Sumar aún medita cómo luchar contra Montero en las europeas

Las elecciones europeas se cocinan en la izquierda alternativa al PSOE como un plebiscito sobre el poder político. Y así lo serán. Sumar y Podemos afrontan este partido como el definitivo para demostrar quién de los dos tiene más poder después de vivir, a nivel nacional, una lucha encarnizada por la hegemonía del espacio de la izquierda.

Para esta nueva batalla que librarán los de Ione Belarra y los de Yolanda Díaz, son los primeros los que han cogido carrerilla, anunciando con seis meses de antelación la candidatura de Irene Montero para el Parlamento Europeo, como única vía para sobrevivir y mostrar músculo ante la deriva del partido y fuga de dirigentes. Los morados fían a esta herramienta su mayor suerte para disputar el liderazgo de la izquierda y, sobre todo, para demostrar que siguen siendo imprescindibles. Y el escenario de las europeas es ideal para ello, al ser unos comicios en los que hay circunscripción única, por lo que la traslación de votos a escaños es proporcional y el sistema no perjudica a la dispersión de voto.

Así, Podemos abre la campaña con un tour por el territorio para conseguir el apoyo a las elecciones europeas. La exministra de Igualdad y número dos de Podemos, Irene Montero, estuvo este jueves en un acto con la militancia en Sevilla, el viernes en Valencia y hará lo propio el domingo en Tenerife. Juegan con ventaja mientras que Sumar, el espacio referente ahora mismo a la izquierda del PSOE todavía no ha anunciado un candidato a disputar el poder a Irene Montero. En Sumar vieron el paso de los morados como “arriesgado”, e incluso vaticinaron que “quemaban” a su candidata “demasiado pronto”, según reconocieron a este diario fuentes del partido.

Sin embargo, un mes después de este anuncio, y a cinco de que se celebren estos comicios, Sumar sigue sin anunciar candidato e, incluso, lo pospone a después de que se celebren las elecciones gallegas del próximo 18 de febrero. Fuentes del entorno de Yolanda Díaz restan importancia al hecho de que todavía no haya definida una estrategia clara sobre Europa ni una figura a la que promocionar con tiempo suficiente frente a Irene Montero mientras se cierran los pactos con más formaciones de izquierda como IU, los comunes o Compromís. “Estarán todos”, aseguran.

La formación magenta se encuentra diseñando su propia hoja de ruta destinada a rivalizar el papel de la izquierda en Europa, como paso previo al enclave nacional. Decidir el perfil exacto que pueda confrontar con Irene Montero es clave y es lo que, según explican en el partido, están afinando. Son Si bien están calibrando el impacto real de Montero en unas urnas, lo cierto es que sus encuestas internas les aseguran que no habrá la repercusión que sí prevén en Podemos. “No creemos que saquen el escaño de Irene”, resumen en Sumar, mientras que aseguran tener encuestas que les otorgan hasta siete escaños en el Parlamento Europeo. Unos números que tienen, a pesar de no haberse lanzado a la carrera electoral.

Cuentan con varios perfiles de mirada europea, pero, tras su ascenso a Moncloa, se descarta totalmente. Es el caso del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, la responsable de Juventud, Sira Rego, ambos eurodiputados hasta que entraron en el Gobierno. El nombre de María Eugenia Palop, eurodiputada por cuota Podemos y cercana a Díaz emerge en las quinielas junto al de la exregidora de Barcelona, Ada Colau.

A la vez, Sumar deberá volver a negociar con todos los partidos que conforman su coalición. Entre ellos, los comunes, Más Madrid, Izquierda Unida y Compromís. La formación valenciana ha sido la primera en mostrar sus exigencias; tener un puesto de salida en la candidatura europea. Esto es, el codiciado número dos de la lista. En Sumar lo descartan por completo y hablan del tercero o cuarto, en todo caso. Restan importancia a esta exigencia y aseguran que los valencianos estarán en la coalición. Mientras, uno de sus aliados en el Congreso, Drago –el partido de Alberto Rodríguez- ya ha avisado de la posibilidad de concurrir a estos comicios de la mano de BNG, Bildu o ERC.

En Izquierda Unida sí se comprometen a una alianza, aunque, en medio de su proceso de renovación tras la marcha de Alberto Garzón como coordinador, ponen deberes a los de Díaz. IU quiere que Sumar acelere en la conformación de la candidatura para las elecciones europeas. Es decir, existe presión ya real para que Sumar se centre en dar el salto a la plaza europea. Fuentes de IU explican que esperan que en los próximos días se dé “un impulso al proceso de debate y de negociación para llegar a un acuerdo para presentar una clara propuesta política desde el espacio de Sumar a las europeas”. Además, abundan que cuando el contenido programático esté pactado, se deberá hablar también de qué “personas concretas” formarán parte de la candidatura conjunta.