Sumar regala a los independentistas su gol más simbólico: pitar el himno en la Copa del Rey

Pocas batallas independentistas hay tan simbólicas como la de boicotar la final de la Copa del Rey, cuando la disputan equipos catalanes o vascos, con una sonora pitada al himno de España y al rey Felipe VI en el momento en el que entra en el estadio, sea donde sea y al margen de cuál sea el equipo rival.

En los últimos años, cada vez que el Barcelona, el Athletic de Bilbao o incluso el Osasuna han llegado a la final los aficionados más radicales de estos equipos se han encargado de movilizar a sus huestes para hacer una protesta lo más sonora posible contra el himno nacional. Si es necesario, se reparten silbatos y otros instrumentos musicales para intentar acallar los aplausos del resto de la grada.

La protesta consigue (o al menos lo intenta) internacionalizar el conflicto y poner el foco en una supuesta falta de libertad de expresión. Y, de paso, fuerza a la Federación Española de Fútbol y a RTVE, que retransmite el partido, a hacer todo tipo de piruetas para acallar los pitos, ya sea subiendo el volumen del himno hasta volúmenes discotequeros o seleccionando muy bien las imágenes que muestra.

La escena es todavía más llamativa cuando las protestas se hacen coincidir con la entrada en el palco del Rey y, en su caso, los miembros de la Casa Real que le acompañan. Y en ese río revuelto, sea cual sea el resultado, siempre ganan los independentistas ayudados por el inestimable foco de atención que supone el fútbol.

Detrás de la polémica está siempre el debate sobre si en aras a la libertad de expresión se puede faltar el respeto a los símbolos de un país, como el caso de un himno, o a las instituciones que lo representan. Ahora, la discusión da un giro de guion con la proposición de ley presentada este martes por Sumar en el Congreso de los Diputados para "proteger" la libertad de expresión y despenalizar el enaltecimiento del terrorismo, las injurias a la corona, las ofensas a los símbolos de la nación como la bandera y el himno o los delitos contra los sentimientos religiosos.

La iniciativa ha recibido el inestimable apoyo del PSOE, que ha aceptado tramitarla, con lo que los dos miembros del Gobierno abren la puerta a regalar a ERC, Junts y el resto de partidos independentistas, socios de investidura, un trofeo tan simbólico como el de dar por buenos los pitos al himno de España o al Rey en cualquier partido de fútbol. La negociación entre Sumar y el PSOE marcará