Crisis del PSOE

Rubalcaba viaja a Bilbao para escenificar con López la imagen de la unidad

Coincidirán juntos por primera vez en meses en un acto en el que no estará Madina

La Razón
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La escena promete como aquella de los «mimitos» de la última campaña electoral en la que Rubalcaba y Chacón, que llevaban meses sin dirigirse la palabra después de que la segunda se viera expulsada por el primero de la carrera de la sucesión, se plantaran en Hospitalet de la mano y se conjuraran en público para «darse mimitos». Los protagonistas de la imagen esta vez serán Rubalcaba y Patxi López. El escenario, una acto de las Juventudes Socialistas en Bilbao. La fractura entre ambos es tan pública y notoria como las aspiraciones del vasco para el baile sucesorio. Aunque su versión, eso sí, sostenga que la relación entre ambos es inmejorable y que todo responde a una campaña de la derecha para dividir al socialismo.

Tanta y tan profunda es la distancia y la fractura que hay entre ellos que hace meses que el ex lendakari no acude a las reuniones de la Ejecutiva Federal y ha empezado a desmarcarse del calendario orgánico de Ferraz para preparar su salto a la arena nacional. Lo contamos en estas mismas páginas el pasado lunes: el número uno de los socialistas vascos, que no es de los aspirantes con mayor acogida en las federaciones, ya ha reclamado primarias para después de la Conferencia Política. Y toda su estrategia y su enfado responde, cuentan en el PSOE, a una supuesta promesa rota de Rubalcaba con el vasco para pasarle el testigo del liderazgo federal.

López, cuya biografía política según recuerdan los más veteranos del PSOE es una sucesión de traiciones (a Ramón Jaúregui, a Nicolás Redondo, a José Luis Rodríguez Zapatero y la que está por venir) quiere marcar ahora distancias con la dirección federal de la que forma parte con el único objetivo objetivo de soltar lastre antes de anunciar, cuando llegue, su candidatura a las primarias. Es conocedor de que, sondeados los distintos territorios, no es su nombre el que más entusiasmo despierta, si bien cree que el apoyo que le presta el Viejo Testamento del PSOE le servirá para la pugna por el liderazgo. Está por ver porque el socialismo ya no atiende a componendas orgánicas ni a mesas camillas ni a repartos territoriales. Pero él está lanzado y hasta Ferraz llegan los ecos de sus maniobras por buscar concienzudamente el distanciamiento con Rubalcaba.

Pese a todo y una vez que LA RAZÓN desveló esta semana la estrategia del vasco, la dirección ha decidido acallar rumores y que Rubalcaba acuda a la clausura de la Conferencia Política de las Juventudes Socialistas que se celebra en Bilbao, un acto en el que no estará, sin embargo, Eduardo Madina, otro de los supuestos aspirantes en liza para la carrera sucesoria. Como dice un destacado barón, todas las fallas del socialismo están ya en movimiento, preparadas para después de la Conferencia Política.