Barcelona

Puigdemont filtra y boicotea la reunión Junqueras-Santamaría

El vicepresidente catalán había pactado una reunión «discreta» con Sáenz de Santamaría, pero una filtración del Govern la desveló.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha llegado sobre las 17.10 horas de hoy a la sede de la consellería de Economía de la Generalitat
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha llegado sobre las 17.10 horas de hoy a la sede de la consellería de Economía de la Generalitatlarazon

El vicepresidente catalán había pactado una reunión «discreta» con Sáenz de Santamaría, pero una filtración del Govern la desveló.

Las diferencias dentro del Govern de coalición de Junts pel Sí y el cuerpo a cuerpo que están librando el PDeCAT (vieja CDC) y ERC dinamitaron ayer la reunión de trabajo entre la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras. Esta entrevista estaba fijada en la agenda desde hace tiempo y se venía trabajando sin publicidad. El acuerdo entre ambas partes era celebrar una reunión discreta, y, de hecho, no figuraba en la agenda oficial de la vicepresidenta ni de Junqueras. «Tenía que ser discreta», confirmó el entorno del dirigente de ERC.

Pero en las primeras horas de la mañana, cargos de la Generalitat afines al PDeCAT filtraron que la reunión se iba a celebrar por la tarde –sin especificar el lugar (que acabó siendo la conselleria de Economía)– y subrayando, además, que uno de los puntos que Junqueras pensaba poner sobre la mesa era el referéndum de autodeterminación. La filtración tuvo lugar después de que Junqueras comunicara durante la reunión semanal del gobierno catalán sus planes de reunirse con Sáenz de Santamaría, los cuales descolocaron a buena parte de los consellers del PDeCAT y al propio presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que no disimularon su malestar.

A mediodía, horas después de trascender que iba a haber una reunión entre vicepresidentes, Junqueras afirmó, no sin sarcasmo, que sería «un placer» hablar del referéndum con la vicepresidenta.

Dos horas de reunión

El encuentro dio inicio pocos minutos después de las 17:00 horas y se alargó unas dos horas. Sáenz de Santamaría y Junqueras exhibieron, a la finalización, estrategias dispares. La vicepresi- denta se centró en repasar el posible desarrollo de las 45 reivindicaciones que plantea la Generali-tat –todas se contemplan a excepción del referéndum– y destacó la importancia de implicar a Carles Puigdemont en la Conferencia de Presidentes que se celebrará el próximo martes en el Senado. Subrayó en este punto que el órgano tendrá carácter decisorio y se abordarán asuntos como el bono social, la educación y la Unión Europea.

Cabe recordar que Mariano Rajoy ha dado la instrucción a todos sus ministros de explorar las posibilidades de aproximación y de encontrar encajes sin afectar al marco legal ni al principio de solidaridad e igualdad territorial. De hecho, Sáenz de Santamaría planteó a Junqueras los avances en algunos de los puntos de este documento sobre el que trabaja el Ejecutivo y mencionó, entre otros asuntos abordados, la ley de unidad de mercado, el plan de vivienda y los centros tecnológicos.

En esta línea, la vicepresidenta se mostró abierta a aproximar posiciones con la Generalitat respecto a la ley de unidad de mercado, y recordó que se han logrado acuerdos en este sentido con el País Vasco y Galicia. Sáenz de Santamaría también puso en valor que la semana pasada el ministro de Fomento, Íñigo De la Serna, se reunió con dos consellers para abordar cuestiones pendientes en materia de infraestructuras en Cataluña, y en esta línea apuntó, sin entrar en detalles, que el Gobierno quiere «dar un impulso» a estas peticiones. «Nos gustaría trabajar de la mano de la Generalitat y poder aunar diferentes puntos de vista», dijo Sáenz de Santamaría, que ha insistido en que el Gobierno considera que puede «ir de la mano» con la Generalitat en algunos asuntos.

Junqueras, por su parte, trató de minimizar la denominada operación diálogo poniendo el acento en que no se había llegado a ningún acuerdo y disminuyendo también las ofertas del Gobierno. «La vicepresidenta me ha explicado que el Gobierno tiene intención de hacer propuestas concretas en el ámbito de la aprobación del decreto ley de pobreza energética y que quiere tratarlo con los grupos del Congreso. Y poca cosa más», dijo Junqueras a modo de resumen sobre la lista de 45 reivindicaciones.

La reinvidicación 46, es decir, la del referéndum, centró el grueso de sus explicaciones. «Le he explicado a la vicepresidenta que haremos un referéndum, que tenemos toda la voluntad de pactarlo con el Gobierno, pero que no condicionaremos su celebración a tener un permiso. Que tenemos el compromiso de hacerlo y que sean conscientes de ello», comenzó. «Ella ha insistido en que no está de acuerdo, que no quieren hablar de esta posibilidad. Yo le he dicho que continuaremos adelante. Ésta es una parte muy relevante de la reunión», sintetizó. Y sentenció: «Entiendo que el Gobierno español se marcha hoy plenamente convencido de que habrá un referéndum en Cataluña porque nosotros haremos todo lo necesario aunque supongo que ellos utilizarán todas sus herramientas para no facilitarnos el recorrido».

Junqueras lamentó que Sáenz de Santamaría «no quiera hablar» del referéndum: «Ni siquiera quiere oír a hablar del mismo, por lo que no hay ninguna posibilidad de acuerdo en esta cuestión, pero yo le he manifestado que igualmente seguiremos adelante», dijo. El vicepresidente destacó que no se ha cerrado ningún acuerdo «concreto». «Y poca cosa más», sentenció.