Pedro Sánchez

El otro 18 de julio: Franco será exhumado en menos de un mes

Carmen Calvo ha confirmado contactos con la Iglesia, que gestiona la Basílica del Valle de los Caídos, y la familia de Francisco Franco para retirar sus restos de este monumento

Imagen del Valle de los Caídos
Imagen del Valle de los Caídoslarazon

Sánchez todavía no se ha puesto en contacto con el Arzobispado de Madrid ni con la familia.

La exhumación de los restos de Francisco Franco será el nuevo golpe de efecto del Gobierno de Pedro Sánchez. Aunque el efecto en sí se haya difuminado por la idas y venidas del Ejecutivo sobre la inmediatez o no del traslado del cuerpo, sí puede entenderse como un golpe sobre la mesa de la Memoria Histórica. Una decisión controvertida que no impulsó ningún gobierno precedente por las dificultades que entraña el proceso y que requiere –conflictos competenciales aparte– contar con el favor de la autoridad eclesiástica y de la familia del dictador. Tal como adelantó LA RAZÓN, la Iglesia no pondrá trabas al proceso, por lo que la exhumación estaría más cerca de realizarse. De hecho, tan cerca que el presidente del Gobierno acotó ayer los tiempos a un plazo de prácticamente un mes: en julio. Sánchez sugirió en una conversación informal con periodistas en el Congreso de los Diputados que la decisión se tomaría antes de las vacaciones. «Os pillará trabajando», dijo.

El procedimiento sería el real decreto –el mismo que se utilizó para la renovación de RTVE– aprobado en Consejo de Ministros. La vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, Carmen Calvo, ha confirmado este jueves contactos con la Iglesia, que gestiona la Basílica del Valle de los Caídos, y la familia de Francisco Franco para retirar sus restos de este monumento.

En una entrevista en 'Los Desayunos de TVE', ha asegurado que la exhumación de los restos mortales del dictador "tiene unos procedimientos que nadie se puede saltar". "Ahora estamos viendo las fórmulas jurídicas y luego llevaremos a cabo la acometida material que es trasladar esos restos", ha añadido Calvo.

A pesar de no concretar una fecha, la vicepresidenta ha señalado que espera que la retirada del ferétro de Franco se lleve a cabo "cuánto antes mejor"porque considera que la democracia "está tardando en dejar de tener en un lugar de honor a un dictador". "Nos interesa hacerlo en la mayor brevedad posible, conviene no dar más vueltas y hacerlo de la manera más impecable y convertir así el Valle de los Caídos en un lugar de memoria común en el que encontremos el cierre de muchas heridas", ha subrayado la vicepresidenta.

Cambio de discurso

El debate sobre la exhumación de Franco lo recuperó el secretario de Justicia del PSOE, Andrés Perelló, que en un acto hace dos semanas adelantaba que la Ejecutiva del partido estudiaría instar al Gobierno a acometer el traslado de los restos antes de que acabara la legislatura. Sin embargo, este pronunciamiento de Perelló molestó en el Gobierno, que no consideraba apropiado que le marcaran la agenda de esta manera, por lo que Ferraz enfrió el debate señalando que, aunque era prioritario, la exhumación de los restos se acometería «sin urgencia» y «sin estridencias».

Hasta hace días esta era la versión oficial. Varios ministros del Gobierno, en especial la titular de Defensa, Margarita Robles, se manifestaron en varios medios de comunicación postergando la inminencia de la medida, pero el propio Sánchez les corrigió en una entrevista en «El País» en la que calificó de «inmediata» la exhumación del cuerpo. Sí hay consenso en el Gobierno y en el partido en considerar que una democracia avanzada no puede mantener los restos del dictador en el Valle de los Caídos, que debería reconvertirse en un espacio de reconciliación. La base para promover el traslado de los restos será la proposición que ya presentó el PSOE en el Parlamento en diciembre de 2017 y que quedó varada en la Mesa del Congreso, por el veto de PP y Ciudadanos, que atendieron al argumento del Gobierno del importante incremento presupuestario que suponía –214 millones de euros– para frenar su debate en la Cámara. No obstante, el resto de medidas relativas a la Memoria Histórica que recoge la iniciativa tales como que las exhumaciones tengan carácter de políticas públicas, plantear la nulidad de todos los juicios del franquismo o prohibir la apología del franquismo y del fascismo se pondrán en marcha más adelante, buscando el consenso con el resto de fuerzas políticas.