Sánchez reconoce la "necesidad" de aprobar la amnistía por siete votos: "Las circunstancias son las que son"

Casi hora y media después de que comenzara su discurso, Pedro Sánchez dio paso al elefante en la habitación, el cual despachó en tan solo 20 minutos. El presidente del Gobierno en funciones centró su discurso primero en atacar al PP y Vox y se erigió como única alternativa para lograr avances y derechos frente a una "derecha reaccionaria" y a los "profetas del odio".

El tema más candente de su discurso, y esperado por todos los partidos, era el de su defensa de la amnistía después de semanas de vértigo para albergar un pacto con Junts y ERC, que ponían como línea roja para apoyar a Pedro Sánchez con sus siete votos cada uno, la aprobación de una ley de amnistía para el olvido procesal a los delitos de los líderes independentistas responsables del referéndum de independencia del 1-0. Desde PP se criticó desde el minuto uno que Sánchez se centrara en atacarles y no apostara por hablar desde el principio en el motivo por el que conducía a la investidura, el pacto con Junts.

Sánchez reconoció ante la Cámara Baja que su Gobierno va a conceder una amnistía a las personas encausadas durante el procés y que lo haría "en el nombre de España, en el interés de España y en la defensa de la concordia entre españoles". Un anuncio que llega después de negociaciones convulsas con Junts y una negociación pilotada desde Bruselas por Carles Puigdemont y que ha llegado esta misma semana al Congreso de los Diputados con el registro de la proposición de ley que finalmente el PSOE hizo en solitario.

El presidente acabó dando la razón a quienes critican que la amnistía se concede más por necesidad que por convicción, una critica que llega tanto desde la derecha como desde la izquierda. “Las circunstancias son las que son y toca hacer de la necesidad una virtud”, reconoció el presidente del Gobierno en funciones. Un discurso parecido al que ya enarboló ante el último Comité Federal de su partido cuando defendió por primera vez en primera persona la amnistía. Así, el presidente reconoce que la amnistía se concede por los siete votos necesarios que vienen por parte de Junts para que el PSOE logre luz verde en la investidura.

Sánchez ha defendido durante su intervención lo mismo que ya vienen enfatizando sus ministros en esta semana, que la investidura es "perfectamente legal y acorde a la Constitución" frente a las críticas que llegan desde el Tribunal Supremo. "Se va a conceder en nombre de España y la concordia", ha asegurado. Según Sánchez, la medida se toma por "interés general" y para consolidar "los avances" logrados por su gobierno y para seguir "avanzando por la senda de la convivencia y del progreso".

No solo justificó la amnistía asegurando que se trata de una "necesidad", sino que, a su juicio, es una medida que "pide una parte relevante de la sociedad catalana" y que aprueban "el 80% de sus representantes políticos", así como una "mayoría amplia" de fuerzas con representación en el Congreso de los Diputados.

En Moncloa argumentan la legalidad de la amnistía también asegurando que el Tribunal Constitucional ya ha rubricado amnistías anteriormente y que en otros países se están aplicando iniciativas parecidas como en Francia, Italia, Alemania y Reino Unido. Para Sánchez, la amnistía "puede ayudar a superar la fractura que se abrió el 1-O".