Congreso

Sumar sigue su cerco a Israel: registra una ley para poder juzgar los "crímenes" contra Gaza

El partido de Yolanda Díaz reprocha que las acciones militares de Israel no se están persiguiendo judicialmente "en ningún lugar"

El conflicto de Oriente Medio que han desatado los ataques de Hamás sobre Israel ha salpicado desde el primer momento la política española con intensidad porque el PSOE y Sumar tienen posturas distintas. Es más, dentro de Sumar también hay matices, aunque el partido de Yolanda Díaz se ha alineado claramente a favor de Palestina y ha tomado ya acciones en el Congreso, al registrar este jueves una Ley para reformar el artículo 23 de la Ley del Poder Judicial y ampliar los supuestos legales para poder perseguir "graves violaciones contra los derechos humanos": es decir, una iniciativa que busca juzgar supuestos crímenes contra Gaza.

En este sentido, la iniciativa parlamentaria, que ha presentado el diputado Enrique Santiago y que aspira a contar con "el máximo apoyo posible" del Congreso, busca volver al modelo de la Ley de 1985. La jurisdicción universal ha sufrido dos cambios (en 2009 y 2014) y Sumar quiere deshacer esas modificaciones para restaurar una "sistema de justicia universal" que evite limitaciones a la persecución de los delitos más graves contra los derechos humanos, como genocidios, lesa humanidad o torturas.

Tras la reforma de 2014, se había endurecido las limitaciones para poder juzgar estos delitos en España, ya que el delito a juzgar tenía que tener algún tipo de conexión con nuestro país: por ejemplo, que el autor tenía que estar en territorio español o tener nacionalidad española. Sumar quiere acabar con esas limitaciones y defiende que el principio de jurisdicción universal entiende que la investigación y enjuiciamiento penal de "graves violaciones de derechos humanos" no pueden someterse a "restricciones basadas en el territorio del Estado o la nacionalidad de la víctima o los autores". "Su persecución incumbe a cualquier país de acuerdo con los estándares internacionales en materia de derechos humanos", señala la exposición de motivos de la proposición de ley.

Lo cierto es que la ley tendrá que esperar a ser tramitada porque el Congreso está parado a la espera de que haya una investidura, por lo que pueden tardar meses en darse este intento de cambios legislativos.

Santiago ha querido evitar decir que es una ley contra Israel porque ha argumentado que "no es una propuesta ad hoc" por lo que está ocurriendo en Palestina (ha recordado que formaba parte del acuerdo de investidura de 2019), pero se ha dedicado durante toda su explicación en rueda de prensa a ponerse del lado de Palestina y a criticar duramente a Israel por sus acciones militares. De hecho, ha lamentado que las acciones de Israel "no se están persiguiendo en ningún lugar", algo que contrasta con los ataques de Hamás, que sí están siendo perseguidos con "eficacia por la justicia israelí", según ha expuesto.

El diputado de Sumar ha hecho una equiparación de lo que está ocurriendo en el conflicto actual y lo que ocurrió en la Segunda Guerra Mundial: "Ustedes recordarán que durante la ocupación nazi de Europa, cada vez que había un ataque contra las fuerzas ocupantes, por cada soldado alemán muerto, los nazis fusilaban a diez resistentes o diez personas de la población civil. Mi pregunta es hasta qué número de muertos vamos a seguir en Gaza: las cifras ya hablan de 8.000 muertos". "Es muy grave lo que está ocurriendo", ha zanjado.

Lo cierto es que en el Gobierno conviven diferentes sensibilidades: por un lado, está el PSOE, que guarda equilibrios y sostiene que Israel tiene derecho a defenderse, aunque apuesta por el reconocimiento de los dos Estados; y, por otro lado, está el grupo de Sumar, donde el ala más cercana a Yolanda Díaz ha tratado de mantener un perfil más institucional en su alineamiento con Palestina para evitar dinamitar puentes y tensar demasiado al Ejecutivo español, mientras Podemos ha sido mucho más duro y ha pedido sanciones y llevar a Benjamín Netanyahu ante la Corte Penal Internacional y una suspensión de las relaciones diplomáticas con el Estado de Israel.