Sánchez evita las críticas en su reunión con Meloni

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, se comprometieron este miércoles en Roma con el objetivo de acelerar en el Pacto de Migración y Asilo de la Unión Europea, que se discute desde hace años, y que Sánchez aspira a cerrar durante la presidencia española en el segundo semestre de este año. En el primer encuentro bilateral entre ambos mandatarios, el líder del PSOE evitó el enfrentamiento con la líder del partido Hermanos de Italia, aliado de Vox en Europa, y subrayó los puntos en común frente a las discrepancias ideológicas.

El presidente del Gobierno aterrizó en la capital italiana después de viajar a Chipre y Malta el día anterior, en el marco de una nueva gira preparatoria de cara a la próxima presidencia española de la UE, que arrancará el próximo 1 de julio. España comparte con estos países mediterráneos una realidad similar respecto a la cuestión migratoria, aunque mantiene diferencias importantes en su modo de abordarla, especialmente con Italia.

En este sentido, Sánchez avanzó que una de las prioridades de la próxima presidencia española de la UE será cerrar el pacto de Migración y Asilo. El presidente del Gobierno reconoció que se han dado pasos importantes al reconocer que “la inmigración es un problema europeo, no de España, Malta o Italia, que exige una respuesta europea desde el punto de vista político y recursos económicos para hacer frente a la inmigración irregular. Pero necesitamos que a esa responsabilidad se le sume otro concepto, que es la solidaridad”. Unos avances que la primera ministra italiana compartió con Sánchez, pero que espera puedan ir más allá a partir del próximo consejo europeo con “iniciativas concretas” que permitan “encontrar soluciones estructurales con los países del norte de África”.

Durante su comparecencia, Sánchez subrayó la apuesta de ambos países por la autonomía estratégica de la UE y por una mayor competitividad, así como en la necesidad de reformar el mercado energético, mientras que Meloni, por su parte, insistió en la necesidad de continuar en la senda del pacto de estabilidad económico para garantizar un crecimiento estructural. Respecto a la invasión rusa de Ucrania, ambos mandatarios coincidieron en seguir trabajando para apoyar a Kiev en el conflicto, así como en su futura reconstrucción.

Esta era la primera vez que el presidente español mantenía un encuentro bilateral con la líder de Hermanos de Italia desde que alcanzó la jefatura del Gobierno en octubre. Desde su llegada a Palacio Chigi, Meloni, socia de Santiago Abascal en la UE, a quien definió como “una esperanza para el futuro de España” durante su intervención en un mitin de Vox en Marbella, ha impulsado una política migratoria que nada tiene que ver con la que defienden desde el Ejecutivo español.

Una de las primeras medidas aprobadas por su Gobierno fue obligar a las ONG que se empeñan en el Mediterráneo a desembarcar inmediatamente después de un rescate y hacerlo en puertos lejanos. Una normativa que “obstaculiza” intencionalmente el trabajo de estas organizaciones y “contradice” la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, según denunció Médicos Sin Fronteras. Y en marzo, tras el naufragio de una embarcación frente a las costas italianas, en el que murieron cerca de un centenar de migrantes, el Gobierno aprobó un decreto que simplifica los procesos de expulsión y aumenta las penas de prisión para los traficantes.

“Creo que uno de los errores que se ha cometido a lo largo de los últimos años es que la política italiana y la española se ha mirado con desconfianza, cuando son muchas las cosas que podemos compartir”, dijo Sánchez durante la rueda de prensa posterior, en la que no se admitieron preguntas. “Cuando Italia y España trabajan juntas, hacemos que Europa se mueva”. Y puso como ejemplo la aprobación de los fondos europeos post-Covid, “una quimera”, que fue posible gracias a que “España e Italia dimos una respuesta común y compartida”.

En ese momento, Italia estaba gobernada por una coalición liderada por Giuseppe Conte y formada por los socialdemócratas del PD y el Movimiento Cinco Estrellas. El entonces primer ministro italiano también había encabezado el anterior Ejecutivo, esta vez, en coalición con la Liga de Matteo Salvini, con quien Sánchez se enfrentó después de que el entonces ministro del Interior cerrara los puertos italianos al barco de rescate 'Aquarius', con más de 600 migrantes a bordo, que finalmente desembarcó en Valencia. Actualmente, Salvini se encuentra a cargo del Ministerio de Infraestructuras y Transportes en el Gobierno de Meloni.

[[H2:Sánchez confía en el «encaje» de Sumar y Podemos]]

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó ayer respecto a la relación entre Podemos y la plataforma Sumar que es muy respetuoso con la dinámica interna de los partidos pero desea que encajen todas las piezas del puzle.

En conversación informal con los periodistas que le acompañan en una gira por Chipre, Malta e Italia, Sánchez afimró que en el acto de Sumar del pasado domingo, en el que la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, hizo oficial su candidatura a las elecciones generales, encajaron muchas de las piezas del puzle, pues más de 10 partidos políticos distintos mostraron su apoyo a Díaz.