Jura

Sánchez promete a la Princesa la "lealtad y el respeto" del Ejecutivo tras el boicot de tres ministros y de sus socios

El Consejo de Ministros concede a Princesa el Collar de Carlos III

La jura de la Princesa Leonor se ha convertido prácticamente en una emboscada para Pedro Sánchez por la actitud de sus socios pese a que él mismo trató de perimetrarla y aislarla ayer. Sus principales socios –de los que depende para superar su investidura– y hasta tres de sus ministros han boicoteado desde hace semanas el acto institucional y la imagen se ha saldado con el plantón a la Heredera en el Congreso de los Diputados y con una demostración de fuerza por parte de los partidos republicanos, los cuales son imprescindibles para el PSOE.

58 diputados de los 178 que necesita para continuar en Moncloa no asistieron ayer a la jura y redoblaron su ofensiva a través de las redes sociales desmarcándose al completo de la Monarquía. Sánchez se erigía como garante de la protección de la Monarquía en el Palacio Real mientras sus socios despreciaban la institución monárquica. «No participaremos de la legitimación de la Casa Real y sus privilegios», advertían en un comunicado conjunto ERC, Bildu y BNG, donde calificaban de «heredera de la dictadura» a la Monarquía. «Hoy, las fuerzas soberanistas e independentistas vascas, gallegas y catalanas no participaremos del enésimo intento de perpetuar una institución arcaica, opaca, que ha amparado sistemáticamente la corrupción», han sentenciado. De esta manera, las tres formaciones políticas continúan con su tono duro frente a la Jefatura del Estado en un momento en que tienen más poder que nunca porque el futuro político de Sánchez está en sus manos. En este sentido, teniendo en cuenta su hiperactividad en el Congreso a la hora de presentar iniciativas parlamentarias contra la Monarquía, las fuerzas independentistas podrían también usar su fuerza para hacer modificaciones legislativas contra la Casa Real. «La Monarquía española y sus miembros constituyen uno de los máximos exponentes de la negación de los derechos civiles, políticos y nacionales que asisten a nuestros pueblos y su ciudadanía», han censurado.

Desde Podemos, la estrategia, muy parecida, iba dirigida en dos sentidos. En primer lugar para reivindicar su posición republicana y, también, para tratar de desgastar a Yolanda Díaz, al denunciar que son la única fuerza en el Gobierno. «Hoy era importante mandar un mensaje muy contundente: en el Gobierno de España hay una fuerza política republicana que quiere que la jefatura del Estado se elija democráticamente», ha denunciado en una entrevista. La líder morada y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha endurecido, además, su discurso al advertir de que su formación trabaja para que la princesa Leonor no sea Reina. Para los morados, el acto de este martes fue un intento de «lavado de cara feminista» porque, por el «hecho de que la heredera sea una mujer parece una cara más amable de la institución». Esa visión, a su juicio instaurada, es la que Podemos quiere «tratar de desmontar».

En medio de esta ofensiva que coincide con un momento de máxima transcendencia en las negociaciones del PSOE con sus socios para formar Gobierno, el presidente del Ejecutivo en funciones quiso rebajar al mínimo todas las críticas de sus socios. Pedro Sánchez ha asegurado que la Princesa Leonor puede contar «con la lealtad y el respeto» del Ejecutivo. «Contad, Alteza, con la lealtad, el respeto y el afecto del Gobierno». Un mensaje significativo en medio de todas las advertencias de sus aliados con el que el presidente vuelve a imponer su voz dentro de una coalición a varias voces.

Sánchez ha otorgado el collar de Carlos III a la Princesa Leonor y ha asegurado en su discurso en el Palacio Real que con su juramento se «da más futuro» a la Carta Magna, sobre la cual se funda la convivencia de los españoles.

«La Constitución española es una promesa que hicieron nuestros padres y nuestras madres, y hoy habéis renovado y dado más futuro a esa promesa sobre la cual se funda nuestra convivencia», ha reivindicado el presidente del Gobierno en un breve discurso al igual que hizo el entonces presidente Felipe González, en la jura de la Constitución del entonces Príncipe Felipe, en 1986. Para el Gobierno, el país «se ve enriquecido» por el papel que la heredera al trono empezará a desempeñar a partir de ahora. «Desde el Gobierno extendemos nuestros votos más sinceros para una vida llena de prosperidad y de sabiduría en vuestra nueva responsabilidad como Princesa heredera», ha reivindicado.