Política

Madrid

Sánchez: «No voy a contribuir al ruido»

Pedro Sánchez, tocado, evita entrar en polémicas internas

La Razón
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El líder del PSOE, Pedro Sánchez, se mantiene ajeno a los movimientos que se producen a su alrededor –o a sus espaldas–. En ocasiones, esta lejanía la marca la falta de lealtad de quienes le rodean y otras, la impone el propio secretario general. En esta ocasión, se trata del segundo caso. Ayer, Pedro Sánchez irrumpió en los pasillos del Congreso con un gesto al que no estamos acostumbrados: cabizbajo y tocado por la situación interna que ha superado las puertas de Ferraz y ha saltado a los medios de comunicación.

Las tensiones constantes con Andalucía, el rumor de cisma en el seno del partido que dirige y la reunión entre el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, José Bono, Íñigo Errejón y Pablo Iglesias, han hecho mella en él.

Su respuesta, educada pero con gesto serio: «No voy a contribuir a generar más ruido», contrasta con el malestar manifiesto que la reunión entre Zapatero e Iglesias ha generado en la sede federal de Ferraz.

Fuentes socialistas consideran que este encuentro perjudica notablemente al PSOE, pues contradice la línea de acción «contundente» que la dirección de Sánchez ha puesto en marcha para contrarrestar el «efecto Podemos» en las filas socialistas. Estas mismas fuentes cuestionan la conveniencia de que el ex presidente del Gobierno se viera –a espaldas del secretario general– con Pablo Iglesias, con quien el propio Sánchez no ha tenido más contacto directo que un cruce de mensajes de felicitación cuando ambos se alzaron como líderes de sus respectivas formaciones.

También consideran perjudicial este encuentro «clandestino» quienes se medirán con Podemos en las próximas elecciones de mayo. Uno de estos candidatos autonómicos, consultado por Ep, reconoció que la reunión le «hace mucho daño».

Después de que el encuentro en casa de José Bono se hiciera público, algunos rostros del partido han salido al paso de la noticia. El cabeza de lista valenciano, Ximo Puig–cuya relación con Sánchez también se ha puesto en entredicho–, quitó «importancia» a la reunión y recalcó que el ex jefe del Ejecutivo socialista «tiene derecho a reunirse con quien estime oportuno». En esta línea también se han manifestado en público otros dirigentes del partido –de la confianza de Sánchez– como el portavoz del Grupo Socialista, Antonio Hernando, que ha comentado que se trató de una cita «personal» que «no tiene la menor importancia».

En privado, sin embargo, algunos líderes critican los últimos movimientos de Zapatero, que ayer alabó a Susana Díaz en una entrevista en la Cadena Ser, considerando que «se retrata» con este tipo de comportamientos, mientras que la estrategia del líder socialista es clara y respetuosa con sus compañeros.