Sánchez se desdice en dos años: de vetar la amnistía en 2021 a hacer pedagogía y dejarla en manos del TC

El PSOE abona ya el camino para negociar con los partidos independentistas su investidura y prepara ya en este sentido el cambio de argumentario de cara a la opinión pública y también dentro del propio partido, con el objetivo de ir apagando los fuegos internos que puedan suceder a causa de una posible cesión ante ERC y Junts. El debate de la amnistía, una de las líneas rojas de los independentistas para dar el «sí» a Sánchez ha generado en multitud de ocasiones encontronazos dentro del PSOE y el objetivo ahora pasa por naturalizar este debate.

Los socialistas han pasado de vetar oficialmente en el Congreso de los Diputados la propuesta de ambos partidos para tramitar la amnistía a virar completamente. El nuevo argumento que ya instauró Pedro Sánchez este lunes es el de asegurar que «quien decide que es constitucional es el Tribunal Constitucional». De esta manera, los socialistas no rehúyen ya este debate aunque evitan dar detalles sobre su posible encaje en la Constitución.

El PSOE se apoyó en 2021 en un informe de los letrados del Congreso de los Diputados en el que recordaban que la Carta Magna prohíbe los indultos generales y el Código Penal solo permite los que se conceden de manera individual. Con ese informe, el PSOE y el PP frenaron la intención de los republicanos de aprobar una ley para amnistiar a los procesados y condenados por el referéndum ilegal del 1-O.

Ahora, los socialistas buscan limitar esas críticas mientras buscan ese encaje legal. El presidente del Gobierno en funciones ya había advertido que el «diálogo» era el «método» con los independentistas y el «marco» la Constitución. Mientras que en el PSOE se opta por la discreción en las negociaciones, en Sumar desvelan los pasos que están dando y se arrojan como protagonistas de la iniciativa para abrir el diálogo con ERC y Junts. El partido de la vicepresidenta en funciones Yolanda Díaz anunció la creación de un grupo de veinte juristas hace una semana que tenía por objeto buscar un encaje legal para la amnistía. En la formación se cree que hay que abordar todas las «soluciones políticas» como una ley de la amnistía que tenga «todas las garantías constitucionales». Defienden que los procesos o leyes de amnistía en Europa han sido frecuentes» y creen que el PSOE podría «compartir» su propuesta, aunque de momento los de Sánchez han evitado responder.

A pesar de no haber un consenso claro, en ERC se reafirman en esta exigencia y, además, reclaman a los socialistas poner en marcha de inmediato toda la actividad parlamentaria, lo que se traduce en la creación y activación de todas las comisiones. En este marco, se podrían crear, también, las comisiones de investigación relacionadas con el supuesto espionaje a políticos, conocido como «caso Pegasus», y los atentados de Barcelona, dos reclamaciones de los independentistas encuadradas en los pactos para apoyar a Francina Armengol como presidenta del Congreso. En ERC solicitan la puesta en marcha de la actividad parlamentaria para evitar una parálisis tras conocerse que el debate de investidura será a finales de septiembre y se acogen al precedente de la legislatura fallida entre 2015 y 2016.

Más allá de la actividad parlamentaria, hay pasos que ya se han dado estratégicamente para ir convenciendo a Junts y ERC. Estos partidos no tienen grupo propio en el Congreso al no haber obtenido el 15 por ciento de los votos en Cataluña o el 5% de los emitidos en el conjunto del país el pasado 23J. Un grupo propio es vital en la vida parlamentaria, pues ofrece la posibilidad de tener asesores y subvenciones mensuales.

En la solución del problema que dificultaría la investidura del presidente en funciones ya se ha puesto Sumar que cederá dos de sus diputados a los republicanos para que tengan su grupo propio. Según fuentes de Sumar, los diputados cedidos serán los de Tarragona y Gerona con el objetivo de llegar al porcentaje de voto necesario. Estos diputados del grupo plurinacional de Sumar regresarán de nuevo al partido de Díaz una vez quede constituido el grupo de ERC, tras la ratificación de la Mesa, con mayoría de izquierdas. Un movimiento parecido se espera del PSOE a Junts, que tampoco tiene asegurado el grupo propio, aunque los socialistas no lo confirman aún.