Sánchez lleva al PSOE a una fusión con Moncloa

El PSOE se prepara para la contienda electoral inmediata, con hasta tres citas electorales a la vista fijadas en el calendario, a la vez que busca la estabilidad en una legislatura de lo más convulsa por su debilidad parlamentaria y sometimiento continuo a las exigencias de sus socios soberanistas.

Un camino que deben controlar a la vez y para la que buscan no perder el hilo conectivo que discurre entre Moncloa y Ferraz. El presidente del Gobierno ya inició la operación de fusión entre el Gobierno y el partido tras confirmar su nuevo gobierno, hace dos meses, en el que premiaba a sus colaboradores más cercanos en el partido como María Jesús Montero, como vicepresidenta «todopoderosa» o Pilar Alegría, de portavoz del PSOE a la voz en Moncloa para tratar con los medios y Félix Bolaños como ministro de Justicia y Presidencia.

Ahora, el objetivo es adaptar la ejecutiva socialista a los cambios que se realizaron en el Ejecutivo y en el PSOE se ha apostado por reforzar en el partido a algunos de esos ministros. Una hoja de ruta que tendrá lugar este mismo fin de semana. Los socialistas celebrarán su convención en La Coruña –lugar elegido estratégicamente para dar el pistoletazo al inicio de la campaña electoral para las gallegas– y darán luz verde a varios cambios en la ejecutiva del partido en la que se ratificarán varios cambios, «pequeños», según explican en Ferraz, aunque otras fuentes, como ya desveló este diario, esperan una remodelación más extensiva. Fuentes del PSOE explican que se tratará de «cambios puntuales» y lejos de alimentar las quinielas, nutren el secretismo. Según inciden, se trata de una remodelación «quirúrgica» con la que buscan actualizar las competencias de algunos de los miembros de la ejecutiva con el fin de que estén coordinadas con sus labores en Moncloa. En el núcleo duro del PSOE ejemplifican por ejemplo con la secretaría de Transportes, que ahora recae en la figura de Arcadi España. La actual ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, podría asumir esas competencias al contar con las mismas en Moncloa tras la nueva configuración del Gobierno. Insisten, sin embargo, que no habrá una «remodelación» de la Comisión Ejecutiva Federal y niegan que se trate de una «ampliación» de la Ejecutiva. Apuntan a «cuatro o cinco» cambios y aseguran que si hay ese número de entradas en la dirección del PSOE, habrá el mismo número de salidas.

La modificación más relevante de la Ejecutiva será la de la portavocía. «Obligada», resumen en el PSOE tras la pérdida del perfil de Pilar Alegría con su llegada a Moncloa. La incógnita sobre el nuevo perfil para este cargo también sigue siendo máxima. Solo se sabe que será mujer y que no forma parte de la Ejecutiva del PSOE. Será, así, la única, según se prevé, inclusión de un perfil nuevo en la dirección socialista.

Los socialistas buscan a la vez un revulsivo con esta nueva convención que se celebrará desde el viernes hasta el domingo –con la celebración del Comité Federal– en Galicia. El lugar elegido es de vital importancia a los socialistas y reconocen que aprovechan la coyuntura de la convocatoria electoral.

Las expectativas del PSOE sobre esta convención son máximas y versan sobre la importancia de reactivar las ideas socialdemócratas en un momento en el que ven necesario frenar los gobiernos de derecha con la mirada puesta en Europa. También se trata de un ejercicio de exhibición, pues sacarán músculo de las medidas tomadas a lo largo de estos últimos años por el Gobierno. Según explican fuentes socialistas, el objetivo es mandar un mensaje de «esperanza» frente a esa «crispación y resignación» que, a su juicio, presenta el PP. En el PSOE ven muy importante la necesidad de hacer llegar su influencia a las comunidades y ayuntamientos donde no gobiernan. «Se trata de articular todas las propuestas a diferentes niveles donde el PSOE está en la tarea de la oposición. Intentamos influir en estos proyectos políticos que se están desarrollando para que incorporen parte de nuestras ideas», aseguran.

Además, explican, buscan exhibir un proyecto de país frente al PP, al que acusan de no tenerlo. «Frente al insulto, al ataque, el PSOE no va a caer en las provocaciones de cuanto peor mejor. Articulando el diálogo frente al ruido y con pedagogía y esperanza», resumen.

El PSOE espera reunir hasta 1.500 personas en La Coruña y ha preparado tres foros de debate y hasta nueve mesas redondas para, dicen, corresponder a la necesidad de actualización constante. El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero participará este viernes en el foro sobre Democracia y habrá mesas de trabajo sobre la cogobernanza, la cohesión territorial o el Estado de bienestar, entre otros. La clausura del evento estará pilotada por la vicesecretaria del PSOE, María Jesús Montero, el candidato a presidente de la Xunta y el secretario general y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Page no estará en la convención socialista

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, no acudirá a la convención política del PSOE en La Coruña por tener agendado un viaje oficial a China «desde hace meses», según explican en su equipo. Será, en principio la única baja de la convención. Precisamente García-Page se alza como único barón socialista crítico con la hoja de ruta del Gobierno marcada por sus pactos con los independentistas. La pasada semana criticó tajantemente el acuerdo de su partido con Junts sobre las competencias en inmigración.