Pactos electorales

Sánchez se escuda en la falta de “cohesión” sobre el 155 para excluir a Iglesias del gobierno

El presidente en funciones llamará hoy al líder de Podemos para desencallar las negociaciones, aunque reconoce “discrepancias claras y profundas en cuestiones de Estado”

El presidente del gobierno Pedro Sánchez (i) y el líder de Podemos Pablo Iglesias
El presidente del gobierno Pedro Sánchez (i) y el líder de Podemos Pablo Iglesiaslarazon

El presidente en funciones llamará hoy al líder de Podemos para desencallar las negociaciones, aunque reconoce “discrepancias claras y profundas en cuestiones de Estado”.

“Hay que rebobinar y volver al inicio”. Pedro Sánchez llamará hoy a Pablo Iglesias para retomar, a través de sus equipos, unas negociaciones que el presidente en funciones reconoce “encalladas”. “Volvamos al punto de arranque, estudiemos los contenidos y aparquemos la composición del Gobierno”, ha dicho Sánchez, que identifica como el “principal escollo” la inclusión de Unidas Podemos en el Ejecutivo. En Moncloa siguen muy reticentes a la entrada de los morados en el Gabinete porque consideran que es necesaria una “cohesión interna absoluta” en el Gobierno y que aunque con Iglesias “hay puntos de coincidencia” en políticas sociales, también hay “discrepancias claras de fondo en cuestiones de Estado” como Cataluña.

En una entrevista esta mañana en “Los Desayunos” de TVE, Sánchez ha recordado que Podemos defiende el derecho de autodeterminación, recurrió la aplicación del artículo 155 de la Constitución y habla de presos políticos. Unos posicionamientos alejados de las posturas del PSOE y que han llevado al presidente en funciones a preguntarse si, a las puertas de la sentencia del “procés” y ante las amenazas de los soberanistas de volver a violar la ley, si los independentistas vuelven a hacer lo que hicieron hace dos años, “¿Podemos apoyará al Gobierno en la aplicación del 155 si fuera necesario?”.

Sánchez ha defendido que su responsabilidad no solo es superar la investidura, sino alumbrar un gobierno, dar estabilidad al país y lograr la cohesión interna de su Gabinete. El presidente en funciones ha advertido de que en caso de que no supere la investidura el día 25 de julio, su candidatura decaerá y será de nuevo el jefe del Estado quien tenga que hacer una ronda de contactos para ver “si hay agua en la piscina” y puede proponer otra candidatura en el futuro. En todo caso, Sánchez ha querido dejar claro que “no trabaja con el escenario de una repetición electoral”.