Ciudadanos

Temor en Cs a que el núcleo duro pierda el escaño el 10-N

Tendrían en riesgo el escaño de Villegas (Almería) o Girauta (Toledo), donde el recuento estuvo reñido el 28A.

Cs indulta la corrupción podemita
Cs indulta la corrupción podemitalarazon

Tendrían en riesgo el escaño de Villegas (Almería) o Girauta (Toledo), donde el recuento estuvo reñido el 28A.

Los últimos pasos del líder de Cs, Albert Rivera, dispuesto a salvar «in extremis» la legislatura algunos lo han visto como un gesto para salvarse a sí mismo. Después del «no es no» a Pedro Sánchez y su negativa a reunirse con él, comenzó una relación epistolar en la que condicionó la abstención del grupo de Ciudadanos a tres requisitos para evitar una nueva cita con las urnas. Con ello conseguía que las voces críticas internas –que en estos cuatro meses incluso llevaron a tres dimisiones del partido y dos de sus cargos– se sintieran «satisfechos» y «escuchados» al considerar que por fin Rivera actuaba como le venían reclamando. Lo que no está claro es si los últimos golpes de efecto serán suficientes.

Ciudadanos no suele escuchar los cantos de sirena de las encuestas ya que, indican, siempre les dan escaños por debajo de lo que al final terminan logrando en las urnas. A pesar de que en estos cuatro meses los impases demoscópicos le hacían bajar al mismo ritmo que sus negativas a reunirse con Sánchez preocupa en el núcleo duro del partido que algunos de sus principales dirigentes podrían tener en peligro su escaño. Los naranjas no contemplan hacer cambios en las listas, por ahora, con las que concurrirán para el 10-N. Aunque hay dos bajas, en la bancada naranja. Una, Francisco de la Torre que ocupó el número seis de la candidatura de Madrid, y otra, Toni Roldán, que ocupó el número dos de la candidatura de Barcelona. En ambos casos, Cs apostaría por correr la lista y con ello quedarían dos dirigentes del partido más «protegidos» cuando todos los barómetros apuntan a que podría caer un 2,9% en votos, pasando de 15,9% del 28-A a un 13%.

Algunos de los escaños que los de Rivera pueden perder dentro de unos meses, y uno de los más comentados en las filas naranjas es el del secretario general del partido, José Manuel Villegas, que concurrió por la circunscripción de Almería. Ya cuando fue en las listas por Barcelona también estuvo en el alambre. Pero esta provincia podría ser un feudo complicado ya que el PSOE ganó con bastante margen donde tradicionalmente era territorio PP. Vox irrumpió con fuerza, hasta el punto que incluso ganó a Cs tanto en las elecciones andaluzas de diciembre como en las generales de abril. Eso sí, Villegas estuvo muy presente durante la campaña en este territorio (en Dalías) de donde tiene vinculación familiar por parte paterna.

Otro de los escaños que podrían bailar es el de Toledo que encabeza Juan Carlos Girauta y en Canarias, donde Cs ha sufrido una baja en su militancia desde las últimas elecciones autonómicas y municipales en las que perdió alrededor del 30% de sus afiliados por lo que tendría un problema de movilización que podría afectar al electorado y con ello al escaño de una de las portavoces del Congreso de Cs, Melisa Rodríguez, actual secretaría de Juventud y la voz en la comisión de Exteriores tras la caída de Fernando Maura. En ambos territorios sus escaños estuvieron reñidos.

También en Barcelona podría peligrar el escaño del secretario de Comunicación, Fernando de Páramo, si, como dicen las encuestas catalanas se queda en tres escaños. Pero, con la marcha de Roldán, Páramo podría subir al número tres de la candidatura y salvarse del «peligro». En el mismo caso se encontraría Miguel Gutiérrez, secretario del grupo parlamentario en el Congreso, que con la marcha de De la Torre podría subir un puesto por si en Madrid se pierde algún escaño por el camino. Ya ocurrió con el secretario de organización del partido, Fran Hervías, que en la repetición de los comicios de 2016 concurrió como número siete por la lista madrileña y perdió el escaño.

Lo cierto es que todo puede pasar. En los pasados comicios pasaron de 40 escaños (el 13,9% de los votos) en diciembre de 2015 a 32 (el 13%) seis meses después. En Ciudadanos siempre salen a ganar. Confian en mantenerse e incluso adelantar al PP. Todo puede ocurrir.