Política

Tesis de Pedro Sánchez

Sánchez se blinda y reunirá a sus ministros tras la crisis de la tesis

Moncloa blinda a un presidente «acosado» y censura la «estrategia conjunta de la derecha para abatir y boicotear al Gobierno».

Sánchez se blinda y reunirá a sus ministros tras la crisis de la tesis
Sánchez se blinda y reunirá a sus ministros tras la crisis de la tesislarazon

Moncloa blinda a un presidente «acosado» y censura la «estrategia conjunta de la derecha para abatir y boicotear al Gobierno».

Moncloa persiste en su estrategia de zanjar el debate de la tesis de Pedro Sánchez. La publicación del contenido íntegro del doctorado del presidente del Gobierno estuvo precedido por una nota informativa del Ejecutivo en la que se aseguraba que el trabajo había superado las dudas sobre su autoría con un 13% de coincidencias en los softwares antiplagio Turnitin (sistema de la Universidad de Oxford) y 0,96% en PlagScan (referencia en Europa). Porcentajes inferiores a los estándares exigidos para que se advierta copia alguna. En el Gobierno consideran que con la publicación y la acreditación de que no hubo irregularidades se da por cerrada la polémica. Sin embargo, en Moncloa la estrategia de contención del «caso tesis» no se ha desactivado. Todavía existen varios frentes de actuación abiertos.

La prioridad ahora es blindar al presidente para evitar la erosión de su figura. El primer acto público que protagonizará Sánchez tras la polémica del doctorado será el próximo lunes 17 en la Casa de América y se limitará a pronunciar un discurso con el que trasladará su «vocación de continuidad» en el poder, ante la voces que urgen elecciones. Sánchez protagonizará el evento «Avanzamos» en el que, coincidiendo con los 100 días de Gobierno, «hará balance de los logros alcanzados en estos meses y avanzará los proyectos de futuro» rodeado de todos sus ministros. Antes, el domingo sí tendrá que enfrentarse a las incisivas preguntas de Ana Pastor en «El Objetivo». El jefe del Ejecutivo no tiene intención alguna de comparecer en el Congreso como ya adelantó ayer este diario. Lo confirmó la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en la que consideró que «está de más» dar esas explicaciones porque solo serviría para «seguir calentando este asunto». Los socialistas pueden vetar esta comparecencia porque tienen la mayoría suficiente para hacerlo en la Junta de Portavoces, donde Unidos Podemos y los partidos nacionalistas –que le apoyaron en la moción de censura– ya se han alineado con las tesis obstruccionistas del Ejecutivo.

La petición de comparecencia se registró por PP y Ciudadanos el jueves, una entente contra la que el Gobierno cargó duramente, criticando la «estrategia conjunta y a una sola voz de la derecha, que saltándose el reglamento solo quiere boicotear a este Gobierno». Celaá denunció el «acoso» y el «boicot» de estos partidos contra el presidente, «un presidente que hay que abatir». Visiblemente contrariada y con un alto tono de voz al que no tiene acostumbrados a los periodistas, la ministra dibujó a un Sánchez «acosado y atacado por las fuerzas de la oposición que, en vez de trabajar en lo político, se enfocan en atacar en lo personal». En Moncloa han acusado especialmente el golpe de que se haya cargado contra la honorabilidad del presidente. «Honestamente, lo que toca ahora es pedir perdón», señalan.

La ministra reivindicó la «buena salud» del Ejecutivo y que el presidente está «firme, fuerte y con la consistencia y profunda convicción de que su caso ha sido para montar ruido y abatir al presidente». «El trabajo es original», aseguró. En el Gobierno no quieren amplificar ese «ruido» y señalan que no contribuirán a extender la sombra de la sospecha sobre Casado. La publicación del doctorado, carga de argumentos al PSOE contra el líder del PP, pero en Moncloa confirman que esa artillería se reservará para el partido y no para el Gobierno. «El entorno del Consejo de Ministros es sagrado», señalan fuentes gubernamentales para explicar que la portavoz Celaá no cargará contra Casado y se limitara a apuntar que esperan que «el resto de líderes políticos estén a la altura».

Otro de los gestos que avanzan hacia una desescalada de la tensión por la guerra de títulos es que el Gobierno evitó ayer confirmar qué tipo de «acciones legales» va a emprender contra los medios de comunicación que han publicado informaciones sobre el plagio de la tesis de Sánchez. El propio presidente del Gobierno anunció vía Twitter el jueves que emprendería «acciones legales, en defensa de mi honor y dignidad, si no se rectifica lo publicado», una advertencia que apuntaba en la dirección de la demanda civil de protección al honor. Sin embargo, fuentes gubernamentales se muestran mucho más cautas y señalan que no está en la previsión del Gobierno abrir ninguna vía judicial. «De momento se ha hecho una demanda de rectificación», explican.