llamada que Chacón hace desde Miami a Madrid, pero sobre todo a Sevilla. Y qué decir de sus viajes relámpago. Eduardo Madina tampoco pasa desapercibido. Se le vigila tanto por la dirección federal como por sus posibles competidores. Y es que en la batalla que hoy empieza ya no hay amigos, ni enemigos, sólo compañeros de partido.