Política

El desafío independentista

Soler, favorable al reconocimiento de «la realidad nacional de Cataluña»

El abad de Montserrat, Josep María Soler, durante su participación el pasado 23 de enero en un coloquio, reprochó a la Conferencia Episcopal Española que "nunca haya comprendido"la realidad catalana y que, "sin entrar nunca a valorar el fondo de las reivindicaciones de la sociedad catalana", haya "ido repitiendo, sin matices, la defensa de la unidad de España como un bien moral que se debe cuidar y mantener".

Soler se mostró favorable al reconocimiento de "la realidad nacional de Cataluña"que, dijo, "es previa a la formación del actual Estado español", y ha pedido abordar la cuestión "con mentalidad abierta y democráticamente dialogante".

El monje ha pedido hacer una "reflexión serena para valorar seria y democráticamente las posiciones e ideas, y confrontarlas de manera respetuosa y equilibrada, sin interpretaciones distorsionadas".

El abad benedictino también dijo que "a veces, las convicciones de los cristianos pueden entrar en contradicción con la leyes del Estado"y ha defendido: "en una sociedad plural, los cristianos no podemos pretender que la moral cristiana se convierta en ley de Estado".

En una alusión implícita a la reforma de la ley del aborto, el abad ha dicho: "Aunque los cristianos tenemos unas convicciones concretas por razones antropológicas, hay que respetar el juego democrático".

"Esto pide que los cristianos -ha dicho- hagamos la propia aportación al debate social sobre los diversos temas para contribuir al diálogo y a la reflexión con vista a una mejor toma de decisiones".

"A veces, sin embargo, las convicciones de los cristianos pueden entrar en contradicción con las leyes de Estado; leyes que, en democracia, algunas veces sólo pueden establecer el mal menor. Evidentemente, en estos casos, los cristianos no podemos pretender imponer nuestra visión antropológica; en una sociedad plural, no podemos pretender que la moral cristiana se convierta en ley de Estado", ha sentenciado.

A renglón seguido, el abad puntualizó que "en el caso de que haya una contradicción flagrante, se podría hacer objeción de conciencia, como ya ocurrió en los primeros siglos del cristianismo, pero se tiene que hacer sin menospreciar a los individuos que en conciencia asumen comportamientos que contradicen la ética cristiana".

Soler defendió que "a la hora de legislar, el Estado lo tiene que hacer siempre de acuerdo con el bien común, sin privilegiar ni discriminar ninguna opción ideológica, ni filosófica, ni religiosa".

Aunque defendió la laicidad del Estado, el abad de Montserrat ha dicho que ello "no quiere decir ignorancia"entre el Estado y las comunidades creyentes.