Opinión

La simbólica plaza

El llenazo este domingo de la plaza de toros de Valencia para los populares es el preludio de las grandes victorias

28M.- Feijóo, Mazón y Catalá reúnen a 12.000 personas en plaza de toros de Valencia, símbolo de sus mayorías absolutas
28M.- Feijóo, Mazón y Catalá reúnen a 12.000 personas en plaza de toros de Valencia, símbolo de sus mayorías absolutasEuropa Press

Un dulce 28-M. Así se ve en las filas populares. El llenazo este domingo de la plaza de toros de Valencia para los populares es el preludio de las grandes victorias. El comienzo del cambio. La ilusión de las bases y de los simpatizantes empuja a una cúpula muy contenida. El sanedrín alrededor de Alberto Núñez Feijóo cruza los dedos. Sí. Pero el optimismo se escapa viendo la entrega de la militancia allá donde llega el líder. «Vamos como un tiro», señalan.

Los tracking internos, admiten en la calle Génova, son «muy buenos». Ha quedado fijado en la inmensa mayoría del centroderecha que el voto útil es el del PP. Ese llamamiento va haciéndose cada vez más explícito. Con el permiso de Vox. La imagen de unidad ofrecida por la organización, la movilización interna, además del férreo cierre de filas detrás de Feijóo se viven allá donde desembarca el líder. El propio entorno del presidente del Partido Popular está viendo cómo se desbordan sus previsiones. Hay ganas, siguiendo el ritmo de campaña de Ayuso, de derogar el sanchismo. El cambio sensato se palpa. Comparar los actos del PP con los del PSOE pone de los nervios a ilustres monclovitas. «Lo importante no es llenar las plazas de toros, sino las urnas», apunta un mandatario socialista que lo fía ya todo al voto oculto a su partido.

Ello muestra el nerviosismo del puño y la rosa. En la sede de Ferraz son perfectamente conscientes de que los populares cuentan con un saldo a favor de cerca de un millón de votantes por encima de los socialistas. Feijóo está a punto de consagrarse a lomos de sus barones, desde Isabel Díaz Ayuso a Fernando López Miras, al borde de sendas mayorías absolutas en Madrid y Murcia, con Juanma Moreno como el mejor de los avales en la pugna por conquistar las ocho capitales de provincia andaluzas. Todas, incluida Sevilla, la principal ciudad ahora en manos del PSOE. Una gesta así sólo la recuerdan los más veteranos del lugar, pues hay que remontarse al año 95, con José María Aznar en puertas de ganar las generales del año siguiente.

La confianza es también notoria entre distintos aspirantes a hacerse con el poder. Carlos Mazón día a día consolida el vuelco en la Comunidad Valenciana. «El viento se pone cada vez más a favor», repiten distintos mandos territoriales. María José Catalá alcanzará la alcaldía de la capital del Turia con todo el partido bromeando con que su niño (se encuentra en las últimas semanas de su embarazo) le llegará con «el bastón de mando debajo del brazo». Las secuencias de triunfo pueden multiplicarse en Aragón con Jorge Azcón, de la mano de Marga Prohens en las islas Baleares y con Gonzalo Capellán desde La Rioja o María José Sáenz de Buruaga en Cantabria. Hay una amplia mayoría social popular. No hay duda. Igualmente volcado en surfear esa ola están Paco Núñez en Castilla-La Mancha, además de María Guardiola en Extremadura. Ambos candidatos están haciendo una inteligente carrera hacia las urnas, de menos a más, pegada a la tierra, con la que ya tocan la victoria con los dedos.

El margen para las sorpresas se va estrechando en numerosos feudos. El PP ha llegado al ecuador de la campaña pleno de moral, mientras el PSOE bracea, encomendándose a las cataratas de anuncios de Sánchez para revertir tendencias y salvar los muebles. Su estrategia terminó de hacer aguas con la controversia de las listas de Bildu. La angustia en distintas federaciones socialistas ha venido agudizándose ante una crisis que ha trastocado todo el diseño del trayecto electoral. Y ya hay mandos territoriales señalando que «una debacle solo puede ser imputable a Sánchez». Hace tiempo que el líder del PSOE dejó de ser un reclamo para armar a su partido de arriba abajo. Enfrente, Feijóo puede salir el próximo domingo como el líder de los grandes triunfos.