Política

Villaverde

«Sánchez actúa como un dictador»

La tumba que la familia tiene en la catedral se convirtió ayer en un lugar de peregrinación.

La tumba donde descansan los restos de los marqueses de Villaverde y donde sería enterrado Franco –según deseo de la familia– si sale del Valle
La tumba donde descansan los restos de los marqueses de Villaverde y donde sería enterrado Franco –según deseo de la familia– si sale del Vallelarazon

La tumba que la familia tiene en la catedral se convirtió ayer en un lugar de peregrinación.

La plaza de Oriente estaba ayer abarrotada de turistas y madrileños que iban a visitar a la Virgen de la Almudena. En la explanada del Palacio Real, dos pancartas grandes llaman la atención de los transeúntes. «El Valle no se toca, y Franco tampoco». «Sánchez, ¡desokupa! Y deja a Franco en paz». Los turistas se arremolinaban. Unos guardaban silencio al lado, otros abrían debate. «Habíamos superado la guerra civil y ahora éstos han venido a despertar a los muertos», comentaba un señor. José Luis, sujetaba una de las pancartas y aseguraba a LA RAZÓN que no le parece correcto que se traslade a Franco a la cripta «porque tiene que seguir en el Valle, que es su lugar». Pero, afirma, que si el Ejecutivo de Sánchez «se saliera con la suya tendría que ser inhumado en la cripta, junto con su hija y además, con todos los honores que le corresponde como Jefe de Estado». Aunque él está convencido de que «Sánchez saldrá del poder antes que Franco del Valle de los Caídos». Sandra Gutiérrez tampoco quiere que salga del Valle, «porque todos los muertos tienen que ser respetados». En el caso de que le sacaran de El Escorial tiene claro que debería estar en la cripta de la Almudena «porque su familia tiene todo el derecho a enterrarlo donde considere» después de tal afrenta. Y apunta: «Esto no es una democracia. Todo lo que no les gusta lo quieren prohibir. Es propio de un país dictatorial y Sánchez actúa como tal», afirma.

Unos metros más adelante, casi no se puede dar un paso. La gente espera la entrada de la virgen que procesiona a la catedral. En la cripta también se nota la afluencia. «Es normal, es el día de celebración», destaca uno de los encargados de mantener el orden en el enterramiento. Afirma que al día se producen unas 500 visitas, y que el anuncio del posible traslado de Franco para ser enterrado junto a su hija –en el caso de que sea exhumado– no ha aumentado el número de turistas. Reconoce que, a lo mejor, llaman más para interesarse por los horarios y donde sí se ha notado es en que lo frecuentan más los medios de comunicación. Los trabajadores se mantienen prudentes y no opinan qué les parece que Franco descanse en dicho lugar. «La familia está en su derecho de hacer lo que considere máxime cuando tiene una propiedad aquí», reconoce. Actualmente están enterrados ahí los marqueses de Villaverde y en el mismo enterramiento quedan otras dos tumbas vacías. «Lo que han consiguiendo es que aparecezcan partidos como VOX», comenta un señor que pasa al ladoy escucha la conversación.

Al pie de la tumba de los Franco, con flores y lazos de la enseña nacional, una señora debate en voz baja con su marido. «¿Pero está enterrado ya aquí?» «¿Cómo le van a traer aquí?», pregunta el marido. «No, aún no está, pero si lo desentierran viene aquí». «No puedo comprenderlo. Sanchito va a remover el pasado y despertar la confrontación». María asegura que «hasta Carrillo supo perdonar. Están igual que en la guerra civil, quieren enfrentarnos». «Lo suyo es que siga en El Escorial», comentan dos amigas de La Coruña. «No deben moverlo. Pero si lo hacen, que sea aquí». «Es de dictadores gobernar bajo decreto».