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Política

Sánchez pacta con la OTAN que España no suba al 5% el gasto militar

El acuerdo entre el presidente del Gobierno y Mark Rutte desbloquea la cumbre de la Alianza en La Haya

Un pacto casi in extremis entre España y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha conseguido salvar la cumbre de la Alianza que se celebrará este martes en la Haya (Países Bajos). Aunque tal y como quería Estados Unidos, los aliados se comprometerán a gastar el 5% del PIB en defensa, España ha conseguido que la declaración final incluya una interpretación flexible del gasto.

Esto significa que nuestro país podrá mantenerse tan solo en el 2,1% del PIB siempre y cuando cumpla con los objetivos de capacidades militares que fueron aprobados por los ministros de Defensa de la OTAN el pasado 6 de junio durante el periodo 26-29 . Unos planes que son confidenciales pero que incluyen, en el caso de nuestro país, mayor presencia naval y mejoras en cuestiones logísticas y de infraestructuras.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha explicado en una comparecencia de urgencia este domingo que este porcentaje del gasto “sería incompatible con nuestro Estado del bienestar” y que España destinará el 2,1% “ni más ni menos”. A pesar de esto, el presidente del Gobierno ha querido dejar claro que España seguirá protegida por la organización multilateral.

La OTAN se enfrenta este martes a una de las cumbres más cruciales de los últimos años. Todo está pensado para apaciguar a Donald Trump y convencer al inquilino de la Casa Blanca de la necesidad de Estados Unidos de permanecer anclado a la organización militar y la renovación del vínculo trasatlántico.

En las últimas semanas, todo se ha diseñado para contentar al inquilino de la Casa Blanca. El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha hecho suyas las tesis de Trump y ha ideado una fórmula para que los 32 miembros de la Alianza se comprometan a llegar al 5% del PIB en Defensa, una cifra que seguirá apareciendo en el texto final de la cumbre, a pesar de la flexibilidad otorgada a España. Además, la declaración final será un texto mucho más corto que en otras ocasiones, parece que sin referencias a Ucrania o solo de soslayo, y la presencia de su presidente Volodimir Zelenski, ha sido rebajada para que no participe en la sesión oficial . Tendrá que contentarse tan solo con ser invitado a la cena organizada por los reyes Guillermo Alejandro y Máxima celebran en el palacio Huis ten Bosch el martes. Asimismo, en las últimas horas ha surgido el rumor de que la cumbre puede quedar reducida tan solo a un solo día, en vez de los dos inicialmente previstos, en aras de que Trump no se aburra y no la abandone de antemano, tal y como sucedió en la pasada reunión del G7.

Después de que la batalla por la cifra final haya centrado las negociaciones durante el fin de semana, el ataque de Estados Unidos a las centrales nucleares iraníes ha disparado la incertidumbre global y marcarán esta reunión de alto nivel.

Tras el acuerdo entre Sánchez y Rutte, las tensiones se han rebajado. Existe una regla no escrita según la cuál, antes de las cumbres de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN, el texto de conclusiones llega ya negociado antes para evitar trifulcas de última hora. Con un presidente de Estados Unidos tan imprevisible como Trump, ahora esta norma se hace más necesaria que nunca, pero ahora la pregunta es hasta qué punto la situación en Oriente Medio puede enrarecer el ambiente.

Esta pasada semana, el Gobierno de Pedro Sánchez envió una misiva al secretario general de la OTAN, Mark Rutte ,que posteriormente fue filtrada a la prensa española. En el texto, el presidente aseguraba que llegar al 5% del gasto público en Defensa no era “razonable” e incluso pedía una excepción para España que finalmente ha acabado siendo otorgada.

Para que alcanzar este cifra del 5% sea algo más fácil, Rutte ha propuesto una fórmula que establece un 3,5% de gasto militar puro y duro y el 1,5% restante de otras partidas relacionadas con la seguridad como las infraestructuras y la ciberseguridad. Estados Unidos quería que esta meta se alcanzase el 2032. Los países bálticos y nórdicos pretendían incluso que fuera antes mientras otros países como Italia solicitaban más tiempo. Tras la invasión por parte de Rusia de la península de Crimea en 2014, los aliados se comprometieron a llegar al 2% en 10 años, un objetivo que ahora mismo tan solo cumplen 23 de los 32 aliados. Cuando se pactó esta cifra, no se estableció ninguna obligación de planes anuales ni ningún elemento coercitivo para asegurarse el cumplimiento.

De hecho, la única baza que tiene Washington en este sentido ( aunque extraordinariamente poderosa) es la amenaza de retirar progresivamente las tropas estadounidenses en suelo europeo e incluso de incumplir el artículo 5 del Tratado de Washington, la cláusula de Defensa colectiva por el que el ataque a uno de los miembros de la Alianza se considerará un ataque a toda la organización en su conjunto.