Política

Elecciones generales

Sánchez llega a su "Ohio": “Si no ganamos aquí, no podemos gobernar España”

El candidato visita hoy Lleida, donde el PSOE se juega conseguir el escaño que perdió en favor del PP en 2016.

Pedro Sánchez, participó por la mañana en un mitin en Ibiza y mañana estará en Lérida y Badalona. Foto: Efe
Pedro Sánchez, participó por la mañana en un mitin en Ibiza y mañana estará en Lérida y Badalona. Foto: Efelarazon

El candidato visita hoy Lleida, donde el PSOE se juega conseguir el escaño que perdió en favor del PP en 2016.

Si Aragón es el “Ohio español”, Cataluña lo es para el PSOE. “Si no ganamos en Cataluña, no podemos gobernar España”, señalan fuentes socialistas. Más allá de la necesidad de que el partido en La Moncloa tenga una representación mayoritaria o al menos lo suficientemente significativa en este territorio como para apreciar la singularidad catalana, la tradición demuestra que cuando el PSC es primera fuerza, a los socialistas les va bien a nivel nacional. Por ello, Pedro Sánchez se volcará especialmente en esta región en campaña. Visitará Cataluña en sendos jueves y la agenda que desplegará hoy en la comunidad visualiza la apuesta que se hace por recuperar el terreno cedido en los últimos años.

El candidato arrancará la jornada en Lleida con el objetivo de amarrar el escaño que se les resistió en las últimas elecciones y que les arrebató el PP gracias a los restos. A la pelea por conseguir representación por Lleida le seguirá un mitin en Badalona, en su apuesta por recuperar “el cinturón rojo de Barcelona, que fue morado en 2016 y naranja en 2017”. Badalona es, además, el mayor exponente de pluralidad política y transversalidad. Las últimas elecciones las ganó Xavier García Albiol con una mayoría holgada que le permitió acariciar el poder con la punta de los dedos. No obstante, gracias a un conglomerado de siglas se hizo con el poder Dolors Sabater (de la coalición de Guanyem Badalona, la CUP y Podem), gracias -en parte- al voto a favor del PSC. No obstante, la gestión de Sabater dejó tanto que desear que desde junio de 2018 y tras prosperar una moción de censura gobierna el socialista Àlex Pastor gracias a que Albiol le apoyó con sus votos en dicha moción. Sin embargo, lo que sirvió para desalojar a la CUP del Gobierno no ha servido para aprobar los Presupuestos locales, que finalmente salieron adelante con los votos de la investidura de Sabater.

En el PSC ven quizá “algo justa” la victoria, pero creen que la debacle de los Comunes y su apuesta decidida por el diálogo puede servirles para ahormar una mayoría. Enfrente tendrán a ERC y el nuevo elemento de distorsión que será la intervención de Oriol Junqueras en campaña desde la cárcel. Aunque en Moncloa existe buena relación con los republicanos, el PSOE ha endurecido su discurso hacia la formación, asegurando que “no son de fiar”, porque en los “momentos decisivos” anteponen los intereses soberanistas sobre los de la izquierda. “No se puede depender de ellos. La única garantía de que gobierne Sánchez es votar al PSC”, destacan fuentes del partido. Los socialistas, no obstante, han optado por una campaña de no agresión con ERC, en la que solo repelen los ataques que reciben, y prefieren centrar sus críticas en el eje izquierda-derecha, contra la suma de PP, Ciudadanos y Vox.