Política

Barcelona

Sánchez retrasa prohibir los indultos y vota contra la retirada de lazos amarillos

El PSOE y sus socios de moción tumban la ley de símbolos del PP que vetaba los lazos amarillos.

Pedro Sánchez, Isabel Celaá y Magdalena Valerio, ayer, en la inauguración del Encuentro Futuro+Progreso +FP
Pedro Sánchez, Isabel Celaá y Magdalena Valerio, ayer, en la inauguración del Encuentro Futuro+Progreso +FPlarazon

El PSOE y sus socios de moción tumban la ley de símbolos del PP que vetaba los lazos amarillos.

El Gobierno sigue dilatando la prohibición de los indultos de rebelión y sedición, los que afectan al «procès». El Grupo Socialista votó ayer junto a sus socios de moción de censura –Podemos, PNV e independentistas– citar a expertos para que comparezcan en la Cámara y trasladen su parecer a los diputados. El Grupo Socialista propuso la celebración de estas comparecencias y, aunque el PP y Ciudadanos se opusieron convencidos de que su intención es alargar los debates para no tomar decisiones, la mayoría dio su visto bueno, según explicó a Efe el ponente popular Jaime Olano.

La propuesta para reformar la Ley de 1870 de «reglas para el ejercicio de la gracia de indulto» fue presentada por el PSOE con el objetivo de excluir de esa posibilidad a los condenados por corrupción y violencia de género, pero en sus enmiendas el PP pidió descartar también los delitos de rebelión y sedición, por los que se juzgará en breve a los principales líderes independentistas catalanes. Las enmiendas se presentaron en febrero y desde entonces se han seguido dilatando los tiempos.

Por ello, la mesa de la Comisión de Justicia deberá ahora decidir los plazos para que los grupos parlamentarios presenten sus peticiones de comparecencia, un máximo de dos cada uno. Ante este escenario, el líder de Cs, Albert Rivera, anunció ayer que hoy llevará al Pleno del Congreso el debate sobre los indultos a los presos independentistas con una interpelación al Gobierno para forzar, la próxima semana, la votación de la consiguiente moción, y así obligar a que todos los grupos se retraten de manera expresa.

Por otro lado, el PSOE se opuso ayer a la ley de símbolos del PP que, entre otras cosas, buscaba prohibir la exhibición de lemas independentistas, como los lazos amarillos, en los espacios públicos de Cataluña. Con ella los populares trataban de proteger los símbolos nacionales, incluyendo al Rey y a la bandera de España, para garantizar la neutralidad de los espacios públicos y para sancionar a cargos públicos y funcionarios por llevar puesto, colocar o incluso no retirar lazos amarillos, esteladas y otros símbolos partidistas considerados ofensivos. La iniciativa aplicaba el régimen sancionador de la Ley de Transparencia y Buen Gobierno, que incluye la posibilidad de perder la indemnización y, en los casos más graves, hasta el cese del cargo público y la prohibición de ocupar otro puesto durante años. Ciudadanos votó a favor de la iniciativa, pero no fue suficiente para sacarla adelante.

Dentro de esta política de escenificar unas relaciones con la Generalitat basadas en la normalidad y en la política de diálogo, la portavoz del Gobierno Adriana Lastra anunció ayer que el presidente del Gobierno comparecerá el día 12 de diciembre para celebrar un pleno monográfico sobre Cataluña. Según anunció Lastra en declaraciones a los medios en el Congreso, después de la Junta de Portavoces, el objetivo de Sánchez es clarificar la situación de las realciones entre el Ejecutivo y la Generalitat y explicar la reforma del Estatut, por la que Cataluña ganará autogobierno. Esta modificación estatutaria, afirmó, tendrá que ser refrendada después por los ciudadanos catalanes. Estas cesiones a la Generalitat fueron definidas por la dirigente socialista como una demostración de que la «operación diálogo avanza» entre el Ejecutivo central y el regional. Una hoja de ruta que, a su juicio, no está siendo «fácil» por los «muchos problemas y quiebros» resultantes de que «hace diez años se quebrara la confianza» con Cataluña en manos del anterior gobierno del PP. «El diálogo, aunque no sea el camino más corto ni fácil, es el único que funciona». En este escenario de tender puentes, la portavoz socialista tachó de «normal» el hecho de que Sánchez y Torra, se vayan a ver el próximo 21 de diciembre, con motivo de la convocatoria del Consejo de Ministros en Barcelona. Y puso como ejemplo la reunión que mantuvieron Sánchez y la presidenta de la Junta andaluza, Susana Díaz, en Sevilla en la misma situación. «Otra cosa es que las agendas lo permitan», añadió.